★Max…Debí haber acabado con Scott esta noche.Conduje a toda velocidad a mi casa, estoy seguro de que me pasé más de dos luces rojas.Entré en mi casa arrojando la maleta y las llaves en una mesa en la entrada.Caminé al minibar y me serví un trago de whisky.“¿Ya volviste?” Pronunció Montserrat que estaba en compañía de una mujer.“¿Qué haces aquí?” Pregunté, estoy tan molesto que verla a ella en este momento no es buena idea.“¿Qué te pasó? ¿Con quién te peleaste? Hermano mayor.”“Qué demonios te importa, lárgate de mi casa.”“Sabía que volverías hoy y como tregua he traído una amiga, mira, le dije que eras doctor y quedó cautivada contigo, ¿Podemos hacer las paces?” Comento mientras mi vista se dirigió a la pelirroja que está a su lado.“¿Traes a una puta a mi casa y pretendes que hagamos las paces?” Ella asintió.“Ella es linda, ¿Apoco no?” La pelirroja giró.Me acerqué a ella y la observé de arriba a abajo, su vestido era muy revelador y de piernas largas, tenía caderas pronunci
Max abandonó el lugar, me giré y me encontré con los ojos de Jenny en la puerta.“¿Está todo bien?” Preguntó ella, caminando hacia mí.“Si todo va bien, ¿Qué tal la conferencia?” Pregunté y ella sonrió.“Creo que tú hermana está arrasando con todo, tú y ella tienen mucho en común, descartando que son hermanos.”“Sí, ¿Quieres ir a otro lado?” Ella sonrió, como amo la sonrisa de esta mujer.“¿Y abandonar la conferencia?” Preguntó y yo asentí al instante.“Solo estábamos aquí para darle ánimos, pero creo que no los necesitará, puede hacerlo sola.” Ya no es necesario nuestra presencia en este lugar y lo que más deseo es secuestrar a Jenny en este momento y tenerla solo para mí.“Claro, ¿Dylan a dónde me llevarás?” Preguntó entusiasmada.“Ya lo verás, vamos.” Caminamos de la mano y comenzamos a abandonar la empresa.…No había mucho tráfico, así que no duramos mucho para llegar, tuve que dejar el auto estacionado en la entrada de la reserva natural a dónde nos dirigimos, por qué no se pued
Ambos estábamos boca arriba viendo las nubes pasar ante nuestros ojos.“Jenny.” mencionéAmbos nos pusimos de lado, viéndonos uno al otro.“Por ti renunciaría a todo.” Mencioné.“¿A todo? ¿Tanto a si me amas?” Preguntó acariciando mi mejilla, con sus delicadas manos.“Sí, dejaría todo lo que tengo, si con eso puedo: casarme contigo, tener hijos, envejecer juntos y que nos entierren en el mismo lugar.”“¿En verdad me quieres como la madre de tus hijos?” Preguntó.“Jenny, nada me haría más feliz que justo dentro de ti llevaras a mis hijos.”“¿Hijos? ¿Cuántos quieres?”“Cuatro, dos niñas y dos niños, los niños primero para que cuiden de las niñas.” ella comenzó a reír.“No sé si soportaré tener dos niñas.” Parecía curiosa.“¿Por qué?” Pregunté y ella rió.“Por qué, si son niñas, las amarás y consentirás mucho y me darán celos de que tu atención sea en ellas y no en mí, pero al mismo tiempo amaré que las cuides de esa manera, ¿Es extraño, no crees?”“Jenny las amaré demasiado eso te lo ju
★Una semana después.★Hanna.El trabajo es muchísimo, ya casi es medianoche y aún estoy en la oficina, no paraba de girar en mi silla, ya no tengo cabeza ni para pensar en nada más, hace una semana de la conferencia, hace una semana que no veo a Max, seguro está muy ocupado en el hospital.“Necesito distraerme y dejar de pensar en él” la verdad creí que lo vería después de la conferencia, pero no fue así, creo que es lo mejor que pudo pasar.Si él no me busca por qué lo haría yo.Además, no puedo olvidar todo lo que me dijo, pero lo extraño, extraño esos momentos de juegos, cuando éramos amigos y no lo arruinamos con lo que hicimos en París.Me puse a ver las fotos de mi celular, la carpeta de Max y sus caras locas, comencé a reír y después tomé la decisión de seleccionarlas y eliminarlas, pero no lo pude hacer.Dejé mi celular en el escritorio y dejé caer mi cabeza al lado del escritorio.“Idiota” saque la lengua a la foto que se miraba de él.Me puse en pie y me coloqué mi chaqueta.
“¿No entiendes que todo lo relacionado con el hospital lo debes tratar conmigo antes que con nadie?” Empujó al doctor haciéndolo aún lado.“No, él es director de planeación, así que veo mejor hablar con él, ya que te lo informe después.” Me di media vuelta y comencé a caminar, pero él me tomó de la mano.“No estoy de acuerdo Hanna, él y tú no tienen de qué hablar.”“Claro que lo tenemos, él es…“Él es un idiota.” pronunció Max molesto.“Al único que veo que describe esa palabra es a ti.”“Los dejo.” Mencionó el doctor, pero ninguno le prestó atención.“Yo me voy, después te informo cómo quedó todo, adiós Max.” Me solté de su mano y me alejé lo más rápido que pude de él.Le entregué el contrato a mi asistente y entramos al elevador.“Señorita Hans, al contrato le hace falta la firma final, solo firmó una vez.” pronunció mi asistente.“¿Firma final?” Me enseñó una hoja en la cual se miraba que estaba sin firmar.“Ve a buscarlo, para que firme.” Le pedí y mi asistente salió corriendo a b
Los días continuaron pasando, Scott se fue de la casa, al parecer le comentó a Dylan que me golpeó y él fue quien le dijo que se fuera, que se regresará a Estados Unidos, que no tenía nada que hacer aquí.No diré que me siento feliz, ya que Scott es o era amigo de mi hermano.“Señorita.” Mi asistente entró a mi oficina con un arreglo de flores.Tomé la tarjeta, «Espero podamos ir a cenar esta noche» estaba firmada por el director de planeación del hospital.Esperaba que fuera de Max ya que no ha dejado de mandarme flores desde aquel día en la azotea.“Déjalas en la sala de juntas.” Mencioné.“¿También las otras señorita?” ¿Las otras?Mi asistente se retiró y volvió con un arreglo mucho más grande, con gladiolas, y flores de distintos tipos, pero se miraban armoniosamente decoradas.“¿Quién las manda?” Tomé la tarjeta.«Perdóname… Max.» Siempre firmaba igual, de la misma manera.Las cargué y las acomodé en un florero cambiando las pasadas, tomé la tarjeta y la puse junto a las otras.
“Hanna sabes que no te dejaré marchar en taxi.” Mencionó Max y yo suspiré por qué él Maximiliano que conozco está de vuelta.Ya sabía que volvería en algún momento.“Sé cuidarme sola” pronuncié y él solo negó con la cabeza, sé que terminaré por no irme en taxi.“Y no lo dudo, solo que una mujer ande sola tan noche es peligroso, además…” él se quedó en silencio y lo vi pensar por un momento.“Max… Dime ¿qué…” odio el silencio que se ha formado.“Soy capaz de seguir el taxi para asegurarme de que te lleve a tu casa.” Él habló como si supiera lo qué estaba pensando, qué hombre tan posesivo, pero así lo amo al condenado.Sonreí y se me quedó viendo.Me quedé viéndolo, pero hay cosas que quiero saber, así que puede que no me vaya aún, creo que vamos a hablar antes.“Sácame de la duda, Max, ¿Tú descompusiste mi neumático? Y además mi auto tenía el tanque lleno.” Se comenzó a reír.Lo sabía, esa descarada sonrisa lo echa de cabeza.“Si lo hice, no querías hablar conmigo y quería arreglar las
Me acarició la mejilla y se acercó un poco, podía sentir su aliento, la yema de sus dedos me acariciaban mientras mis ojos se cerraban con su roce, su dedo acariciaba mi labio inferior y abrí un poco mis ojos para verlo se acercó aún más y nuestros labios se rozaron.Cuando estábamos a punto de besarnos volteé mi rostro.“Aún estoy enojada contigo, Max, ¿Mejor dime por qué odias a Scott?” Tenía curiosidad, aunque en este momento solo quería hacer que la tensión sexual que emanábamos se calmara.“Creo que todo inicio cuando tú llegaste diciendo que él te gustaba.A la mejor me dieron celos que ahora que lo pienso considero sé que me estaba muriendo de celos de verlo contigo.Pero ya sabes que en aquel entonces no sabía cómo demostrar con claridad mis sentimientos y lo retraído que era, así que bueno no me quedó de otra que apoyarte, apoyar tu decisión, además Scott parecía un buen muchacho y no estaba seguro si tú sentías algo por mí.” Ahora ambos sabemos que nos gustamos en aquel ento