—Tú, malnacido griego ¿No has encontrado a tu hija? ¡Por dios, Zarek! ¿Qué te sucede con Ari? — Jerry entró exaltado a la oficina.

—La he llamado y no contesta, su hermano tampoco tiene idea de donde pueda estar, me culpa de que su hermana se fuera de la casa y de que ahora no aparezca, no sé qué hare si algo malo le ocurre, Jerry, estuve tan metido en mi propio mundo que el resto dejó de existir para mis incluyéndolos a ellos mismo. Soy una mal padre, mi esposa debe estar revolcándose en su tumba al ver que he descuidado a nuestros hijos — Cubrió su rostro — Ya denuncie su desaparición, nadie tiene idea de donde pueda estar, si en 24 horas no obtienen respuesta mandaré a colocar anuncio en el país entero con tal de que aparezca.

—No sé que tienes en la cabeza, amigo, son tus hijos malnacido loco, ¡Tus hijos! Ellos siempre deben estar presente en tu vida y a cada instante viejo, ojalá y esté muy bien, amigo, o Calix te va a odiar más de lo que ya te odia, y el escándalo será catastró