- Daniel… verás…-
- Tranquila… no estoy enojado contigo, es conmigo mismo, puedes recordar a un hombre que viste en un viaje, pero a mí… - pasó rápidamente de estar enojado a una expresión de desolación.-
- Ni yo misma sé, por qué no recuerdo nada de ti y esta casa, por eso quería recuperar mi teléfono y buscar información entre mis contactos.-
- No sé como reacciones a las noticias de internet, algunas son verdad otras son falsas…- trató de justificar su sobreprotección.
- Daniel, soy una adulta, te agradezco que me quieres proteger, pero necesito pistas para que mi memoria se restablezca.-
- ¿ Pistas dices? ¿ Sabes los celos qué siento de ese hombre que puedes recordar?-
- ¿ Celos? ¿ Tú?- no lo recordaba, pero algo en su pecho le decía que esas palabras eran la
La expresión melancólica del hombre que le tenía abrazada le puso inquieta.- Disculpa…me vine muy rápido…no es normal que yo…- más que triste estaba avergonzado.- Quería que fuese un poco más largo pero estaba tan emocionado dentro de ti que perdí la concentración.-- Esta bien… me gusto… puede ser esperable… ¿ estabas nervioso?- era imposible, pero quiso indagar al respecto.- Lo estoy… no sabía si me rechazarías…- se sentó para que hablaran- Aunque legalmente estemos casados, nunca te he obligado a tener relaciones conmigo, no podría hacerte eso.-- ¿ Yo te obligué alguna vez?- le preguntó Sam.La pregunta le sacó una carcajada a Daniel- Eres tan frágil que te habría inmovilizado sin problemas, no te gustaba hacerlo por obligación, incluso
- ¿Podemos hablar un momento madre?- Daniel se escuchaba nervioso.- Claro.- se sentó en el sillón.Daniel se sentó a su lado.- Quiero que volvamos a tener la relación de antes, Samanta te necesita, quizás no recuerda la relación de ustedes, pero eras alguien importante.-- ¿ Me dices que puedo ir a visitarlos ?-- Sí.-- ¿ Sigues creyendo que yo mandé a matar a Lisbeth?-- No tengo pruebas, sólo el relato de Lisbeth, hay información confusa a su alrededor, cambio su apellido de mansilla a Jones, desapareció por tanto tiempo.-- Daniel, yo no sabía del accidente, me sorprendió tanto como a ustedes verla con vida.-- Todavía estoy investigando madre, sólo quiero que Samanta se sienta cómodo, por eso te permito que nos frecuentes.-- Gracias Daniel, deseo ver a mi nieta, sólo l
Daniel estaba inclinado hacia ella, con un brazo a cada lado, la pregunta le dejó pensando unos segundos.- No es mi problema, sólo si quieres traerla a casa, te dije que está prohibido traer mujeres o las fiestas.-- Lo recuerdo perfectamente, ¿ sólo es por eso?-- Sí…- se quedó pegada mirando los labios de Ariel, recordó ese beso en el cuello en ese momento, aún así, se atrevió a tocarle los labios.Ariel sabía que estaba bajo efecto del medicamento para dormir, era como si estuviese ebria, esos ojos fijos en sus labios era una tentación.- ¿En qué piensas?-- Tus labios son muy bonitos…-- ¿Te gustan?-- Un poco… ¿no me diste un beso en la boca por qué no sabes besar?-- ¿Piensas qué fue por eso?- Eres tan estirado que no debes besar bien…
- Lo siento, no lo sabía.- no esperaba esa respuesta de la joven.- Tranquilo, es normal que no lo sepas, siempre fui muy acelerada, despertaba al borde de la hora y me atrasaba para ir al colegio, me regañaba porque no comía lento.-- Debió ser difícil para las tres vivir solas.- manifestó el moreno.- Al principio nos costó organizarnos, mamá asumió ambos roles y tomó el cargo de la empresa como presidenta, después de que mi hermana se casó le entregó todas las responsabilidades a Samanta, tiene una depresión mayor, así que decidió jubilarse y disfrutar la vida.- ¿ Cuántos años tenía la señora Samanta cuando asumió la compañía?-- 20 años, apenas terminaba la licenciatura, entre medio sacó el doctorado.-- Era muy joven.- abrió los o
Ariel la estudiaba aliviado de verla sin daño.- ¿ Tu espalda está bien?-le preguntó Jesse.- Sí.-- ¡ Capitán!- llegó la ayudante del entrenador y unos compañeros del equipo- ¿ Está bien?-- Estoy bien- Uno de sus compañeros le ofreció una mano para que se levantara la cual aceptó.- ¿ Se lastimó?- la chica de pelo liso negro se apresuró a revisarlo.-Jesse se sintió muy culpable, pudo lesionarse gravemente por salvarla. Si no hubiese asistido al partido el chico estaría con sus amigos en la banca.¿ Quién era la asistente? ¿ Por qué se sentía tan triste al verlos tan cerca?-- Lo siento señorita!- le pedía disculpas los jugadores involucrados en la jugada, distrayéndola de esos dos.-- También fue mi culpa estaba distraída
- ¿ Jesse, cómo estás?-La hermana menor olvidando los protocolos corrió a abrazarle.- Es bueno verte, ¿ Viniste con Helena?- se fijó en el coche.- Claro, está con lactancia materna, no le puedo dejar aún.-Jesse se inclinó hacia la carriola y miró maravillada a su sobrina.- ¡Está muy grande! Te está dejando en los huesos.-- Jajajajajaj, no exageres, me hacen comer mucho.-- Tendrás que comer más.-- Tú te ves increíble con ese traje formal.-- ¿ Tú crees?- se dio una vuelta para mostrarle su vestido y zapatos.- Te ves muy bella.-- Gracias, ¿ qué quieres que te muestre de la empresa?-- Quiero revisar mi computadora, debo tener información útil en ella que me ayude a recordar.-- Si quieres puedes ayudarme a resolver este pr
- Me gusta como se te ve ese vestido…- comentó Daniel.- Gracias… - su boca se secó y tragó saliva, su esposo la empujó al sillón de tres cuerpos.- Lo haremos aquí…- le avisó con la voz notoriamente excitada.- Daniel es tu oficina…- él parecía no escucharla, le quitó los zapatos y recorrió con la punta de sus dedos la cara interna de su pierna, sentía que le ardía la cara.- No te preocupes… las paredes son insonorizadas…-- ¿ No hay cámaras?- Le quitó una de las medias, lo hacía con tanta delicadeza que le provocaba cosquillas.-- No…- le tomó del tobillo y lo besó, sin quitarle los ojos de encima.- Sabes que cuando tengo algo en mente no hay quien me detenga…- le quitó la media faltante y se subió sobre ella.- No quiero…- l
Como recuperé mi memoria” era el libro de consulta que leía su hermana cuando llego a la mansión. Sam estaba empeñada en recuperar sus memorias.Jesse había quedado de ir al partido de basquetbol con sus sobrinos y hermana mayor, era probable que se quedara a dormir en la casa de ellos así que se llevo a la gatita de Ariel en un transportador.Lucas estaba encantado con la felina, la gata gustaba de la compañía de los niños.- Me dio pena dejarla sola en casa, aunque fuese una noche.- le explicó a su hermana.- No hay problema, sabes que me gustan los gatos, y se nota es un animalito educado.-- Mamá ¿Podemos adoptar un gatito?- le rogaba su hijo.- Déjame preguntar a tu papá primero.- le contesto.- ¿ Iremos sólo los cuatro?-- Sí. Daniel pasará a buscarnos al finalizar el partido.- Me parecía extraño que aceptara tan fácil el dejarnos ir.-- Quería ir con nosotros, pero no podía faltar a la junta, ¿ los asientos son lejos de la cancha?-- No lo sé, revisaré cuando lleguemos al esta