Ángela inició su trabajo con buen pie y fue resolviendo todo lo que encontró sobre el escritorio sin terminar. Ella tenía mucho tiempo que no ejercía su carrera, pero tenía disponibilidad y felicidad de estar en aquel lugar. —Permiso.—Pasa, Tomás. —No quiero quitarte mucho tiempo, pero he venido a traerte todo lo que debes firmar y autorizar para cerrar con la nómina, también deseo informarte que el área de contabilidad está cubierta y también está resuelto el tema de mi secretaria. —¡Wow sí que estás eficiente últimamente!—He contratado a Ángela para cubrir ese puesto. —¿Ángela, mi cuñada? —La misma. —¿Ella ha aceptado el puesto? —Y se está encargando de todas las cosas pendientes, incluso de lo que no pertenece a su área. —Ya veo que la eficiencia es contagiosa, porque ya la había invitado a trabajar con nosotros, en algunas ocasiones, y se había negado. —Yo no le di el espacio para que lo hiciera y pienso que una persona con su mente tan cargada de tribulaciones y pensam
«Una visita»Esa mañana el sueño había arropado por completo a Laura, pero después de más de 2 horas no sabía si estaba durmiendo o había entrado a un mundo paralelo, ya que estaba frente a una mujer alta de cabellos rubios muy hermosa.—Hola.—¿Estoy soñando?—Sí, pero he decidido visitar a tus sueños. Soy Sandra, la madre de Gema.Laura reaccionó de inmediato ante su voz y no podía creer lo que escuchaba. Ella no podía dejar de mirarla y las palabras no salían.—Yo…—Yo te quiero agradecer por llevar luz a mi familia y he pedido permiso para venir a tu sueño solo para esto.Todo era confuso y en ese momento su cuerpo empezó a transpirar, y era que todo se sentía tan real. Ver a esa mujer frente a ella solo hacía confundirla.—¿Sabes qué soy? —preguntó llena de miedo por todo lo que había sucedido entre ella y Gabriel.—¡Claro que sí! “Eres la dueña de mi corazón” —terminó colocando su mano sobre el pecho de Laura.—¡Señorita, señorita Laura, despierte!En cuánto Sara se percató de q
La doctora llegó al hospital para atender a Laura en cuanto recibió la llamada y pronto estaba en el consultorio haciéndole la revisión.—¿Desde cuándo inició el dolor abdominal, señorita?—¿Llevo algunos meses padeciendo de este incómodo dolor?—¿Tienes una fecha exacta? Ella lo pensó por algunos minutos… —Unos tres meses, doctora.—La enfermera vendrá a tomarte unas muestras y después de tener los resultados nos volveremos a encontrar en este consultorio.—Bien, siendo así podré ir a visitar a la señora Ferrari.—Señorita, Laura, los resultados estarán disponibles en muy poco tiempo, ya que lo he autorizado como una emergencia y no puede marcharse.—Bien. —respondió y minutos después la enfermera se presentó y sacó las muestras necesarias.Todo se hizo en minutos y la mirada de la doctora le resultó algo incómoda a Laura.—¿Notas algo extraño con la doctora? —preguntó Laura en susurro.—Debe ser porque la señora Wilson fue quien la llamó y, para no quedar mal, estará muy atenta a t
¿De qué manera la vida hacía tantas conexiones? ¿Cómo podía llevar con ella algo tan valioso? Los pensamientos de Laura jugaban en su contra y una vez que abrió los ojos no pudo contener sus lágrimas y se quebró a llorar.—Tranquila, amiga. Ya no es momento de estar triste y más porque en unos minutos vamos a ver por primera vez la sombra del bebé.—¿Qué sombra? —ella no entendía nada.—La doctora autorizó un ultrasonido y ya vienen por ti.—No, por favor, que detengan esto. No quiero hacer nada hasta contarle a Gabriel. Además, en este momento mi cabeza es un caos y no puedo pensar con claridad.Aunque se negaba a hacerlo, las enfermeras fueron por ella y minutos después estaba escuchando los latidos fuertes mediante las bocinas de aquel aparato mágico.—¿Es su corazón?—Así es. Estos son los corazones que emiten el sonido de la vida.—¿Corazones? —preguntó de inmediato, Ángela.—Sí, señorita. —Allí indicó con su dedo. —Esto que se muestra por aquí es un bebé y lo que está más arriba
Después de un día pesado tras un largo viaje, Gabriel solo deseaba entrar a la habitación que se le había asignado. Deseaba poder tomar un baño con agua caliente, llamar a su prometida e intentar dormir. Esto era algo que lo tenía preocupado, ya que solo descansaba y dormía profundamente cuando Laura estaba a su lado, así que no sabía si lo conseguiría estando tan lejos de ella.Finalmente, el elevador se abrió, pero su sorpresa fue enorme al encontrar a Sabrina en la habitación con el mismo rostro de estúpida con el que solía recordarla.—¿Qué haces aquí?—Quiero hablar contigo a solas y esta fue la única manera que pude conseguirlo. No fue tan fácil, pero, como puedes ver, tampoco imposible.—¿Cómo sabías que estaría aquí? ¿Quién demonios te dijo que deseo hablar contigo? —expresó enojado, pues solo deseaba descansar, y allí, frente a sus ojos, solo podía ver la causante de no poder hacerlo.—¿Siempre vas a actuar de la misma manera cuando me ves? Nunca he entendido el porqué de tan
El enojo seguía presente en la vida de Gabriel y para calmar la tempestad decidió olvidar lo sucedido y continuar con lo que tenía planeado una vez ingresará a su habitación de hotel, así que después de tomar un baño llamó a su prometida intentando encontrar su dosis diaria para intentar conciliar el sueño.—¡Amor, estaba esperando tu llamada! ¿Qué tal ha sido tu viaje y toda la travesía?—Algo cansado debido a la distancia recorrida, pero ya estoy aquí y ahora podré descansar.—Siento intranquilidad en tus palabras. ¿De verdad te sientes bien?—Te extraño y no me acostumbro a estar sin ti, espero poder resolver los pendientes en este país para volver con mi compañera.—A tu regreso te daré una sorpresa que, aunque no sé si te gustará, no puedo esperar para conocer tu reacción.—Si viene de ti, estoy seguro de que me va a gustar. ¿También me lees algunas páginas de tu cuaderno de apuntes?—Sí.—Perfecto, también haré lo mismo.Con los minutos la tranquilidad llegaba a la vida de Gabri
El día había iniciado ajetreado para todos, ya que Tomás, desde que ingresó a la empresa, se mantuvo de un lado para otro. La situación despertó la inquietud en Ángela y no soportó por mucho rato y se presentó en la oficina de vicepresidencia con una taza de café.—¡Vales, oro, mujer! ¿Cómo sabías que necesitaba cafeína para continuar sin morir en el intento?—Tu rostro de preocupación es bastante obvio. ¿Sucede algo con mi cuñado? —Se acercó y le entregó la taza de café.La preocupación visible en el rostro de Tomás alertó por completo a Ángela y ella no quiso perder tiempo, no, conociendo la condición en la que su amiga se encontraba.—Anoche me llamó muy alterado para informarme que su ex prometida entró a su habitación sin su permiso y esto provocó un gran alboroto. —¿Cómo sucedió eso, cómo esa mujer sabía que mi cuñado se encontraba en Rusia?—Es lo que llevó parte de la madrugada investigando. —terminó dando un sorbo a su café.Mientras le contaba todo lo que sabía al respecto,
«La hermana de mi hermana»Laura se sintió feliz en la compañía de su hermana y aunque no sabía nada referente a ella, su compañía le regalaba tranquilidad y felicidad. Solo con esto ella estaba feliz y en cuanto pudo le contó todo lo que sintió durante la reunión a su amiga Ángela con una gran sonrisa en sus labios. —¡Espera! ¿Dejaste que se acercara tanto una persona que ves por primera vez en tu vida?—Si vieras el gran parecido que tenemos entendería el porqué de mi actitud. —Amiga, está de más decirte que ahora tienes otro estatus social, pero como estás un poco tonta o tarada, te voy a recordar que eres la prometida de uno de los hombres más importante de los Estados Unidos ¿Por qué esa mujer no se acercó antes a buscarte?—Ella dijo que…—¡Bla, bla, bla…!—Nunca permitas que nadie se acerque tanto, por lo menos me vas a dejar tranquila diciéndome que el escolta estuvo cerca en todo momento.—¿Por qué siempre estás paranoica?—Porque la vida a punta de madrazos me ha enseñado