Sophia
Muchos creen que que ser hija del Presidente es lo mejor del mundo, pero no es así;
no es fácil estar vigilada los siete días de la semana, las veinticuatro horas al día.Es incomodo estar siempre rodeada de personas vigilando cada uno de tus pasos, tu respiración y el más mínimo movimiento. Siempre he anhelado tener una vida normal pero nunca la consigo.
Me gustaría tener una vida como la de mi mejor amiga Lucía y tal vez como la de Cristina, mi otra mejor amiga. Lucía es de economía media y Cristina alta, Cristina Sólo tiene una persona detrás de ella, en cambio yo tengo 4, no tengo ninguna privacidad si acaso en mi habitación, Pero siempre están parados en la puerta, si voy a la universidad ahí están ellos, sí voy de tienda ahí están ellos, en donde quiera están. Todos son rectos, les haces un chiste y te voltean a ver con rechazo, pero al menos me llevo bien con Ariana Torrico una de mis guardaespaldas que también es detective, aunque es de temperamento fuerte, siempre está ahí conmigo, me escucha, me aconseja y la considero una amiga tal vez por que sólo me lleva 7 años y me comprende a la perfección.
Quiero que llegue ese momento en que mi vida sea normal, que pueda estar en la universidad sin guardaespaldas, ir a fiestas, al centro comercial, tomar clase de guitarra y poder tocar al aire libre.
"Mi vida no es nada fácil. Aunque me vean que tengo todo... no tengo nada. Para mi; todo, es tener algo que de verdad quieres tener, quiero tener una vida normal, pero no tengo una vida normal, por ende no tengo vida"
Sophia está lista para ir a la universidad, como siempre se queda en la habitación haciendo tiempo para hacer enfadar a sus guardaespaldas, Pero eso le da igual a ellos, siempre están detrás de ella; pues es su trabajo y esperarían un siglo.Le molesta no tener privacidad, si está hablando por teléfono ahí están ellos escuchando, e incluso cuando sale con su novio ellos también van, cuando sus mejores amigas van a casa, tienen que hablar bajito, Cristina una de ella tiene un guardaespaldas, él también se une al grupo de seguridad y vigilan las chicas. Cree que eu padre es el único presidente tan dramático, la hija del presidente de Estados Unidos no está tan acorralada como ella; supone.-Señorita Sophia es hora de ir a la universidad -Dice Ariana asomándose a la puerta.-Gracias Ariana, enseguida salgo -contesta levantándose de la cama para tomar sus cosas.Ariana asiente, gira en sus tal
El presidente camina de un lado a otro en la oficina. Pensando en que hacer. Se acerca a la computadora y desactiva las cámaras de su oficina, lo que menos quiere es que vayan a averiguar que lo tiene tan nervioso. Eso debe resolverlo con discreción para no dar detalles, ya que lo perjudica.saca su teléfono con las manos temblorosas y lo piensa varias veces antes de llamar a la jefa de los guardaespaldas de su hija; Ariana Torrico.—Ordene señor presidente —dice mirando a todos lados.—Le llamo para decirle que vigile bien a mi hija, ni un momento a solas —hace una pausa —oigame bien Torrico, lo más mínimo que le pase a Sophia, me lo pagan usted y los demás —dice con todo amenazante antes de colgar la llamada.Ariana se queda un poco dudosa mientras mira el celular. ¿Qué habrá pasado para que se ponga así? Sabe que es pesado y mandón, pero es extraño que llame, cuando nunca lo hace para preocupars
Roko llega a Colombia y lo primero que hace es visitar unos de sus lugares favoritos; El prostíbulo Sex and Money. Tiene claro que es em favorito del lugar. Que si manda a sacar a los demás clientes, se le obedece. Si se quiere acostar con todas las prostitutas se lenpermite sin rechistar.—Yabo, aquí estoy —dice abriendo sus brazos mientras se acerca al dueño del lugar. —¿Qué me guardaste, aparte de de zorras? —pregunta Roko.—Yo entero Roko, yo entero —dice abrazándolo. Roko pasa y observa el lugar de arriba abajo, de izquierda a derecha.Está mejor y muy diferente a la última vez que allí estuvo hace dos años.—Cuanto ha crecido tu negocio Yabo —dice mirando el lugar.—Si, ha crecido mucho, hay muchas más chicas —dice con una sonrisa.—Me alegro mucho, mi negocio también ha crecido, ahora tengo a mi hijo Jared trabajando conmigo —dice Roko.—Que bien. Siempre tan innovador. Vengan, vayamos a
Sophia sube a su habitación, cierra la puerta con todas sus fuerzas, obviamente los seguridad no le hicieron caso y están fuera de su habitación haciendo guardia.Se tira a la cama y deja escapar un grito ahogado. Golpea la cama con rabia varias veces.Toma su celular y llama a su amiga.Llamada:-Hola Lucía -dice desanimada.-Hola Sophia, mi amor. ¿Qué te cuentas?-Pues nada nuevo, sólo que hoy estoy más harta de mi vida, que los demás días. Quisiera escapar de aquí.-Espera Sophi, ¿Por qué dices eso? -pregunta sorprendida.-Pues cada día me quieren tener más encerrada, al parecer no se conforman con tenerme un batallón encima, no soy la Reina de Inglaterra.-Sophi sabes muy bien que es por tu seguridad -dice Lucía mientras hace las tareas.Llaman a la puerta con dos toques suaves.
Llegan a la universidad y los guardaespaldas rodean el vehículo para que Sophia salga. Sophia suspira dentro del vehículo, sale y cierra la puerta con furia rompiendo el cristal de la puerta.Todos la miran y se sorprenden por di actitud tan arrebatadora.-¿Qué...¿Algún problema? -pregunta Sophia con el ceño fruncido.Ella va en medio de todos sus guardaespaldas mientras se encamina hacia su aula. Una vez en el aula todos se quedan como si llegó el mismo diablo desnudo, voltea los ojos y entra.-¡Buenos días!. No, no pasa nada, sólo que hoy es el día de la seguridad acá en Bogotá y pues me tocó el doble de guardaespaldas en el día de hoy -dice con ironía y sarcasmo.-Adelante señorita Sophia, y sus acompañantes si gustan que esperen afuera.Ariana asienta con la cabeza y le pide a los demás que salgan.-Sophia, ¿es verdad que hoy es el día de la seguridad? -pregu
Los chicos del barrio Turbay, integrantes de una banda de contrabando se están preparando para una misión asignada por Roko y su hijo. Ellos controlan todos los bandos de los barrios.Son las 2 de la tarde y el sol está radiante, no pareciera que fuese a llover por mucho tiempo, pero es mejor confiar en un hombre mujeriego que en el clima. Las calles están normales como un día común y corriente.Sophia ya va a salir de su última clase de Francés.—Lucía, ¿que tal si te vas a mi casa y así me ayudas a convencer a mi padre? —dice Sophia entre súplicas.—Perfecto, llamaré a casa y avisaré a mi madre —dice recogiendo sus cosas.Lucía recibe el permiso. Llega el momento de ir a casa y los guardaespaldas se preparan para marcharse; en el camino ellas ríen, hacen chistes malos y molestan a Moisés uno de los guardaespaldas, quien solo las mira y no dice nada.De repente el auto es
Ariana llega a la estación de policías junto con Lucía; que está más nerviosa que una niña de 5 año en medio de 5,000 personas. Su cara está roja de tanto llorar.Cuando entran a la estación todo está vacío, no hay absolutamente nadie; excepto un policía de unos 86 años que mastica el agua para luego tragársela, mientras se dirige hacia los chicas.—Señor, ¿Dónde están los demás? —Pregunta Ariana muy apresurada.—Se-gún es-cu-ché es-tán bus-can. —dice despacio por sílabas.Las chicas salen, suben al vehículo que manejaba Nacho y no lo dejan terminar de hablar.[...]Los secuestradores llegan al lugar en donde mantendrán a Sophia.Sebastián uno de los secuestradores baja a Sophía por el cabello y gritándole.—Entra estúpida —dice muy irritado.—¡Me estás lastimando! para; por favor —dice entre llantos.La entra
José lo mira por encima de los hombros y le sonríe a Cristina que está anonadada.-Si joven, interrumpe —dice José dándose la vuelta.—No, no es cierto —dice Cristina negando con la cabeza y acercándose a él.—Dígale a su noviesita; que no escape —dice apuntando con su dedo índice.-¡Amor! Es que necesito ir a casa de los Jackson —añade Cristina con súplicas.—¡¿Qué, Estás loca?! Es muy peligroso y aunque las calles estén llenas de agentes; no podemos confiar, mejor llama a su casa —dice sacando su celular.-Ya lo hice —se da por vencida.[...]El señor presidente llega a casa, sube deprisa a su habitación y busca las cartas que había recibido.Las encuentra, la lee nuevamente y pronuncia en susurros "RK".—Roko —confirma muy enojado.—¿Qué pasa seño