Capítulo 16: Yo creo en ti
El empleado estaba temeroso, sus ojos temblaban al mirar a su jefe, sabía quién era, uno de los más ricos y poderosos, no solo de Nottingham, sino de Inglaterra.

—Por favor, señor, ¡tenga piedad!

Dylan arrastró al hombre hasta una habitación en la finca de empleados.

Se sentó frente a él.

—¡Habla, ahora! —espetó con rabia, Dylan podía ser tan amable o feroz como quisiera, y por su gesto, el empleado intuyó que estaba rabioso como un león hambriento.

—Yo… no quería, lo juro.

—¿Y quién te obligó a poner las joyas de mi madre difunta en la alcoba de la pobre Mar? ¿O lo negarás?

El empleado negó.

—¿Cómo las tomaste?

—Me las entregaron, señor.

Dylan hizo de sus manos un puño rabioso, lo miró con ojos profundos, pensando en todo lo que le podría hacer a ese hombre por ser un traidor.

«¡Traidor, traidor! Todos son como unas ratas hambrientas, dispuestas a devorarme, cuando muera, ellos comerán de mis restos, dejarán a mi hijo sin nada», pensó atemorizado.

—Dime de una m*****a vez,
J.D Anderson

HOLA, DEJAME TUS COMENTARIOS O RESEÑAS GRACIAS POR LEER ♥

| 99+
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo