Los empleados de la empresa se pararon de sus asientos para saludarla, era su segundo día, no imaginaba que le tuvieron tanto respeto, llevando tan poco tiempo en el trabajo.
- Señorita ya todos se enteraron de la discusión que tuvo con la encargada del laboratorio de antivirales.- le susurró la asistente camino al ascensor.- Puede ver que no es muy apreciada.-
- ¿ Cómo llegó eso a los oídos de los empleados?-
- Habían algunos fuera de la oficina y escucharon el griterío de la señorita Jones.-
- Y no dudaron en comentarlo en el chat grupal…-
- Así es.-
- ¿ El presidente ya está en su oficina?-
- Llegó hace 15 minutos.-
- ¿La señorita Jones está con él?-
- Sí.-
- Muy bien, prepara por favor mi portafolio para la reunión con mercadotecnia, yo iré con el
Jesse York me las pagarás! Tendrás que pedirme perdón.- le gritó Lisbeth antes de irse.- Lo veremos.- sonrío con los brazos cruzados.Daniel esperó que la mujer abandonara la oficina para hablar con ella.- Deberías ponerte hielo…-- No es para tanto, te devolveré el pañuelo a la próxima. –- Está bien, puedes quedártelo.-- Siempre sospeche de su falsa amabilidad, pero no esperaba que me golpeara.- quería ver la reacción de Daniel, ella estaba enterada del comportamiento clasista de Lisbeth Jones, era así con los empleados, violenta verbal y físicamente.- Lo siento, si Samanta se entera de esto, se enojará mucho, puse en peligro a su hermana menor. - manifestó preocupado Daniel.- No exageres, me dolió, pero estaré bien. Me voy, tengo una reunión pendien
Hoy serás dada de alta junto a la bebé- le informó el doctor a Samanta.- ¿ Ambas?-- Sí. Aún no puede volver a trabajar ni a sus actividades habituales, debe reposar unos días más en casa.-- Bien, ¿usted puede llamar a mi mamá para que venga por mí?-- ¿ A su mamá? Le avisé a su esposo en primer lugar.-Samanta se sentía extraña cada vez que le recordaban que estaba casada, había intentando recordar estos días, pero nada de Daniel aparecía en su cabeza. Tenía que vivir con un desconocido.- ¿ Por qué no lo recuerdo a él doctor?-- No te presiones por recordar, debes darle tiempo a tu sistema nervioso, pero para ello, debes volver a los lugares que frecuentabas antes.-- ¿ Por eso debo ir con él aunque no lo recuerde?--
Después de alimentar a la bebé, Sam regresó al dormitorio de su supuesto esposo, Daniel estaba sobre la cama, sólo llevaba una toalla envuelta en su cintura, tal parece se bañó y se durmió sin alcanzar a secarse por completo.- Se veía cansado… quizás que hizo todo el día.. no secó su cabello apropiadamente.- lo tocó de forma inconsciente.Daniel despertó con el toque y le dedicó una mirada profunda que le quitó la respiración. Cogió su mano y la tiró hacia su cuerpo, quedaron cara a cara.- Es tarde, necesitas dormir….- le acomodó el cabello detrás de la oreja.- Sólo vi que tenías el cabello húmedo… no malinterpretes…- reconocía la habilidad de Daniel de trastornar sus nervios. Se movió hacia su lado de la cama.- S&iac
Estaba perdida en la intensidad de esa mirada, ¿ qué tendría de malo un beso? ¿ qué tendría de malo?- Sólo uno… y…-No pudo continuar la frase porque Daniel ya le había silenciado, sus labios eran suaves y calientes, su aliento olía a café, se sentía dulce, los brazos de su esposo la estrecharon con más fuerza y la levantó dejándole en punta de pies.Samanta se sujetó del cuello de Daniel, disfrutaba del beso, recordaba como besar, sacó la punta de lengua para su asombro, él hizo lo mismo, lo recibió sin dudarlo, su interior era suave y dulce.La mano traviesa de Daniel se movió a un glúteo y lo apretó con fuerza, el ambiente se estaba calentando, la mujer abrió los ojos y un sonido extraño emanó de su garganta, esos dedos seguía
- ¿ Vienes aquí a jugar?- Le preguntó mientras caminaba hacia ella con sus largas piernas.- Sí… necesito distraerme un poco.- encestó una canasta.- Jugar sola no debe ser muy entretenido.-- No es lo mismo que un partido.-- ¿ Por qué dejaste el basquetbol?-- Soy el reemplazo oficial de mi hermana mayor en la empresa.-- ¿ Eso es desde siempre?-- Desde que se casó.-- Entiendo…-- Me gusta jugar pero no soy tan buena como para representar una selección.-- Tengo curiosidad… ¿ qué tal una apuesta?- se quitó la chaqueta de deporte.-- ¿ Dinero? Paso.- siguió encestando sin fallar.- ¿Qué tal ésto? si tú ganas haré lo qué quieras.-- ¿Me harás los trabajos de fisiopatología?- se arriesgo a pre
Pensó su respuesta unos segundos.- No pareces ese tipo de persona.- se masajeo los hombros.- Necesito dormir… despertaré a las cinco a estudiar.-- ¿Quieres que te despierte?-- ¿Te quedarás estudiando?-- Tengo una presentación de caso a primera hora.-- Eso suena complejo.-- Más o menos, ¿ cómo sigue la señora Braun?-- Ya está en casa de su esposo, le dieron el alta pero no puede volver a sus actividades regulares.-- Es esperable, el accidente fue grave, ¿ encontraron al conductor del auto?- tenía excelentes modales para comer.- Sí, mi cuñado ya puso a sus abogados a trabajar en el litigio.-- Ojalá pague con cárcer.- deseó el chico.- Sería lo justo, mi hermana casi muere y su hija se salvó de milagro.- recordar esos días, era revivir una pesadilla
- Daniel… verás…-- Tranquila… no estoy enojado contigo, es conmigo mismo, puedes recordar a un hombre que viste en un viaje, pero a mí… - pasó rápidamente de estar enojado a una expresión de desolación.-- Ni yo misma sé, por qué no recuerdo nada de ti y esta casa, por eso quería recuperar mi teléfono y buscar información entre mis contactos.-- No sé como reacciones a las noticias de internet, algunas son verdad otras son falsas…- trató de justificar su sobreprotección.- Daniel, soy una adulta, te agradezco que me quieres proteger, pero necesito pistas para que mi memoria se restablezca.-- ¿ Pistas dices? ¿ Sabes los celos qué siento de ese hombre que puedes recordar?-- ¿ Celos? ¿ Tú?- no lo recordaba, pero algo en su pecho le decía que esas palabras eran la
La expresión melancólica del hombre que le tenía abrazada le puso inquieta.- Disculpa…me vine muy rápido…no es normal que yo…- más que triste estaba avergonzado.- Quería que fuese un poco más largo pero estaba tan emocionado dentro de ti que perdí la concentración.-- Esta bien… me gusto… puede ser esperable… ¿ estabas nervioso?- era imposible, pero quiso indagar al respecto.- Lo estoy… no sabía si me rechazarías…- se sentó para que hablaran- Aunque legalmente estemos casados, nunca te he obligado a tener relaciones conmigo, no podría hacerte eso.-- ¿ Yo te obligué alguna vez?- le preguntó Sam.La pregunta le sacó una carcajada a Daniel- Eres tan frágil que te habría inmovilizado sin problemas, no te gustaba hacerlo por obligación, incluso