David la había besado. David había besado a Kate sin que ella se lo impidiera, aunque haya sido solo por un segundo, lo hizo... Otro hombre la había besado, solo por un segundo, sí, pero el beso no le desagradó del todo a Kate, y eso solo la hizo sentir peor, mucho, mucho peor. Tampoco es que el beso le hubiera gustado, pero no sentía ninguna clase de repulsión hacia David como debería estar sintiendo siendo la mujer casada que era, sino que solo sentía culpa de haberle hecho esto a su marido, y aunque la culpa era mucha, no sentía desagrado hacia el hombre que le robó un beso estando casada, eso la hacía una mujer despreciable ¿no es así?Se llevó las manos al rostro y gruñó de pura frustración. ¿Qué había hecho? ¡¿Qué rayos había hecho?! ¡¿Cómo pudo dejar que esto pasara?! ¡Qué estúpida fue! O que ingenua, más bien. ¿Cómo no notó que David estaba buscando algo más que el solo retomar su amistad? ¿Cómo no pudo darse cuenta que lo suyo no era simple amistad, sino coqueteo descarado?
A Kate le fue difícil seguir descansando luego de permitirse el recordar su pasado, un pasado que desde su divorcio se había prohibido a sí misma recordar con el objetivo de no dañar aún más su corazón. Ahora que lo había recordado, sin embargo, se le hacía muy difícil la idea de aceptar la propuesta de Ethan respecto a volver a intentar estar juntos, aunque en el fondo admitía que sí quería… pero eso era por que lo amaba. Sin embargo, no se necesitaba de solo amor para tener una relación estable, y eso se lo demostraba los meses previos a su divorcio. Aunque ellos se amaban, Ethan de todos modos la dejó de lado y la hizo sufrir mucho, no le dio explicaciones, la dejó pensar cosas terribles sin dar la cara y no le hizo caso cuando ella quiso confrontarlo. Y claro, luego Ethan cometió el imperdonable error de no creerle cuando quiso decirle que estaba embarazada, cosa que también hizo sufrir a Kitt. V ¿Cómo podría perdonar eso? Cualquier mujer no querría, pero lo cierto era que el
Luego de desayunar juntos, Ethan y Kate se quedaron en silencio, ambos sin saber qué decir. Ethan se sentía mal por haberse aprovechado de la situación, según él, y obteniendo placer sin antes haber resuelto las cosas, pero Kate no pensaba lo mismo. Las hormonas del embarazo la tenían vuelta loca, y aunque sabía que Ethan se sentía culpable y que además tenía razón en que deberían resolver su relación antes, ella la verdad no sentía ganas de esperar, no quería esperar, quería tenerlo otra vez. —Ethan… hagámoslo de nuevo. —Soltó sin miedo, dominada por las hormonas, demasiado envalentonada para echarse atrás. —¿Q… qué? ¿Y nuestros hijos? ¿Y el trabajo?—Eso se resuelve fácil. —Tomó su celular y le marcó a Rachel para que no dejara que sus hijos los buscaran, que inventara que estaban ocupados o algo así. Rachel no era tan dulce e inocente como Marie, de inmediato entendió todo, le mandó el emoji de un guiño y le deseo que se divirtiera mucho. —En cuanto al trabajo, Mirian me
Aun después de otra ronda, Kate e Ethan no sentían ganas de parar y ahora Kate quería jugar a un juego que tenían de novios, uno que de hecho Ethan no recordaba muy bien.—Disculpa, tendrás que repetirme de nuevo de qué se trataba eso, Kate…—Bueno, es que teníamos un pequeño juego aparte cuando jugábamos este juego en particular… en el celular o en la consola, que a ti no te gustaba mucho jugar juegos pese a ser tan bueno pero a mí me encantaba así que tenemos un nivel parecido y el juego es más justo, así que… creo que podríamos repetirlo ahora que tengo una consola aquí.Ethan alzó su otra ceja, comenzando a sospechar de qué se trataba ese pequeño juego aparte, y sin poder negar su curiosidad y sus ganas de comprobar si lo que creía era cierto.—Imaginó que esto es algo que sí me puedes decir, ¿o no?Ella abrió los ojos con sorpresa, aparentemente sin haberse esperado su interés en el tema.—Bueno… —Carraspeó con fuerza—. Pues es simple. El ganador puede hacer lo que quiera con el
Cuando ambos se despertaron, ya más calmados de las hormonas y de tanto haber recuperado el tiempo perdido en eso años que estuvieron separados y además odiandose el uno al otro, llenos de frustración, entonces ahora que sentían el ardor y desesperación del deseo bajar, ahora empezaron a sentirse un poco avergonzado por todo lo que habían hecho. Incluso habían faltado al trabajo solo por quedarse a… recuperar el tiempo perdido, algo que en el pasado hubiera sido totalmente impensable e inaceptable para los dos en el pasado. Los dos siempre fueron personas muy profesionales, ambos siempre fueron muy trabajadores y responsables con su trabajo, y ahora se comportaban peor que cuando eran adolescentes, ya que en su adolescencia eran más responsables con la escuela y los trabajos de medio tiempo que tenían, más por que Ethan era el más responsable de todos los que conocía y siempre le contagió a Kate su sentido de la responsabilidad y la inspiró a hacer tan profesional como él, aunque…
Pasaron unos días y ya todo estaba arreglado para que Ethan y Kate fueran a terapia. Irían a terapia tanto cada uno por su lado como en pareja, esto utilizando al mismo terapeuta, aun que Kate tenía sus dudas respecto a esto, pero la terapeuta que Ethan consiguió parecía muy profesional, ya la habían conocido y de verdad que inspiraba mucha confianza. Fueron a verla antes de decidir que ella sería la que se encargaría de su caso, y la mujer les dijo que era decisión de ellos si querían tener distintos terapeutas para cada uno y un terapeuta para la terapia en pareja, o sí querían un terapeuta distinto para cada caso en particular, que ella tenía una gran experiencia con parejas y que estaría encantada de recibirlos a ambos, pero que era decisión de ellos. Para mantenerse coordinados y para que el terapeuta tuviera todo en mente a la hora de aconsejarlos, Ethan y Kate decidieron que tendrían la misma terapeuta para todo. Kate iba a ser la primera en ir con la licenciada Jessica
Kate no le contó todo en el primer día a la terapeuta Jessica, pero sí pudo desahogarse bastante y sí pudo comunicarle su deseo de sanar mentalmente, deseo que estaba por encima de querer retomar una relación con Ethan, cosa d e la que no estaba nada segura en verdad. Y al día siguiente fue el turno de Ethan. Como él estaba algo ocupado por su trabajo, la terapeuta fue a su empresa, ya que en el área de recursos humanos tenían un lugar designado a tratar problemas de índole de salud mental, y en su descanso él fue a hablar con la terapeuta. La oficina era pequeña, pero no por eso menos bonita para atender a sus empleados.Las paredes estaban pintadas de un suave tono de azul claro, evocando una sensación de calma y serenidad. La decoración era mínima, con solo algunos cuadros de paisajes naturales y colores suaves que invitaban a la relajación. En una esquina, una pequeña estantería de madera exhibía algunos libros sobre psicología y bienestar emocional, junto con una colección d
Era el día, el día de su primera sesión de terapia juntos, y claro que Ethan y Kate estaban bastante nerviosos al respecto, los dos, aunque en diferentes medidas. Ethan estaba mucho más nervioso que Kate, eso era algo que ella pudo descifrar con bastante facilidad al ver su rostro normalmente serio embargado de un profundo sentimiento de angustia. Mientras esperaban frente al despacho de la terapeuta, él no dejaba de abrir y cerrar los puños, gesto nervioso que Kate había visto muy pocas veces en él, como cuando se la pasó toda la noche sentado en una incómoda silla de hospital mientras ella tenía ciertas complicaciones en su primer embarazo. Sin estar muy segura de sus acciones, estiró lentamente su mano y tomó la mano de Ethan lentamente en una de las suyas, sorprendiéndolo y haciendo que volteara a verla con confusión, a lo que ella le dio una pequeña sonrisa tranquilizadora que finalmente l o hizo tomar aire y recostarse contra la silla, comenzando a esperar con más tranquil