Son libros independientes. Puedes leerlos en orden o no. Ya es tu decisión. Las historias están todas terminadas.
Aquí pueden encontrar algunas escenas algo fuertes, pero no tanto jajaja. Esta serie fue realizada con amor para todos los lectores.
Habrá mucho amor, verán que les gustará cada historia de principio a fin que valdrá la pena.
Historias completas.
Espero que les gusten los libros.
Libro 1: La elegida del alfa.
Nathan Anderson.
Booke Taylor.
La elegida del alfa
Nathan Anderson alfa de los alfas. Es el único alfa al que todos le temen por su mal carácter y también por que consigue lo que quiere donde y cuando lo desee.
Pero no todo se consigue a las buenas, hay alguien que no pudo tener cuando ésta apenas tenía dieciocho años, pero ahora que tiene veinte, hará todo lo posible por tenerla en sus manos sin importar nada.
Booke Taylor veinte años de edad, es una omega sumamente amable sólo con las personas que se merecen su amabilidad. Ella se preocupa mucho por sus hermanas ellas son su mundo aunque ellas sean muy pequeñas y no sepan lo que sucede a su alrededor.
Cuando tenía dieciocho años conoció al alfa de los alfas, pero prácticamente salió corriendo a los brazos de su madre, al ver como ese hombre la miraba sin importar que sus padres estuvieran allí presentes.
Pero después de dos años Nathan la vuelve a ver y hará todo lo posible para tenerla aun si es a las malas eso a él no le importa el solo quiere tenerla sólo para él y para nadie más.
(...)
—Eres mía desde el día que te vi, me perteneces a mí. Mi olor esta en tu cuerpo, eres mía — dijo, acercándose a la cama con una sonrisa de lado.
—Yo no soy de nadie. Usted no es mi dueño — respondió, alejándose de él y topándose con la cabecera de la cama.
—Eso crees tú. No lo niegues pero tu cuerpo dice lo contrario ante mis caricias — dijo, tocando suavemente su pierna y Booke sintió que iba a morir de vergüenza.
— Eso no es
verdad — murmuró, nerviosa.Pero algo dentro de él lo hizo cambiar de opinión. Sus mejillas se tiñeron de rojo carmesí, su entrada comenzó a lubricarse sola y su cuerpo se calentó. Estaba en celo.
— Déjame hacerte mía, es lo único que te pido — se acercó aún más él.
Y Booke tragó saliva al ver y oír lo que estaba a punto de decir.
— Hazme tuya — dijo, con voz ronca y ojos oscuros por la excitación.
(....)
Libro 2: La elegida del omega.
Nina Conor.
Luca Peter.
La elegida del Omega
Luca Peter le guarda un gran secreto a Nina Conor que puede cambiar su vida para bien o para mal. Sólo desea el bien para ella, aunque esta esté decidida a ponerle el mundo de cabeza con su actitud.
Nina detesta desde que tiene uso de la razón a ese supuesto primo que sólo se la pasa mirándola con esos ojos devoradores con cada paso que daba a su alrededor con cualquier prenda.
Sus padres un día le dan la maravillosa noticia que debía de irse con él hacia el lugar en donde sólo los omegas habitaban, debido a que en su mayoría eran dominantes y los alfas estaban casi extintos.
Todo estaba bien, todo perfecto, hasta que una noche sucedió lo inevitable entre ambos y se dejaron llevar por el placer que los estaba consumiendo poco a poco.
Fragmento.
— Eres mía, me perteneces, desde el día que decidí que estuvieras en mis brazos — dijo él cerca de los labios de la omega mientras este estaba acorralado en la cama.
— Déjame, te lo suplico, haré lo que sea — dijo la omega, con los ojos llenos de lágrimas.
— Lo único que quiero es que grites mi nombre — dijo antes de atacar los labios de la pequeña rubia, logrado que este sollozara.
(....)
Libro 3: La elegida del beta.
Liam Davies.
Nicole Harris.
La elegida del beta.
Nicole y Nicolás tenían un plan. Entrar a la casa del alfa de los alfas, que la omega lo sedujera y por último quedarse con todo su dinero.
Sólo que el plan no resultó y terminó en un desafortunado accidente que casi acaba con su vida.
Se suponía que el plan debía de seguir, sólo que hubo un pequeño cambio luego de ese accidente que cambió todo de principio a fin.
Liam es un beta que siempre ha tratado de llevarse bien con todo el mundo, con un pasado que lo sigue a donde sea que vaya. Salió de su país en busca de una buena oportunidad y se la encontró junto a Nathan, que conocía muy bien sus secretos más oscuros y que lo ayudó a salir del hoyo en el que estaba.
De un momento a otro, se encuentra con una omega que lo único que se podía percibir de ella era tristeza, dolor y miedo con cada palabra o paso que daba.
Dos personas con un pasado que los siguen, con cosas por descubrir y por destruir si era necesario.
(....)
Libro 4: la elegida del gamma.
Jannick Fischer.
Isamerlin Taylor.
La elegida del gamma.
Jannick es un gamma que decidió seguir los pasos de un buen amigo, tratar de hacer lo que le gusta y estar tranquilo. Lo único malo en su vida rutinaria es que su cuerpo jamás a sentido el calor, nunca ha podido sentir la calidez que alguna se imaginó, por esa razón decidió darse por vencido y seguir con su trabajo de bombero hasta que el día de su muerte llegara, la cual sería en menos de un año.
Hasta que un día, gracias a un incendio en uno de los condominios de los barrios bajos de Port Vila-Vanuatu conoció lo que era la calidez gracias a la hermosa omega de ojos llamativos que le hizo delirar de alivio.
Issa conoció a Ryan la noche en la que salió con su hermana a celebrar su cumpleaños, era el hermoso, sólo que no era el hombre que pensó que sería cuando su relación comenzó.
Issa es una fotógrafa que busca desesperadamente salir de los abusos físicos y mentales de su actual novio.
Jannick es un bombero que está dispuesto a romper una de las reglas de su familia, jamás meterse con una mujer ajena.
(....)
Libro 5: La elegida del delta.
Zinov Schmidt.
Savannah Taylor.
Libro en proceso de creación.
Booke salió del instituto temprano. Era su último día de clases y estaba feliz por eso; no volvería debido a que era muy inteligente y, además, por muy ser aplicada le saltaron algunos cursos. Al salir temprano aprovechó para caminar, pero se sentía incómoda al ver cómo los hombres la miraban sin ningún disimulo. Sus hermanas estaban en casa con su padre y eso la hacía sentirse un poco mejor, aunque no tanto, su padre no era de fiar. Llegó al bosque y se fue a lo más profundo de este sin mirar atrás. Siguió caminando sola con un rumbo fijo en su cabeza hasta que vio al final del sendero un gran y hermoso lago. Dejó su mochila en el piso, se acostó en el verde y esponjoso pasto, para l
—Papá, no me hagas esto, te juro que me portaré bien... Llegaré temprano a la casa, trabajaré, haré lo que sea, pero eso no —suplicó arrodillada frente a él y con las lágrimas saliendo de sus ojos. —Ya no me interesa nada de ti. —No le importaba el dinero que su hija podría darle—. A ese hombre le debo mucho dinero, así que te intercambié para salvar mi pellejo y el de tus hermanas. —Sus ojos no mostraban arrepentimiento, al igual que sus palabras—. Párate del piso en este instante y camina —ordenó, levantándola del piso con brusquedad. Ella gimió de dolor por como su padre la arrastraba por todo el pasillo del segundo piso hasta llegar a las escaleras que estaban casi derrumbándose. Llegaron a la sala y éste tiró a la omega hacia los pies del alfa, quien observaba la situació
Booke sacó la cabeza de entre las sábanas, seguido de eso miró la habitación por si Nathan estaba cerca, no quería encontrarse con él, no después de lo que ocurrió la noche anterior mientras salía del baño. Como si una simple almohada fuera a salvarla, la puso en medio de ambos en un momento dado de la noche cuando lo sintió cerca de su cuerpo. Se tapó nuevamente cuando escuchó que la puerta del baño la abrieron y el aroma del alfa llegó a sus fosas nasales. Se quedó quieta en lo que su audición buscaba sonidos extraños en la habitación, pero no escuchó nada, por lo que terminó de quitarse la sábana del rostro, llevándose la sorpresa de verlo muy cerca de su rostro. —No eres muy buena haciéndote la dormida, novia mía. ¿Qué tal dormiste en nuestra cama con tu futuro esposo? —te
Booke estaba nerviosa, no creyó en realidad que ese alfa vería sus marcas en el brazo o que se preocupara por ella por algo tan pequeño como eso. No culpaba al pobre guardia por su falta de tacto, solo hacía su trabajo. —Respóndeme. —Hizo que la omega se sentará en el sofá—. Estas marcas no se hicieron por la obra y gracia de Dios. —Ya te dije que no fue nada. —Pasó saliva en seco—. Me estás lastimando —gimió adolorida, colocando su mano encima de la de Nathan—. ¡Suéltame! —No hasta que me digas quién te puso la mano encima sin mi permiso, muñeca. —Estaba realmente furioso—. Ya que no me quieres decir, vete a la habitación y solo saldrás cuando yo te diga que lo hagas. —No tienes por qué co
Solo un día, solo faltaba eso para ser la esposa de ese alfa. El anillo que lucía su dedo era precioso y algo sencillo, pero bastante caro. Verlo adornando su dedo era una de las tantas maravillas que podía apreciar mientras seguía viviendo en esa casa que parecía un loquero. Por más que quiso decirle a Nathan que no quería casarse, sacó el tema de sus hermanas y todo valió verga, por así decirlo. El vestido era tal y como el que tenía en mente: largo, esponjoso y lleno de pequeños diamantes en los bordes. Todo indicaba que Nathan se tomó el tiempo de estar haciéndole el favor de ver las cosas que quedaban en su casa como recuerdo. Nicole se volvió una muy buena amiga, le llevaba comida o le decía cosas buenas de su compromiso con muy buena fe. No se dio cuenta cuándo llegaron a una casa en la playa, hasta que el carro se detuvo. Bajó del auto sin esperar a Nathan, quien le indicó a Liam que se fuera y que lo llamara para cualquier cosa que él necesitara. El alfa tomó la mano de Booke para que caminara junto con él hacia la casa. Ella observó que la vivienda estaba muy apartada de la civilización, ya que estaba en medio de la nada. Entraron y ella se soltó de la mano de él. —Nuestra habitación es la que está a la derecha —comunicó apuntando hacia el pasillo. Fue hacia donde Nathan le había indicado sin decir una sola palabra. Se quitó la ropa y se tiró en la cama boca abajo y cerró los ojos, hasta que escuchó la puerta abrirse. —QCapítulo 6
Booke despertó por el crujido de su estómago, tenía hambre y eso la estaba matando. Se desprendió del agarre de Nathan y se levantó de la cama, con mucho cuidado para no despertarlo; pues dormía plácidamente. Tomó la camisa blanca del alfa y se la colocó, sin ropa interior porque no encontraba la suya por ningún lado. Se lavó los dientes, no le gustaba tenerlos sucios. Caminó hacia la cocina, abrió la nevera y sacó unas fresas que estaban en un recipiente, al igual que la miel, y se sentó sobre la encimera que estaba justo frente a la ventana que daba al mar. Tomó una fresa y se la entró de forma seductora en la boca, sin percatarse de que había alguien mirándola con una erección en su bóxer. Booke se levantó de la encimera y salió de la casa con rumbo al mar, con las fresas y
Se encontraban Nathan y Booke de camino hacia la gran casa que ahora era también de su propiedad. Booke iba con la cabeza en las piernas de Nathan, estaba muy cansada después de toda la actividad sexual que tuvieron. Liam tenía una sonrisa en el rostro al ver que Booke al fin había aceptado ser la omega de Nathan, o eso era lo que todos pensaban en ese momento. Nathan, en cambio, iba con el rostro serio, mientras acariciaba el cabello castaño claro de su esposa. En su mente aún circulaba lo que Luca tenía que decirle; era extraño que este lo llamara con tanta urgencia interrumpiendo su luna de miel, si apenas había comenzado. Cuando llegaron a la mansión Nathan no quiso despertar a Booke de su sueño, se veía muy hermosa. Así que la tomó