Al salir de aquella habitación Irina se sorprendió al observar que toda la propiedad se encontraba decorada para la ocasión; al llegar a la sala, sus ojos se abrieron de golpe, en medio de ella se encontraba un espléndido vestido, con la cola larga como un día lo soño. —Adelante, no los haga esperar —ordenó aquella mujer gruñona.Irina respiró con fuerza buscando tranquilidad, escapatoria no tenía, así que se acercó a los modistas con la cara triste; en la mirada se podía notar el desespero y temor que tenía al estar nuevamente cerca de Andrei.Irina permaneció estática, mientras que tomaban las medidas de su cuerpo, luego hicieron que tomara asiento para maquillar su rostro, en ella no había ni la más mínima expresión de felicidad, tan solo contuvo el llanto. Pocas horas más tarde Irina se encontraba lista, fue llevada hasta la entrada principal, un Rolls-Royce esperaba por ella, Irina rodó los ojos y luego subió. De camino giró levemente su cuerpo para llevar la mirada atrás, no
La música nupcial dio inicio, Irina sosteniéndose del brazo de su padre caminaban directo al altar, los invitados aplaudieron a la novia al unísono, el lugar se encontraba lleno, entre políticos, empresarios poderosos y socios de Andrei.Con cada paso que ella daba sentía que se alejaba más y más del amor verdadero, y de ser una mujer libre, a su vez se acercaba a su nueva vida precaria, ella era astuta, y mientras que iba camino a las manos de aquel psicópata, en silencio buscar un plan, uno para salir bien librada.Mientras que ella se acercaba al altar logró observar a su hermano, quien se apoyaba sobre un bastón, Irina frunció el ceño, al observar aquellos actos supo que Dmitriy se encontraba cerca y estaba en su búsqueda. —Señor Andrei, hago entrega de mi hija en tus manos, espero que la valores, la cuides y le brindes todo el amor que has prometido sentir por ella —hablo Fedor como si fuera el mejor padre del mundo.Andrei estiró el brazo y en su mano recibió a la mujer que sie
En medio de un descuido Irina logra escabullirse de las manos de Andrei, se dirigió al baño, necesitaba tomar un poco de aire para lograr estabilizarse. Mientras que se encontraba con la cabeza abajo, una mano tocó su hombro.Irina dio un pequeño salto, lo primero que llegó a su mente fue que se trataba de su agresor quien la estaba acechando, al girar su cuerpo se encontró con aquella figura que se encontraba merodeando en medio de los invitados.—No vayas a gritar, no tienes que tener miedo de mí —habló aquella misteriosa mujer y luego retiró el velo que ocultaba su identidad.Irina frunció el ceño buscando similitudes, el rostro de aquella mujer le era familiar, ella abrió los brazos y le brindó un abrazo a Irina. —Soy yo, Alexandra, tu tía, quizá no me recuerdes bien porque hace muchos años salí del país, pero estoy de regreso, y esta vez me quedaré para siempre —Irina se mostraba confundida.—¿Papá te ha invitado? —Alexandra levantó las cejas al mismo tiempo.—No, aún él no se e
Dmitriy al regresar a casa se sintió destrozado ante la ausencia de Irina, se arrepintió de no haber tenido el valor suficiente para decirle cuanto le importaba, cuanto la extrañaba y lo mucho que la amaba. Un vacío en su pecho lo hacía sentir culpable mientras bebía de su trago favorito, como si fuese agua desocupó la botella, por más que bebió no lograba callar sus pensamientos, pasar por alto que Andrei tendría a Irina, tendría el cuerpo de Irina era imposible. Poco más de una hora Dmitriy se encontraba bastante pasado de copas, una vez que se levantó del sofá su cuerpo se tambaleó, cerró los ojos y se dispuso a cometer una locura.Sin decir una sola palabra a los hombres que trabajaban para él se dirigió a la entrada principal, ingresó a uno de los autos y al instante encendió el motor, ordenó que abrieran la puerta y a toda prisa salió. Su cuerpo se sentía pesado, los movimientos que causaba al timón eran bruscos y descontrolados, de igual manera su pie estaba causando que cad
Ivan se encontraba estático, ante sus ojos el auto en el que había salido su jefe estaba haciendo reducido a una enorme llama de fuego, la vida de su jefe había terminado y de la peor manera, se sentía inepto, porque no vio venir aquel acto trágico.—Ayuda, necesitamos ayuda —gritó una mujer y de inmediato Ivan y el resto de los hombres fueron a toda prisa.Aquella pareja con todas sus fuerzas en sus brazos sostenía en el cuerpo de Dmitriy, Ivan sintió que toda su vida nuevamente volvió a tener sentido, al instante él y los hombres al servicio de Dmitriy ayudaron.—Aún tiene pulso, pero es demasiado débil —comentó Ivan mostrándose preocupado por salvar la vida de su jefe.El sonido de las sirenas era cada vez más fuerte, una vez que regresaron a la vía, los paramédicos esperaban para brindar su ayuda.—Pero, ¿cómo se enteraron de este suceso? —preguntó Ivan.—Hemos sido nosotros quienes dimos aviso a la línea de emergencias —respondió aquella mujer que sostenía uno de los brazos de Dm
Irina cerró los ojos y la comisura de sus labios se arquearon, era increíble la paz y tranquilidad que recorría por su cuerpo al estar en aquel lugar, Andrei le dio unos minutos para que se encontrara consigo misma. —Iremos a dar un pequeño paseo en mi yate, quizá estar alejados de la sociedad nos servirá para crear nuevos lazos y que mejor que sean entre los dos —Irina levantó las cejas al mismo tiempo apretando los labios.—Si tú lo dices —respondió con poco interés.Claramente lo único que ella deseaba era estar nuevamente de regreso al lado de Dmitriy, pero al mismo tiempo sabía que si no lograba hacer que Andrei se sintiera confiado de tenerla, nunca podría escapar de sus manos. —He hecho que preparen tu cabina, allí podrás encontrar todo lo que necesites, puedes cambiarte y trata de no demorarte, porque estaré esperando que salgas y compartas conmigo —Irina ingresó al yate sin tomarse la molestia de responder. En el interior el lugar era amplio, Irina fácilmente supo cual era
Una semana más tarde.La situación de Dmitriy luego de aquel accidente fue bastante compleja, Ivan se había encargado de acompañarlo durante el tiempo que estuvo bajo observación médica, su estado físico se encontraba en condiciones aceptables, entre raspones y heridas leves.—Señor Ivan, por favor acompáñenme, necesito hablar con usted —Ivan se levantó de la silla y asintió levemente. —Iré a hablar con el doctor, dentro de poco estaré de regreso contigo —dijo a su jefe y luego salió de la habitación, en el rostro del doctor se podía ver molestia.—Mire señor Ivan, seré claro, porque esta será la última vez que se lo explicaré; ya no puedo posponer más la salida del señor Dmitriy Romanov, físicamente él se encuentra bien, solo debe tener paciencia y esperar que el tiempo haga su trabajo.—Doctor, por favor debe ayudarme, usted me prometió que él se recuperaría con el transcurso del tiempo, pero no llegué a imaginar que se estuviera refiriendo a que fueran meses, ¿acaso serán años? —c
Unos cuantos minutos más tarde los autos se detuvieron frente a la entrada del cementerio, los dos descendieron, Dmitriy continuaba sin comprender.—¿Qué rayos hacemos en este lugar?, con cada minuto que transcurre luego de haber salido de aquel hospital todo se torna aún más extraño —Ivan inclinó la cabeza. —Lo siento por no tener valor y ser directo contigo, pero será mejor que lo mires con tus propios ojos —Dmitriy frunció el ceño.Una vez que ingresaron Ivan fue adelante dirigiendo a su jefe, Dmitriy fácilmente perdía la paciencia, pero en aquella ocasión actuó de manera diferente. Ivan se detuvo frente a una tumba, luego observó a su jefe, Dmitriy se encogió de hombros y con su rostro hizo un gesto indagando sus acciones. Ivan con la mirada le señaló aquellas letras que posaban en la tumba; el rostro de Dmitriy cambió al instante, trago saliva y luego negó moviendo la cabeza.—¿Acaso quieres morir?, si intentas burlarte de mí te aseguro que estás cometiendo un grave error, est