Luego de unas horas vino Max a visitarme. “El estrés causa enfermedades." Mencionó mientras deambulaba por mi oficina. “¿Sabes quién causa enfermedades? Ese maldito virus llamado Scott, que quién sabe en qué parte de la empresa está esparciendo sus malditas bacterias.” escupí molestos.“Si note todo el descontrol cuando llegue.” Se acercó a tomar una foto de Hanna que estaba cerca de una estantería. “Si quieres llévatela.” Él sonrió y desemarcó la foto.“Solo era sarcástico, ya la tienes, ¿para qué quieres fotos de ella?” Guardo la foto en su cartera y volteó a verme. “Mi padre y Scott estaban reunidos ayer en su casa, por lo que pude ver tenían varios informes de la empresa en su poder, creo que eso ya lo tenían planeado desde antes.”“Marco es un maldito imbécil.” “Si lo es, pero no lo subestimes, de alguna manera siempre se sale con lo que se propone, tiene mucho poder.”“¿Tu hermana se casará con Scott?” Pregunté. “Mi hermana sigue los mismos pasos de mi madre, un matrimonio
★Scott.“Esto es una tremenda estupidez, perdí la confianza de Dylan y ¿Max se va a casar con Hanna?” aventé todo lo que estaba el escritorio mientras Marco solo se quedó viendo por la ventana.“¿Ya terminaste de hacer berrinches Scott?” Llevaba en su mano un cigarro y después se giró, su vista se posó en mí.“¿Entonces qué sugieres? Tu idea de divulgar las fotos de Hanna no funcionaron, en lugar de eso ese idiota se la llevó a París dónde terminé perdiendo a Hanna.” Caminó hacia el cenicero y apagó el resto del cigarro en él.“No me culpes de que seas un idiota que no sabe usar las oportunidades cuando se le presentan, te expliqué que tú debías ser quien la salvara, no Max, pero eres demasiado lento, e idiota.” Apreté las manos y caminé hacia él.“No vuelvas a llamarme idiota.” Lo vi sacar un cigarro que llevó a su boca.“Yo te llamo como se me dé la gana, te puse a Hanna entre las manos y ¿Qué hiciste? La lanzaste a los brazos del idiota de Max, era obvio que no ibas a tener oportun
★Jenifer.El terror y todo mezclado era lo que sentía, por el hecho de tener a Scott frente a mí, pero aún así me arme de valor.Lo empujé y él soltó mi mano.“¿Por qué quieres que me divorcie de Dylan?” Pregunté mientras acomodaba mi ropa, él se me quedó viendo cada maldito segundo.“Las cosas son muy sencillas, quiero que te divorcies de él, conozco a la perfección todo lo relacionado con su empresa, totalmente todo, sus clientes, los patrocinios, y demás, puedo destruir su empresa en cuestión de segundos.” Eso es más que cierto, Scott como asistente de Dylan conoció cada punto fuerte y débil de la empresa.“No me divorciaré de él.” Comenté alejándome para poder salir del vestidor, pero antes de hacerlo él me tomó de la mano.”“Jenny, tienes dos opciones, te divorcias o quién puede pagar las consecuencias es ese bebé que llevas dentro, supe que cuentas con un embarazo de riesgo, cualquier cosa podría pasarte." Me llevó contra la pared del probador y cerré los ojos.“Eres muy linda,
“No.” Me acerqué a él.“¿Me das otro masaje?” Pregunté.“¿Te gustó?" Asentí.Me acerqué, lo abracé y él no me correspondió el abrazo, hasta unos segundos después, su aroma, era delicioso, este hombre huele tan bien, mi piel se erizó y mi corazón comenzó a latir muy rápido.Me puse de puntillas y le di un beso en los labios, corto, pero era lo que necesitaba para recargar energía, él se quedó pensativo hasta que pasó su mano por mi cuello, se inclinó y me besó, con un beso profundo en los labios.Abrí mi boca y su lengua entró en contacto con la mía, pasó sus manos a mi cintura y me atrajo más hacia él, no ahi un día que no extrañe sus besos, sus labios sobre los míos, su lengua danzando tal y como lo hace en este momento.“Te amo" Pronuncié cuando nuestras frentes estaban unidas y tratábamos de controlar nuestra respiración, el pecho de ambos subía y bajaba desesperadamente.Pareciera como si mis palabras fueran pólvora que incendia todo a su paso, por qué en cuestión de segundos ya n
Me quedé en silencio mientras la abrazaba y hacía que ella se refugiara en mis brazos.No podía parar de llorar, así que solo me dediqué a estar en silencio, no sé qué clase de vida le ha tocado vivir realmente; sin embargo, sé el dolor que se siente al saber que algo malo te ha sucedido.Terminó de llorar y se me quedó viendo. Como si no pudiera creer que hubiera estado llorando en mis brazos.“Necesitas ayuda, tu hermano me consiguió una estupenda psicóloga después de que regresé de Alemania, si quieres te puedo dar su contacto, ella podrá ayudarte.” Pronuncié mientras le daba una servilleta para que se secara las lágrimas.Los ojos se le miraban hinchados y de un color rojizo.“No necesito tu ayuda." Pronunció.“Claro que la necesitas, has aceptado que no quieres una vida como la de tu madre, solo te falta caminar, aceptar la ayuda, sé lo que se siente vivir en la oscuridad, yo pase por algo similar y ya estoy logrando salir, tú también puedes hacerlo, sé que no nos llevamos bien,
“Gracias amor, es el mejor regalo de cumpleaños del mundo." Voltee a ver a Hanna y a Max que eran nuestros padrinos de bodas.“Demos inicio a la ceremonia.” Mencionó el sacerdote.Dylan y yo nos paramos derechos. Después el padre nos pidió que nos postraramos para recibir la bendición. Dylan me ayudó.El sacerdote no paraba de hablar del valor del matrimonio.Uno a uno comenzaron a ponernos el lazo y a darnos: las arras, las velas, la biblia, hasta que llegó el momento de dar nuestros votos.“Señorita." El sacerdote me alentó a hablar primero.“Yo… Jenifer Clark de Hans, te acepto a ti Dylan Hans, como el hombre de mi vida, te amo y eso ya lo sabes, deseo que todos los días estén llenos de amor y unión entre nosotros.Sé que no iniciamos bien; sin embargó eso no evitó ni evitará que te ame con locura, absolutamente todos los días de mi vida, eres y siempre serás el hombre que amo.Prometo amarte y serte fiel por el resto de mi vida y caminar contigo de la mano por toda la eternidad.”
Ya no viven en el mismo lugar, ahora viven en una casa más pequeña y llevan un perfil bajo."Señorita, quítese los zapatos si entra a una casa ajena, mi esposa no limpia los pisos para que vengan a ensuciarlos" protestó mi padre mientras sostenía el trapeador en la mano, y mi madre no dejaba de sonreír. "Pasa, mi amor". Papá me ayudó a quitarme los zapatos y entramos a la casa.Montserrat se quitó los zapatos y caminamos hacia la sala."¿Quieren que les traiga un vaso de jugo de naranja?" preguntó mamá."Gracias, señora" mencionó Montserrat."Sí, mamá" acaricié mi vientre mientras mi pequeña bebé se movía mucho.Mamá nos trajo galletas, leche y agua de plátano.El agua de plátano es mi favorita."Aquí podrás quedarte el tiempo que quieras. Mis padres son algo extremos de vez en cuando, pero estarás bien aquí mientras hablo con Dylan y te podemos llevar a otro lugar"."Gracias por la ayuda. No quiero meter a tus padres en problemas si mi padre se entera de dónde estoy" ella se pus
He notado que gradualmente Montserrat está empezando a confiar en mí y eso es importante para poder ayudarla de manera efectiva. Sin embargo, debo hacer lo que me pido, ir a casa de su madre para informarle que su hija está bien.Aunque honestamente siento un poco de desconfianza, no quería ir sola, por eso le pedí a Dylan que me acompañara. Él no quiere que me involucre en esa familia, pero creo que es necesario hacerlo si quiero que Monserrat se abra y transmitirle confianza.Mientras esperaba a que Dylan terminara de bañarse por la mañana, pensaba en la mejor manera de abordar la situación con la madre de Montserrat.Finalmente, cuando Dylan terminó de bañarse, salimos de casa. Subí al auto y le expliqué brevemente cómo tenía pensado acercarme a la señora. Aunque escuchaba atentamente, no dejaba de negar con la cabeza. Sé que no está de acuerdo, pero valoro mucho que me apoye. Aunque al principio estaba preocupado, logró comprender la importancia de acompañarme a casa de Monserrat