- ¿Podemos hablar un momento madre?- Daniel se escuchaba nervioso.
- Claro.- se sentó en el sillón.
Daniel se sentó a su lado.
- Quiero que volvamos a tener la relación de antes, Samanta te necesita, quizás no recuerda la relación de ustedes, pero eras alguien importante.-
- ¿ Me dices que puedo ir a visitarlos ?-
- Sí.-
- ¿ Sigues creyendo que yo mandé a matar a Lisbeth?-
- No tengo pruebas, sólo el relato de Lisbeth, hay información confusa a su alrededor, cambio su apellido de mansilla a Jones, desapareció por tanto tiempo.-
- Daniel, yo no sabía del accidente, me sorprendió tanto como a ustedes verla con vida.-
- Todavía estoy investigando madre, sólo quiero que Samanta se sienta cómodo, por eso te permito que nos frecuentes.-
- Gracias Daniel, deseo ver a mi nieta, sólo l
Daniel estaba inclinado hacia ella, con un brazo a cada lado, la pregunta le dejó pensando unos segundos.- No es mi problema, sólo si quieres traerla a casa, te dije que está prohibido traer mujeres o las fiestas.-- Lo recuerdo perfectamente, ¿ sólo es por eso?-- Sí…- se quedó pegada mirando los labios de Ariel, recordó ese beso en el cuello en ese momento, aún así, se atrevió a tocarle los labios.Ariel sabía que estaba bajo efecto del medicamento para dormir, era como si estuviese ebria, esos ojos fijos en sus labios era una tentación.- ¿En qué piensas?-- Tus labios son muy bonitos…-- ¿Te gustan?-- Un poco… ¿no me diste un beso en la boca por qué no sabes besar?-- ¿Piensas qué fue por eso?- Eres tan estirado que no debes besar bien…
- Lo siento, no lo sabía.- no esperaba esa respuesta de la joven.- Tranquilo, es normal que no lo sepas, siempre fui muy acelerada, despertaba al borde de la hora y me atrasaba para ir al colegio, me regañaba porque no comía lento.-- Debió ser difícil para las tres vivir solas.- manifestó el moreno.- Al principio nos costó organizarnos, mamá asumió ambos roles y tomó el cargo de la empresa como presidenta, después de que mi hermana se casó le entregó todas las responsabilidades a Samanta, tiene una depresión mayor, así que decidió jubilarse y disfrutar la vida.- ¿ Cuántos años tenía la señora Samanta cuando asumió la compañía?-- 20 años, apenas terminaba la licenciatura, entre medio sacó el doctorado.-- Era muy joven.- abrió los o
Ariel la estudiaba aliviado de verla sin daño.- ¿ Tu espalda está bien?-le preguntó Jesse.- Sí.-- ¡ Capitán!- llegó la ayudante del entrenador y unos compañeros del equipo- ¿ Está bien?-- Estoy bien- Uno de sus compañeros le ofreció una mano para que se levantara la cual aceptó.- ¿ Se lastimó?- la chica de pelo liso negro se apresuró a revisarlo.-Jesse se sintió muy culpable, pudo lesionarse gravemente por salvarla. Si no hubiese asistido al partido el chico estaría con sus amigos en la banca.¿ Quién era la asistente? ¿ Por qué se sentía tan triste al verlos tan cerca?-- Lo siento señorita!- le pedía disculpas los jugadores involucrados en la jugada, distrayéndola de esos dos.-- También fue mi culpa estaba distraída
- ¿ Jesse, cómo estás?-La hermana menor olvidando los protocolos corrió a abrazarle.- Es bueno verte, ¿ Viniste con Helena?- se fijó en el coche.- Claro, está con lactancia materna, no le puedo dejar aún.-Jesse se inclinó hacia la carriola y miró maravillada a su sobrina.- ¡Está muy grande! Te está dejando en los huesos.-- Jajajajajaj, no exageres, me hacen comer mucho.-- Tendrás que comer más.-- Tú te ves increíble con ese traje formal.-- ¿ Tú crees?- se dio una vuelta para mostrarle su vestido y zapatos.- Te ves muy bella.-- Gracias, ¿ qué quieres que te muestre de la empresa?-- Quiero revisar mi computadora, debo tener información útil en ella que me ayude a recordar.-- Si quieres puedes ayudarme a resolver este pr
- Me gusta como se te ve ese vestido…- comentó Daniel.- Gracias… - su boca se secó y tragó saliva, su esposo la empujó al sillón de tres cuerpos.- Lo haremos aquí…- le avisó con la voz notoriamente excitada.- Daniel es tu oficina…- él parecía no escucharla, le quitó los zapatos y recorrió con la punta de sus dedos la cara interna de su pierna, sentía que le ardía la cara.- No te preocupes… las paredes son insonorizadas…-- ¿ No hay cámaras?- Le quitó una de las medias, lo hacía con tanta delicadeza que le provocaba cosquillas.-- No…- le tomó del tobillo y lo besó, sin quitarle los ojos de encima.- Sabes que cuando tengo algo en mente no hay quien me detenga…- le quitó la media faltante y se subió sobre ella.- No quiero…- l
Como recuperé mi memoria” era el libro de consulta que leía su hermana cuando llego a la mansión. Sam estaba empeñada en recuperar sus memorias.Jesse había quedado de ir al partido de basquetbol con sus sobrinos y hermana mayor, era probable que se quedara a dormir en la casa de ellos así que se llevo a la gatita de Ariel en un transportador.Lucas estaba encantado con la felina, la gata gustaba de la compañía de los niños.- Me dio pena dejarla sola en casa, aunque fuese una noche.- le explicó a su hermana.- No hay problema, sabes que me gustan los gatos, y se nota es un animalito educado.-- Mamá ¿Podemos adoptar un gatito?- le rogaba su hijo.- Déjame preguntar a tu papá primero.- le contesto.- ¿ Iremos sólo los cuatro?-- Sí. Daniel pasará a buscarnos al finalizar el partido.- Me parecía extraño que aceptara tan fácil el dejarnos ir.-- Quería ir con nosotros, pero no podía faltar a la junta, ¿ los asientos son lejos de la cancha?-- No lo sé, revisaré cuando lleguemos al esta
Accedió a llevarlo donde se reunían los jugadores de basketbol, preguntó a los guardias la ubicación de los vestidores del equipo y llamó al chico, este le contesto de inmediato.-- Jesse, hola.-- Hola, felicitaciones por el triunfo de tu equipo.- le dijo- Gracias.-- Ariel, necesito pedirte un favor, sólo si puedes.-- Dime.-- Mi sobrino quiere sacarse una foto contigo y desea felicitarte en persona.-- ¿ De verdad?-- Sí, no quiere irse a casa sin ella, ¿ podrías salir unos minutos?-- Me daré una ducha rápida y saldré, espérame fuera de los vestidores.-- Bien, estamos aquí, te esperamos.- ambos cortaron la llamada.- ¿ Y, aceptó?- le preguntó Sam.-- Sí.-- Te dije que aceptaría- se río su hermana.- ¿en cuánto vendrá?-
Ariel estaba asombrado por la mansión de los Braun, sabía que era una familia adinerada, pero no esperaba tal extensión.- Bienvenidos a casa señores.- les saludó al mayordomo.- Hola Sebastián ¿ agregaste dos puestos más a la mesa?-- Sí señor, también preparé las tres habitaciones como me pidió.-- Gracias Sebastián.- le dijo Sam.- ¿ Puedes llevar al señor Summer a su dormitorio? Así podrá dejar su equipaje y descansar un rato antes de la cena.- Iré a nadar a la piscina.- Jesse quería relajarse un rato.-- ¿ No saludarás a tu querida madre primero?- le habló su mamá, venía desde el jardín.- Hola mamá… pensé estabas en la reposera…- le saludó Jesse con un abrazo.- Escuché el auto y pensé eran ustedes, ¿ cómo estás Sam?- Se fue a saludar a su hija mayor y yerno.- Bien mamá ¿ cómo estuvo tu viaje?-- Increíble, les traje muchos regalos, siento no poder suspenderlo, debiste estar muy atareada.-- No te preocupes mamá, Helena y yo supimos manejar la situación.- le dijo su hija.- ¿ D