Amores mios, pido disculpa por no haber podido actualizar, tuve algunos inconvenientes que ya solvente. Nuevamente nos ponemos al dia con las actualizaciones y muy, muy pronto tendremos final, estamos cerca de lograrlo. Besos y fuertes abrazos.
—Anciano, ¿Me amas? — él entrejuntó sus cejas queriendo comprender a que se debe su pregunta.—¿De verdad tú… me haces esa pregunta? — Hazel recostada sobre él, sonríe.—Sí, es que hoy no me has dicho lo mucho que me amas, por eso pregunto — él acarició su espada desnuda y posó un beso en su cabeza.—Es cierto, qué idiota he sido, mi amor. Te amo, y decirte que cifra sería imposible, no hay cifras para lo mucho que te amo, es demasiado, infinito, y mucho allá de él, si tú y yo nos llegamos a separar, debo decir que… jamás, nadie en la vida te va a amar de la manera en que lo hago yo, jamás — ella cierra sus ojos y se deja envolver por la tibieza de la piel de Zarek.—Puedo decir que es todo real, tu amor no podría compararse con el de nadie.—Exacto, porque es único, verdadero. Jamás en la vida dudes de lo mucho que te amo, Hazel, nunca lo dudes.—Me encanta saber que vuelvo a tener la dicha de estar sobre tu piel anciana — él se carcajea al igual que ella.—Oye, no abuses, estoy anci
—¡¿Positivo?! — Gritó Hazel ante el resultado que el mismo Zarek, se ocupó de revelar —¡¿Me volviste a embarazar, anciano?! — él reprimía la risa mientras ella seguía en shock, Hazel había quedado traumada con su parto anterior, fue atendida en la mansión de Matt y no había recibido un buen trato por parte del médico. —Mi amor ¿No es una maravillosa sorpresa? Andreu y ella, porque sí, será niña, van a ser casi que de la misma edad… —¡No quería otro bebé, Zarek, no tienes idea de lo mucho que sufrí para traer a Andreu al mundo, lo mal que me fue y los días que estuve tumbada en una cama recuperándome! — Él se sentó a su lado — Fue una… experiencia dolorosa a pesar de que estaba feliz por su nacimiento. —Mi amor, me duele saber qué pasaste por mucho en ese momento, pero ahora es diferente, te mantendrás en control, un buen médico será quien te atendía, sin volver a tener esa experiencia horrible, vamos a tener otro bebé, Hazel ¿No te gusta la idea? — ella lo empuja. —Estúpido anciano
Calix bajó corriendo las escaleras con las maletas en manos mientras afuera, los esperaban todos para irse durante el fin de semana a una casa en la playa en Miami, la idea surgió por parte de él, estaba contengo por todos los acontecimientos buenos que han venido teniendo, fuera del susto que se llevaron hace una semana y media cuando Matt les hizo creer que había entrado.—Papá ¿Has bajado todas tus maletas? Es para ir por ellas si necesitas ayuda…—Dame un momento, es una llamada del detective — Zarek se camina en otra dirección para hablar.—Detective Banner ¿Cómo se encuentra?—Muy bien, señor Galani, con ganas de darle la noticia esperada — Zarek levantó su rostro.—Dígame — su corazón palpitaba rápido y ansioso de escuchar al detective.—Hemos capturado a Matt, estaba en las afueras de la ciudad de Boston. La mala noticia, es que Madison no se encontraba con él como lo habíamos sospechado, me sorprende que no viera las noticias, su captura ha salido en todos los medios de comun
—¡Despejen! — grita la doctora, antes de dar una descarga a Zarek en su intento de revivirlo.—Sin ritmo — responde el enfermero.—Prepárense para otra descarga, ese hombre tiene que vivir, no estoy lista para decirle a su esposa quien está embaraza y con un bebé pequeño, que su esposo no lo logró, debemos hacer que viva, así que… ¡Despejen! — otra descarga más.—Sin ritmo — los enfermeros y médicos miran sin esperanzas a Zarek, era casi imposible poder sobrevivir.—Doctora, ha muerto.—No me iré de aquí hasta que ese corazón vuelva a tener ritmo cardiaco, una descarga más — se preparó —¡Despejen! — miran al monitor, sorprendidos.—Por dios, lo tenemos de vuelta — la doctora suelta un suspiro de alivio y mira al griego — Terminemos la cirugía, ha perdido demasiada sangre y sus familiares esperan por una noticia buena — comienzan a ayudarla luego de un buen rato de reanimación, lo habían perdido por unos minutos, sin embargo, no cantan victoria, la bala afectó el pulmón derecho, y el h
—Has avanzado muy bien, me reconforta saber que tenemos más esperanza de tenerte en casa, los días se me hacen eternos — Hazel mantiene sujeta la mano de Zarek — Andreu te llama a cada instante, y siempre le digo que papá pronto volverá con nosotros. Te extrañamos mucho, mi amor, no soporto dormir sin tu presencia, me cuesta demasiado — limpia su rostro — Tienes que… lograrlo, debes hacerlo, anciano idiota, porque no puedes dejarme sola con dos bebés ¿Entiendes? ¿Cómo voy a hacer si no te tengo? ¿Cómo… avanzaré si tú no estás? Debes luchar y volver a nuestro lado porque te necesitamos, y porque no queremos vivir sin ti — ella sonrió — Por cierto, ayer… tuve un leve accidente, ya sabes, sigo sin ver y… me falte un escalón, afortunadamente ya estaba cerca del último, y mi papá evitó mi muerte — acarició su cabello — Me cuenta mucho estar sin ti, mi amor.El médico entró en la habitación y llamó a Hazel para informarle que ya debía salir, no tienen permitido estar mucho tiempo.—Señorita
Hazel se remueve en la cama al no encontrar una postura cómoda, su panza ha crecido mucho, y estando en el último mes de embarazo, se le complica dormir. —¡Ah, quiero dormir! — expresó enojada, no había conciliado el sueño en toda la noche. —¿Qué puedo hacer para ayudarte, mi amor? ¿Quieres que te haga masajes? ¿Qué te dé besitos y te, acaricie la panza? — le preguntó Zarek. —Las caricias en la panza estarían de maravillas, eso siempre me ayuda — sonrió ella. —Muy bien — paseaba su mano derecha mientras la observaba intentar dormir, se fijaba en lo mucho que había cambiado los últimos meses, estaba radiante, preciosa como nunca antes. —Olvídalo, no puedo lograr mantener en una postura — tomó asiento en la cama — Ya quiero que nazca, pesa mucho. —Es que… ¿Cómo no va a pesarte la panza si pasas el día comiendo? —A ver, tu hija, le encanta comer demasiado, y como buena mami que soy, tengo que complacerla — el griego suelta la carcajada. —No me jodas, Hazel ¿Dirás que es la niña?
Hazel suspiró con desánimo luego de mirar el mensaje en su celular, la estaban despidiendo de su trabajo el cual apenas había conseguido un par de semanas atrás. Lo tiró en la cama y ella cayó boca abajo en el mismo lugar enterrando su cabeza entre las sabanas casi a punto de llorar, el quedarse sin trabajo no era el único problema por el cual estaba atravesando, sino el que su madre cada día empeoraba más en cuanto a su salud, y sus estudios como ya estaban casi por culminar, la mantenían bastante estresada, sumándole a eso su desastrosa relación con su novio quien proviene de una familia bastante importante en el país, cosa que le ha traído a ella muchas complicaciones debido a que no pueden dar a conocer la relación puesto al que el chico no quiere, y todo porque ella no pertenece a ese círculo social de millonarios. Se volteó a mirar el techo y a pensar por un momento en que es lo que hará ahora que volvió a quedar desempleada, consideró que tiene una responsabilidad con su madre
—¿Entonces… te robó? — preguntó el socio de Zarek Galanis. —Sí, y salió premiada la condenada, se llevó mi eyaculación, mi dinero y mi valioso reloj que mi esposa me obsequió, tengo que averiguar sobre esa muchachita, debe regresarme el reloj — su amigo Vasilio, quien también es griego se burló en su cara con escándalo, la historia le pareció muy graciosa y no podía evitar reír. —¿Sabías que te estaba drogando? ¡Eres un idiota, Zarek! —¡No! No lo vi venir, ni me percaté en qué momento ella me drogó, si me sentí algo acelerado, estaba eufórico mientras la follaba, me sentía el rey del sexo, lo hicimos muchas veces, estaba más arriba de mi propio nivel, pero luego quede derrotado y tendido en la cama, al despertar no estaba mi dinero y mi reloj — las risas de Vasilio llenaron la oficina, la historia que le contó Zarek de lo que vivió lo vio con gracia. —¡Esto deben saberlo los demás, juro que se los contaré! — se refirió al grupo de amigos que aún no llegaban a la empresa. —Ni se te