—Ey ¿Tienes algo? Durante la reunión estuviste muy distraído — Thomas indagó.

—No he dejado de recibir las mismas notas, las autoridades no tienen idea de donde puedan estar ubicados.

—Entiendo, eso te debe tener muy preocupado.

—Como no tienes idea, no he querido mencionarle nada a Hazel de las notas, lo único que causaría en ella sería una preocupación, y ahora se encuentra muy tranquila para inquietarla, tengo fe de que los atrapen antes que suceda algo malo, no sé, una intuición.

—Verás que será así, amigo mío, el algún momento van a comerte un error y es allí donde los van a atrapar. Me sigue costando creer que Madison… ya sabes — Thomas pasó su mano por su boca.

—Si tú no lo puedes creer, imagínate como debo estar yo quien fue la metió en mi casa confiando en su buena generosidad e intenciones.

—Nadie se lo esperaba, amigo.

—Sí.

—¿Cómo trabajas esa parte de tu vida?

—Muy mal, despierto en medio de la noche recordando esa escena de ver a mi hija tendida en el suelo agonizado, sie