Sam conversaba con su hermana menor, le contaba sobre la fiesta de cumpleaños de la noche anterior. y el comportamiento de la ex y las advertencias de Amanda.- Me alegro que no le enfrentaras.- partió diciendo su hermana mayor.- Sé como reaccionas cuando te provocan.- No dejo que me pasen a llevar, eso es todo, estaba sorprendida también.- Amanda tiene razón, si sigue buscándolo, intentará meterse contigo en algún momento.- Ella desconoce donde vivo.-- Pero puede averiguar con quien vive Ariel.-- Es verdad, lo había olvidado.- era un detalle no menor.- Lo importante es que Ariel está enamorado de ti y debes confiar en sus palabras.-- ¿Así como crees en las palabras de Daniel?-- No son los mismos escenarios Jesse.-- ¿Sigues sin confiar en él?-- Han sido muchos años viviendo de un amor no correspondido, bajo la sombra de un fantasma… aceptando que esa era mi realidad, sería lo mejor para los niños vivir con ambos padres, pero no soy la de antes no me conformaré con un matrimo
- Sam…- habló adormilado.- Dan…- intentó apartarse rápidamente, la escena era completamente malinterpretable, debía explicarse.-- ¿ Qué quieres?- le sonrío coqueto.-- ¿ Yo? ¡ No es lo que te estás imaginando! Sólo quería ayudarte…-- ¿ Qué podría imaginar?- era divertido molestarla.- No intentaba abusar de ti…- Daniel la sostuvo por las muñecas y la hizo caer sobre su pecho desnudo.- ¿ Qué hacías quitándome la bata?-- Se veía incómoda… te dormiste sobre la cama…-Daniel la sorprendió con un beso en la mejilla.- Sam… no me haces fácil esto…- se quejo.- ¿ De qué hablas?- Ella lo miraba directamente a los ojos, porque le daba vergüenza ver hacia debajo de su cuello.<
Daniel se despertó asustado, sintió a alguien vomitar en el baño, Sam no estaba en su lugar de la cama.Quizás, Lucas estaba enfermo y ella se levantó a socorrerlo.Lucas algunas noches se levantaba y sacaba comida del refrigerador, le gustaba el helado de chocolate, así que aprovechando la ausencia de los adultos, sacaba unas bolas de helado y las consumía a escondidas. Creía no dejar huellas de su travesura, pero Sebastián lo sabía, el mayordomo lavaba los trastes sucios antes de que todos se levantaran, aunque lDe un salto avanzó al baño, pero no era Lucas, su esposa estaba arrodillada ante el inodoro y su piel blanca estaba manchada por petequias debido al esfuerzo.- ¡ Sam!- se arrodilló a su lado- ¿ Qué pasa?-- Algo de la cena debió estar en mal estado…- se llevó la mano a la boca, sintió una nueva náusea y volvió a vomitar.Desde hace una semana tienes náuseas matutinas, pero desde el día anterior se volvieron insoportables.- ¿ Te llevo a la clínica?- le preguntó asustado.-
- ¡Mamá!- le llamaba desesperado Lucas.- ¡ Despierta!- Sam no se movía y cuando le tomó la mano estaba fría.Bajó las escaleras asustado a buscar un adulto.- ¡Papá! ¡ Mamá no despierta! ¡ Está fría!- decía a toda prisa.- ¿ Qué?- Daniel se estaba acomodando la chaqueta y quedó en blanco al escuchar esas palabras.- ¿ Dónde está tu madre?- En el dormitorio de ustedes.-Daniel subió al segundo piso, Sam estaba recostada en el suelo, la levantó y buscó su pulso, al sentirlo su rostro se relajó un poco.Sus manos estaban frías, por ello el niño se veía tan impactado.- ¡Sam! ¡ Cariño, abre los ojos… no me asustes!- le hablaba sin obtener respuesta. - ¿ Por qué mentiste? No estás bien.- la envolvió en una manta y la cargó en brazos.El mayordomo y la cocinera lo vieron bajar con ella en brazos.- ¿ Qué le ocurre a la señora?- preguntó el mayordomo.- Está desmayada, la llevo a urgencias… que el chofer lleve a Lucas al colegio, tú quedas al cuidado de Helena.- ¿ Yo señor?-- Eres el más e
La expresión dolida de Daniel era evidente, Sam sintió un poco de lástima ante la apariencia tan deplorable que le mostraba, no era habitual ver a su marido tan vulnerable.Debía seleccionar bien sus palabras, o sólo haría más difícil la despedida.Aún no estaba segura si tener al bebé, pero no quería que Daniel se quedara con ella sólo por su embarazo, no confiaba en sus palabras, temía sintiera cierto compromiso hacia ella después de todo lo que vivió a su lado.Quería pensarlo con calma, alejarse de Daniel y su familia, sin que nadie interfiriera en sus decisiones.Podía llevarse a los niños a una región rural por lo menos un año, dónde Daniel no pudiese encontrarlos. Conocía el poder de la familia de su esposo, quizás hasta en este momento debía llevar un rastreador en su ropa.- No es porque sea tu hijo… sólo no deseo pasar por un embarazo otra vez.-- ¿ No lo quieres?-- No lo sé… - los ojos de Daniel parecían atravesarla, quizás podía leer sus probables respuestas.-- Aún es u
- Lisbeth no es un peligro, no es el tipo de persona que intentaría algo descabellado.- quiso tranquilizarla Daniel.- ¿ Se te olvida que fue capaz de experimentar con humanos? ¿ Eso no es descabellado para ti?- levantó una ceja Sam.- No hablemos de ella, es mejor ni recordarla.- interrumpió Magnolia.- La compañía y ustedes ahora están bien, ¿para que amargarse por esa mujer?- el ambiente se volvía asfixiante y oscuro cuando se mencionaba a la ex novia de su hijo, no merecía la pena que provocara este malestar.Sam evitó mirarla a la cara, la compañía estaba bien, ellos no, pero Magnolia no estaba informada de su última discusión, menos del embarazo, correría a contarlo a su mamá y no tendría opción a escapar, por esa razón, no podía darle más detalles.- ¿ Quieres beber algo Sam? Debes tener hambre, no desayunaste.- se acercó Daniel.- Todavía tengo el estómago revuelto, una infusión de manzanilla o agua tibia me sentaría bien.-- Te la traeré.- Daniel se giró hacia la cocina y dejó
En la universidad, Jesse fue con sus compañeros de clases a observar el partido de básquetbol donde jugaría Ariel.Con mucho esfuerzo, el entrenador del equipo, convenció al jefe de carrera de medicina para que liberara por ese día a su jugador estrella, por suerte lo encontró de buen ánimo y le dio autorización.Ariel se movía con gran agilidad y ya había orquestado varias jugadas que facilitaron anotaciones para su equipo.Durante los breves descansos, Ariel miraba hacia el público buscando a su novia, apenas le distinguió le hizo gestos con los brazos y le dedicó una sonrisa.- ¿ Jesse, ya no te llevas mal con el ayudante de medicina?- le preguntaron sus compañeros.- No, en verdad, fue un mal entendido, conversamos un día y me explicó que él es estricto.-- Nunca le había visto tan espont&aacu
- No te debo ninguna explicación, cuando terminamos, además de explicarte que no tenía tiempo, te dije que no estaba enamorado de ti.-- ¿ Te molestó que intentará interferir en tu carrera como médico?- sólo podía ser esa la razón, pensaba Marian a que su ex novio no deseara volver con ella.- La verdad es que sí, no necesito de tus contactos para crecer en mi carrera, todavía soy un estudiante, quiero vivir esta etapa a mi manera, sin presiones.Esa respuesta no era la que Marian esperaba escuchar.- ¿ No ibas a dejar el basquetbol para tener más tiempo?- se supone que lo habían conversado y Ariel se dedicaría de lleno a desarrollarse como futuro médico y asegurarse una plaza como becado en una de las clínicas privadas donde su familia era accionista.- Eso querías tú,