José lo mira por encima de los hombros y le sonríe a Cristina que está anonadada.
-Si joven, interrumpe —dice José dándose la vuelta.
—No, no es cierto —dice Cristina negando con la cabeza y acercándose a él.
—Dígale a su noviesita; que no escape —dice apuntando con su dedo índice.
-¡Amor! Es que necesito ir a casa de los Jackson —añade Cristina con súplicas.
—¡¿Qué, Estás loca?! Es muy peligroso y aunque las calles estén llenas de agentes; no podemos confiar, mejor llama a su casa —dice sacando su celular.
-Ya lo hice —se da por vencida.
[...]
El señor presidente llega a casa, sube deprisa a su habitación y busca las cartas que había recibido.
Las encuentra, la lee nuevamente y pronuncia en susurros "RK".
—Roko —confirma muy enojado.
—¿Qué pasa seño
Sophia aún no ha comido nada, ya está debilitada por los golpes y la falta de líquido. Sigue en el mismo estado de como la dejaron hace 4 horas. La puerta se abre y se pone en alerta.—Es hora de cenar, zorra —dicen Sebastián y Robert entrando a la habitación.—No tengo hambre —responde Sophia, que está en el piso con la bolsa en su cabeza y un vestido de flores que ellos le dieron luego de arrancarle la ropa.Ellos le tiran la comida en el piso y ahí la dejan sin ningún remordimiento.—¡Cerdos! —grita Sophia.Robert deja que Sebastián salga y se acerca a Sophia. Acaricia su cabeza por encima de la bolsa que trae puesta para que no vea nada. Aunque ya ella los vió.—No me toques —dice llorando.Robert acaricia sus piernas y sujeta más sus manos para que no pueda moverlas. Baja sus pantalones y se arrodilla delante de Sophia levantando su vestido.
-Mi amor, mi vida, mi cielo tu sabes que te amo y que no te seré infiel jamás -dice Jared a su novia.Camina de un lado a otro mientras habla con su novia que aún no está de acuerdo a que se vaya a colombia por unos meses.-También te amo. Eres lo mejor que me ha pasado -dice Shania.—Lo sé mi reina —dice colgando la llamada.Jared sale con una maleta directo al aeropuerto, viajará a Colombia por cuestiones de "trabajo"Su padre lo ha metido en el negocio poco a poco y quiero que esté en lleno por si algún día falta.Al día siguiente-Hijo bienvenido, espero que estés preparado para trabajar. Hoy mismo entras -dice Roko abrazándolo. -¿Y cual es mi trabajo padre? -Pregunta Jared cruzándose de brazos.-Cuidarás a la hija del Presidente - Dice con una sonrisa de oreja a oreja.-¿What? ¿Acaso s
Después de hacer algunos arreglos, conocer a cada uno de los hombres, poner sus propias reglas ya está listo para conocer a la prisionera.-Ahora llévame donde la millonaria -Ordena Jared impaciente.Sophia está en el piso luego de ser violada nuevamente por Robert, llorando y pasando sus manos por su cuerpo. Se siente sucia. Le duele todo el cuerpo, necesita agua, comida y a sus padres.Sebastián deja a Jared en la puerta de la habitación en donde se encuentra Sophia. Entra a la habitación y la encuentra tirada llorando.-Oye millonaria deja los gritos.-dice recostándose en un sofá y observándola.Lo que menos quiere hacer es lidiar con una llorona que aún no asimila que su momento de desgracia a llegado.[...]Llamada -Hola amor mío -dice Boris terez con voz seductora.-Hola Cielo -dice el señor Jackson.
Han pasado media hora y Siphia no deja de sollozar, pasarse las manos por las piernas y el vientre, el vestido le cubre hasta los tobillos y cada segundo se lo estira más abajo. Siente miedo de que el imbécil vuelva a tocarla.—¿A qué hora te vas a callar? —Pregunta Jared limpiando la pistola. Sophia continúa llorando y pide que le rasque su mejilla, entre llantos. Sus manos atadas no la dejan hacer nada. Jared se acerca e intenta quitarle la bolsa de la cara, pero retrocede y no lo hace, cree que tal vez, sea una trampa de su parte y sólo se queda mirándola.-Ya que me violaste, por lo menos rasca mi cara —dice muy enojada.—Espera, espera, espera. Yo a usted no le he puesto un dedo, -aún- así que deje sus mentiras aún lado. —dice confundido y enojado.—Ahora te vas a negar, me haz violado dos veces —dice llorando y gritando.—Te
Dedicada a: KatyReyes2—Hija, estás desde ayer sin levantarte, tienes que ir a la universidad, alimentarte y respirar aire fresco —dice la señora Elena Castro.Cristina la ha estado pasando mal, aún no se cree que su amiga haya sido asesinada, le duele no haber pasado más tiempo con ella.—Mami, sabes muy bien que iba a la universidad por Sophia, no quiero comer y ¿cómo crees que voy a respirar aire fresco al saber que el alma de mi mejor amiga está en el aire? Se merecía al menos una buena sepultura —hace una pausa y observa el cuadro que Sophia le regaló hace 3 años —.Estaré bien, así que puedes irte tranquila —dice dándole la espalda.—Hija vamos, ven
—Desnúdate y acércate —dice Jared colocando la toalla en su hombro.-¡Cochino! —Grita Sophia. —Ni creas que me vas a poner un dedo encima.—¿Y cómo diablos te vas a bañar, cochina?—Quitame ésta mierda de la cara y desata mis manos —dice mirando al otro lado.—No. Yo te voy a bañar y punto. Se perfectamente que quieres ver mi rostro o huir. —dice mirándola.—Necesito lavar mi cabello –dice muy alterada.Luego de casi 10 minutos de discusiones, Jared decide colocarse gafas y capucha y acceder a la petición de Sophia.—Estaré aquí a fuera, cuando termines me avisas —dice dándose la vuelta.Sophia se empieza a bañar con desespero. Lava su cabello una y otra vez. Sus lágrimas salen cuando su cuerpo arde por los golpes. Su entrepiernas no se queda atrás. La frustración y el desespero empiezan a ahogar la.Jared juega con la pistola sent
—¿Acaso lo que pasó con tu mejor amiga no te duele? —Pregunta José desconcertado.—¿En algún momento te dije que no? —dice muy calmada. —Iré a la playa por que allá me relajo un poco —dice mirando por el cristal del auto.—Bueno—dice y calla.—Es problema mío si quiero ir o no a la playa —dice mirándolo fijamente —Tu maldito deber es llevarme.Él sólo la mira y continúa conduciendo.[...]*Castro Fashion*—Necesito que por favor te sientas libre y no te pongas nerviosa, sólo es una sección de fotos Ash —dice la señora Elena Castro, para calmar a su modelo Ash Corado.—Haré lo posible, señora —dice entre suspiros.—¡Perfecto! Ahora, ¡Lúcete! —dice con tal emoción. Ash hace su trabajo y posa como toda una profesional, para lucir su ropa interior.
—Recuerdo y no recuerdo, Pero quiero a mi mejor amiga acá conmigo —dice Lucía sin ánimos y con la mirada perdida —ella no está muerta.—Tienes que tratar de recordar y aceptar que tu amiga está muerta —dice la psicóloga Susana Barbado.—Señorita, no le diga esas cosas a mi hija —dice la madre de Lucía.—Perdone señora, pero acá la psicóloga soy yo; y a su hija hay que decirle las cosas como son. Ella no es una bebé, es grande y tiene que estar en el tiempo y saber lo que de verdad pasa. ¿Usted no ve que su hija tiene un trastorno grave? —dice la psicóloga sacándose los lentes para observarla. Ve sus visibles cortadas en el brazo, se ven frescas. Hace poco se las hizo y teme que llegue a algo peor.—No tengo ningún trauma —se queja Lucía.—Los loco nunca admiten estar lo. Y no es que estés loca, pero necesitas mucha ayuda, corazón —dice acariciando su cabeza.[...]