Capítulo XI

En la mesa del comedor, Victoria espera con ansias a su tío y a Sara para que se deleite en sus adentros la reprimenda que su prima va a recibir por llegar borracha a la madrugada.

Cuando se percata que ambos bajan por las escaleras bien abrazados y llenos de felicidad, su rostro cambia radicalmente. Victoria no esperaba esa inesperada escena.

Sin decir palabra alguna, pide a la empleada que le traiga el desayuno. En su rabia, vota contra el piso el charol con la leche, los huevos revueltos, el tocino y vaso de jugo.

— ¿Qué sucede Victoria? —Le pregunta su tío al ver tal extraña actitud.

—No pasa nada tío. Me disculpo por votar el charol al piso. —Ella contiene su ira.

Sara se limita a observar la actitud hipócrita de su prima, ella sabe que todo es un mero montaje.

Todos terminan de desayunar, excepto Victoria. Ella se despide solo de su tío. Sara, por su parte, no tiene ganas de ir ni al gimnasio ni al trabajo. Quiere quedarse en su habitación, acostada en la cama y viendo películas
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP