★Una semana después.★Hanna.El trabajo es muchísimo, ya casi es medianoche y aún estoy en la oficina, no paraba de girar en mi silla, ya no tengo cabeza ni para pensar en nada más, hace una semana de la conferencia, hace una semana que no veo a Max, seguro está muy ocupado en el hospital.“Necesito distraerme y dejar de pensar en él” la verdad creí que lo vería después de la conferencia, pero no fue así, creo que es lo mejor que pudo pasar.Si él no me busca por qué lo haría yo.Además, no puedo olvidar todo lo que me dijo, pero lo extraño, extraño esos momentos de juegos, cuando éramos amigos y no lo arruinamos con lo que hicimos en París.Me puse a ver las fotos de mi celular, la carpeta de Max y sus caras locas, comencé a reír y después tomé la decisión de seleccionarlas y eliminarlas, pero no lo pude hacer.Dejé mi celular en el escritorio y dejé caer mi cabeza al lado del escritorio.“Idiota” saque la lengua a la foto que se miraba de él.Me puse en pie y me coloqué mi chaqueta.
“¿No entiendes que todo lo relacionado con el hospital lo debes tratar conmigo antes que con nadie?” Empujó al doctor haciéndolo aún lado.“No, él es director de planeación, así que veo mejor hablar con él, ya que te lo informe después.” Me di media vuelta y comencé a caminar, pero él me tomó de la mano.“No estoy de acuerdo Hanna, él y tú no tienen de qué hablar.”“Claro que lo tenemos, él es…“Él es un idiota.” pronunció Max molesto.“Al único que veo que describe esa palabra es a ti.”“Los dejo.” Mencionó el doctor, pero ninguno le prestó atención.“Yo me voy, después te informo cómo quedó todo, adiós Max.” Me solté de su mano y me alejé lo más rápido que pude de él.Le entregué el contrato a mi asistente y entramos al elevador.“Señorita Hans, al contrato le hace falta la firma final, solo firmó una vez.” pronunció mi asistente.“¿Firma final?” Me enseñó una hoja en la cual se miraba que estaba sin firmar.“Ve a buscarlo, para que firme.” Le pedí y mi asistente salió corriendo a b
Los días continuaron pasando, Scott se fue de la casa, al parecer le comentó a Dylan que me golpeó y él fue quien le dijo que se fuera, que se regresará a Estados Unidos, que no tenía nada que hacer aquí.No diré que me siento feliz, ya que Scott es o era amigo de mi hermano.“Señorita.” Mi asistente entró a mi oficina con un arreglo de flores.Tomé la tarjeta, «Espero podamos ir a cenar esta noche» estaba firmada por el director de planeación del hospital.Esperaba que fuera de Max ya que no ha dejado de mandarme flores desde aquel día en la azotea.“Déjalas en la sala de juntas.” Mencioné.“¿También las otras señorita?” ¿Las otras?Mi asistente se retiró y volvió con un arreglo mucho más grande, con gladiolas, y flores de distintos tipos, pero se miraban armoniosamente decoradas.“¿Quién las manda?” Tomé la tarjeta.«Perdóname… Max.» Siempre firmaba igual, de la misma manera.Las cargué y las acomodé en un florero cambiando las pasadas, tomé la tarjeta y la puse junto a las otras.
“Hanna sabes que no te dejaré marchar en taxi.” Mencionó Max y yo suspiré por qué él Maximiliano que conozco está de vuelta.Ya sabía que volvería en algún momento.“Sé cuidarme sola” pronuncié y él solo negó con la cabeza, sé que terminaré por no irme en taxi.“Y no lo dudo, solo que una mujer ande sola tan noche es peligroso, además…” él se quedó en silencio y lo vi pensar por un momento.“Max… Dime ¿qué…” odio el silencio que se ha formado.“Soy capaz de seguir el taxi para asegurarme de que te lleve a tu casa.” Él habló como si supiera lo qué estaba pensando, qué hombre tan posesivo, pero así lo amo al condenado.Sonreí y se me quedó viendo.Me quedé viéndolo, pero hay cosas que quiero saber, así que puede que no me vaya aún, creo que vamos a hablar antes.“Sácame de la duda, Max, ¿Tú descompusiste mi neumático? Y además mi auto tenía el tanque lleno.” Se comenzó a reír.Lo sabía, esa descarada sonrisa lo echa de cabeza.“Si lo hice, no querías hablar conmigo y quería arreglar las
Me acarició la mejilla y se acercó un poco, podía sentir su aliento, la yema de sus dedos me acariciaban mientras mis ojos se cerraban con su roce, su dedo acariciaba mi labio inferior y abrí un poco mis ojos para verlo se acercó aún más y nuestros labios se rozaron.Cuando estábamos a punto de besarnos volteé mi rostro.“Aún estoy enojada contigo, Max, ¿Mejor dime por qué odias a Scott?” Tenía curiosidad, aunque en este momento solo quería hacer que la tensión sexual que emanábamos se calmara.“Creo que todo inicio cuando tú llegaste diciendo que él te gustaba.A la mejor me dieron celos que ahora que lo pienso considero sé que me estaba muriendo de celos de verlo contigo.Pero ya sabes que en aquel entonces no sabía cómo demostrar con claridad mis sentimientos y lo retraído que era, así que bueno no me quedó de otra que apoyarte, apoyar tu decisión, además Scott parecía un buen muchacho y no estaba seguro si tú sentías algo por mí.” Ahora ambos sabemos que nos gustamos en aquel ento
Me di un baño y me fui a acostar.Pero no podía dormir.Mi cabeza no dejaba de dar vueltas con todo lo que me dijo Max y como terminamos la noche, él dice que soy su novia.Qué rápido lo decidió sin consultarme.Tomé mi celular y le mandé un texto.“¿Quién te crees para decidir si soy tu novia o no?” Sorprendentemente mi mensaje fue respondido al instante.“Me creo tu novio, ya duérmete o te saldrán ojeras, pasaré por ti para llevarte a la oficina mañana.”“Esa no es una respuesta a lo que busco”“Si me esperara a que me digas que si me volveré anciano, Hanna, te quiero en mi vida, así que decidí que serás mi novia.”“Idiota.”“Seré lo que quieres que sea.”“Jaja, entonces se un hombre que se teletransporta, ven.” ¿Por qué demonios le escribí eso?Me llegó otro mensaje, pero no lo leí.“Necesito un vaso de agua.” Olvidé subir mi jarra de agua, así que bajé a la cocina por mi jarra, casi siempre me da sed por la noche.La casa se escucha tan tranquila, cuando llegué no había ruidos.Sa
★Jenny.Hanna y Max comenzaron a discutir entre ellos, se ven tan adorables.Volteé a ver a Dylan, ¿De qué no puedo enterarme? De una cosa estoy segura y es que él no necesita consejos para ser romántico, eso de cierta manera despierta mi curiosidad.“Será mejor que los dejemos discutir a solas” mencionó Dylan tomando mi mano.“Sí.” Caminamos a su despacho.“¿Qué pasa Jenny?” Me preguntó Dylan, quien se sentó en la silla de su escritorio.No dejo de pensar en lo que escuché…“Dylan, dime la verdad, ¿Le pedías consejos a Max? Tú no los necesitas.” Él se concentró en ver un puñado de papeles sobre el escritorio.“Jenny…”“Dime la verdad, Dylan, ¿Qué me estás ocultando?” Me senté frente a él.“No es nada importante.” Pronunció.“Bien, iré a darme un baño, ¿Quieres acompañarme?"“Ve, tengo cosas que hacer, ¿Sabías que la empresa tiene algunos problemas con una de las empresas que acabo de adquirir?”“No lo sabía, te dejo trabajar, iré a alistarme para salir con Hanna, ¿Quieres que te compr
★Jenny.Lo mejor fue alejarme de la oficina de Max, esa mujer salió echando chispas y maldiciendo entre dientes.Comencé a caminar por una área del hospital donde hay muchos niños, me entretuve viéndolos, reír y jugar con unos juguetes.Después solo me puse en pie para buscar a Hanna, seguro ya se desocupó.Quiero irme a casa, no me siento muy bien, tengo un poco de vértigo.“¿Miren a quién tenemos aquí?” Pronunció Montserrat, sin siquiera prestarle atención.Comencé a caminar sin decir nada.“Te estoy hablando zorra” gritó Montserrat.“Déjate de verte en un espejo.” Hablé ella se acercó.“Jajajá, tú eres la zorra aquí, reina, o ya se te olvidó que engatusaste a Dylan, para convertirlo en tu esposo, eres una arribista”¿Esposo?“Dylan no es mi esposo” dí un paso atrás. ¿Por qué Dylan sería mi esposo?“Jajajá, si maldita zorra, solo quieres la fortuna de Dylan.”Se acercó y me dio una bofetada, pero unos segundos después le di una de vuelta.“Yo no soy una mujerzuela, no soy una cualqu