¡Le traje un maratón, mis bellos amores! Si desean maratores de esta historia todos los lunes, dejenmelo saber en los comentarios. Le mando besos y abrazos.
El fin de semana acabó como otro cualquiera, aunque para Galani había sido todo lo contrario, almorzó el sábado con Hazel y el día de ayer domingo por la tarde fue por ella a casa de sus padres para traerla de vuelta a la ciudad de Boston. Ella seguía negada a mantener en secreto un juego, por supuesto tampoco quería que nadie lo supiera, seguía firme en su palabra de no mezclarse con él, pero Galani continuaba con la insistencia de convencerla. —¿Me explicas por qué razón mantienes esa sonrisa de idiota? — Vasilio preguntó al momento de entrar en la oficina. —No sé de qué hablas. —Estás ahí como un idiota sonriendo solo y haciendo gestos extraños con tu rostro ¿Te ocurrió algo maravilloso el fin de semana que quieras contarme? — Tomó asiento en frente de Galani. —No pasó nada, es solo que… amanecí de buen ánimo —cerró su portátil para centrarse en su amigo. —Ya, ¿Has hablado con Ariana? —No, ella no me quiere ver, seguiré esperando, no quiero presionarla, le daré su espacio y ti
Es viernes por la noche y el estudio The Universe Of Cienma se encuentra festejando un glorioso triunfo del cual no podían pasar por debajo de la mesa, el personal vestía elegante y radiante para la ocasión, los directivos de la compañía compartían junto a ellos emotivos, y Galani, quien nunca había estado presente en los festivos de la empresa, hoy había decidido asistir y dejarse mostrar ante todo el personal, su único motivo, Hazel. Sus amigos no comprendía el cómo era posible su presencia, pero estaban dichosos de tenerlo allí junto a ellos festejando, creían que Galani estaba tan emocionado que no pudo negarse a asistir, cuando en realidad la verdad de todo es Hazel, ella fue lo que lo hizo mostrarse ante todos, la joven mujer estaba logrando que este hombre rompiera sus límites e hicieras cosas que jamás esperaba hacer. Él conversaba con sus compañeros y buscaba con su mirada a su pequeña ladronzuela, pero esta no había hecho presencia en la fiesta aun, su impaciencia por mirarl
—Papá, ¿Podemos hablar? — Galani dejó de leer su periódico para mirar a su hija, quien entraba al comedor.—Por supuesto, mi amor, ven — ella sonrió y se sentó a su lado.—Escucha, sé que he sido toxica con el tema de que no quiero que tengas ninguna mujer en tu vida porque no deseo que le roben el puesto a mi madre, pero he comprendido que no puedes pasarte la vida solitario, por eso he pensado que… deberías salir con alguien, conocer a una mujer y comenzar una vida junto a una persona que te ame como una vez lo hizo mi madre — Zarek se mantuvo muy centrado en su hija.—¿Estás… me estás mandando a buscar una mujer? Digo ¿Crees que necesito de una mujer? — su hija asintió.—Vamos, papá, sé que tienes tus enredos por fuera, pero también sé que deseas ya conocer a una mujer con la cual compartir al aire libre, que ella conviva con nosotros y que nos llevemos bien, he madurado mucho, y no puedo prohibirte dejarte ser feliz, he sido egoísta por ese lado — Galani suspiró.—No sé qué decir,
—Hazel ¿Se puede? — preguntó su jefe desde la puerta.—Por supuesto, adelante.—Lamento si te interrumpo, pero necesito que por favor busques en internet la mejor floristería de la ciudad y escojas un hermoso ramo de flores, también busca una joyería y usa de tus buenos gustos para seleccionar la mejor gargantilla que tengan allí, estoy de aniversario con mi esposa y no me va a dar oportunidad de salir a comprar todo personalmente, así que te encargo esa tarea, pide que la traigan aquí y la suban directo a mi oficina, si llego a casa sin un obsequio me van a maletear, y hasta divorcio capaz me pedirá — hizo gestos de horror.—No se preocupe, señor Romanov, yo me encargo de hacer que su matrimonio continúe estable, así que cuente con mi apoyo.—Te lo agradezco mucho. Algo más, en media hora toca reunirme con los directivos de la compañía y no quiero que nadie me interrumpa, con esto quiero decir que todo aquel que me esté buscando le informes que no estoy disponible, es posible que la
La luna llena iluminaba la habitación del hotel donde Hazel y Galani se mantenía hospedados, él estaba sentado en una silla con un vaso de whisky en su mano derecha contemplando tanto la belleza de Hazel como su delicada curva, en su mente estaba reviviendo los recuerdos perversos que vivieron pocas horas atrás, ladeó sus labios con coqueteo y suspiró por ese latir acelerado que estaba teniendo su corazón en estos momentos, le dio curiosidad saber hasta donde podrían llegar, que podía suceder a medida que vayan trascurriendo los días, y que sucederá cuando la atracción pase de eso a un sentimiento profundo imposible de alejar.—¿Qué haces allí sentando mirándome? — Hazel despertó sentándose en la cama con una sonrisa.—Me gusta verte, eso me da paz — siguió en su mismo lugar.—¿Hay algo que te incomode en tu vida? — Se bajó de la cama y caminó en dirección a él con ese danzar sensual y travieso que lo enloquece — ¿Quieres conversarlo conmigo? — subió sobre sus piernas.—Por supuesto,
—¿Me extrañabas que me mandaste a llamar? — Hazel cerró la puerta con seguro y caminó en dirección a Galani para tomar asiento sobre sus piernas.—Sí, estuve pensando en ti todo el día.—Interesante, señor anciano, porque estuve en las mismas condiciones que usted — le dio un beso en los labios.—Te llamé por dos razones, la primera porque quería verte, y la segunda porque debo cancelar nuestra cena, espero me perdones y no te enojes conmigo — ella lo sostuvo de su corbata.—¿Por qué tendría que molestarme? Si no se puede está bien, ya tendremos otras oportunidades de salir a cenar, por alguna razón no puede ser hoy y está bien.—¿En serio no te molesta la idea de que deba cancelar la cena?—No, debes tener un motivo importante para cancelarla.—¿Y no te da curiosidad saber?—Zarek, no voy a meterme en tu vida ni tampoco en tus decisiones, además, no tengo derecho hacerlo por más que diga que eres solo mío, cada quien necesita su espacio para hacer otras cosas.—Entonces puedo estar t
Hazel se sentó en el sofá del apartamento donde mi vive con sus piernas abrazadas mirando una película, su amiga Lizet y Madeleine, la observaban, era evidente que algo le estaba molestando y no quería compartirlo con sus amigas porque sabía que hacerlo ocasionaría que ambas hicieran bromas de lo que siente en ese momento. —Ya que no quieres decirnos lo que sucede, te pregunto ¿Pasa algo contigo? — Lizet no se aguantó e indagó. —Estás muy rara, y desde que llegaste no has hecho más que hacer gestos de molestia, aparte en ocasiones te he pillado hablar contigo misma — Hazel miró a sus ojos. —Está pasando algo muy extraño conmino que no sé cómo explicarlo, eso me tiene… muy preocupada porque… no quiero. —¿Estás embarazada? — Lizet acercó su rostro al de Hazel y ella lo frunció. —¿Qué te pasa? ¿Estás loca? —Pregunto nada más ¿Qué te pasó? —Que estoy enojada porque Zarek fue a cenar con una vieja y sus hijos, supuestamente es una amiga de hace años y como hacía tanto tiempo que no l
Galani caminó con pasos suaves hacia el balcón donde Hazel se encontraba bailando una música suave, ella tenía en su mano derecha una botella de champán, y en la otra una copa donde se había servido, sin saber que su Griego la estaba mirando ella movía sus caderas de un lado a otro dejándose envolver por la música a media noche, todo el lugar se presenta a oscuras excepto por las luces de la piscina, de la luna y de toda la hermosa isla Santorini, aja, allí estaban, en esa isla que muchos desearían visitar, en ese precioso lugar que de día te quita el aliento, pero que de noche te quita los sentimientos. Hazel se dio la vuelta y caminó en dirección a Galani aun Bailando, él sonreía por verla tan feliz y emocionada, sabía que estaba algo entonada; sin embargo, no iba a hacer nada para que ella dejase de tomar, le encantaba verla disfrutar del viaje, estaba a gusto de haberla transmitido con él. —Baila conmigo, anciano — le ofreció un trago a Zarek. —Me gusta verte así, alegre y disfr