Una semana más tarde.

Dmitriy fue dado de alta, se encontraba camino a casa, por supuesto custodiado por Ivan y el resto de su gente; Irina permanecía a su lado como el trofeo de aquel hombre cruel.

Mientras que iban de camino él permaneció con la mirada fija en la pantalla de la computadora, lo que había hecho Irina por él había quedado en el olvido, ella llegó a imaginar que iba a recibir un trato diferente, pero fue todo lo contrario, continúa siendo el mismo desgraciado que era en el principio.

Al llegar a la propiedad Ivan se acercó dando pasos largos y saludo a su jefe con una venia, Irina se mantuvo cerca para descubrir de que se trataba.

—Señor, lo hemos encontrado, hemos descubierto al soplón —aquellas palabras que salieron de la boca de Ivan fueron música para sus oídos.

—¿Y qué estás esperando?, llévame con él ahora mismo —habló Dmitriy ansioso de tener frente a él al causante de aquel enorme problema.

Ivan con la mano le indicó que se debían dirigir hacia la parte de atr