En la universidad, Jesse fue con sus compañeros de clases a observar el partido de básquetbol donde jugaría Ariel.Con mucho esfuerzo, el entrenador del equipo, convenció al jefe de carrera de medicina para que liberara por ese día a su jugador estrella, por suerte lo encontró de buen ánimo y le dio autorización.Ariel se movía con gran agilidad y ya había orquestado varias jugadas que facilitaron anotaciones para su equipo.Durante los breves descansos, Ariel miraba hacia el público buscando a su novia, apenas le distinguió le hizo gestos con los brazos y le dedicó una sonrisa.- ¿ Jesse, ya no te llevas mal con el ayudante de medicina?- le preguntaron sus compañeros.- No, en verdad, fue un mal entendido, conversamos un día y me explicó que él es estricto.-- Nunca le había visto tan espont&aacu
- No te debo ninguna explicación, cuando terminamos, además de explicarte que no tenía tiempo, te dije que no estaba enamorado de ti.-- ¿ Te molestó que intentará interferir en tu carrera como médico?- sólo podía ser esa la razón, pensaba Marian a que su ex novio no deseara volver con ella.- La verdad es que sí, no necesito de tus contactos para crecer en mi carrera, todavía soy un estudiante, quiero vivir esta etapa a mi manera, sin presiones.Esa respuesta no era la que Marian esperaba escuchar.- ¿ No ibas a dejar el basquetbol para tener más tiempo?- se supone que lo habían conversado y Ariel se dedicaría de lleno a desarrollarse como futuro médico y asegurarse una plaza como becado en una de las clínicas privadas donde su familia era accionista.- Eso querías tú,
Jesse despertó por el rayo de luz solar que ingresó por un borde de las cortinas, su cuerpo le dolía, un brazo del doble de su tamaño le tenía abrazada.Ariel la abrazaba, no recordaba que él se acostara a su lado.- Ariel… son las seis…- le habló con suavidad.-…Debes ir a la clínica hoy...-- Olvidé poner la alarma…- balbuceo.- … ¿ Estás bien?-- ¿ Lo dices por el asalto?-- Veo que no lo recuerdas, te dormiste sobre la cama, te encontré llorando y gritando.-- ¿ Yo?-- Sí. Estabas tan asustada que me quedé abrazándote hasta que te calmaste.-- Por eso…olvidaste poner la alarma..- concluyó culposa.-- Descuida, tu reloj biológico es mucho mejor que mi alarma, es esperable que tuvieses pesadillas, el asalto te dejó asustada.-- Dormist
Samanta se mantuvo callada el resto de la consulta, el médico le sugirió tomarse un par de días más para tomar una decisión definitiva.Salió del box rápido, como si le asfixiara ese lugar, Daniel le siguió unos pasos más atrás, le pidió las impresiones de la ecografía al doctor, estaba emocionado por ese niño, lo que dijera haría irritar a su esposa.- Sam no camines tan rápido…- le pidió.- ¿ Por qué no? ¿Temes dañe a tu precioso hijo?- le preguntó sin mirarlo a los ojos.- ¡Me preocupas tú!-- No discutiré contigo en la calle…- le decía cuando la figura de una mujer se puso en su camino, elevó la vista y se quedó helada.- Tú…-- Señora Braun…- habló la desconocida.- Se&n
La herida de Daniel debió ser tratada en pabellón, la bala no había salido de su cuerpo y la única forma de detener la hemorragia interna era encontrando el vaso dañado.Eso le explicó el médico, Sam se comunicó con los padres de Daniel para comentarle el incidente.- ¿ Mi hijo ya salió de pabellón?- preguntó su suegro al llegar.- No. La bala no salió y temen se mueva.-- ¿ Quién les disparó? ¿ Los asaltaron?- preguntó Magnolia.- No. Fue Lisbeth….- confesó.- ¿ No la habían detenido? Se supone estaba en la cárcel.-- Logró libertad condicional…-- ¿ Cómo supo estaban en la clínica?-- Debió seguirnos…- Sam se masajeaba las sienes, tenía miedo, no esperaba que Daniel se arriesgara de esa forma por protegerl
Daniel despertó con un fuerte dolor de cabeza, el techo de la habitación no era el de su mansión, movió sus dedos y sintió un oxímetro resbalar.Tenía cables conectados en sus hombros y otro en cerca de la costilla derecha. De a poco recordó porque estaba en ese lugar. Giró su cabeza al otro lado de la recamara y vio a su madre en el sillón dormitando.En el fondo, esperaba encontrarse con otra persona.Tenía un vendaje en el lado derecho de su pecho, al intentar sentarse le dolió y la mascarilla de oxígeno en su rostro se movió.Magnolia despertó por el sonido de queja de la persona que yacía en la cama clínica.- Hijo…-- Mamá… ¿ Dónde está Sam? ¿ Está bien? ¿ El niño?- la preguntas se disparaban sin su control.- Samanta se fue a la m
- Nada, un hijo no resolverá nuestros problemas.- quería alejarse, Daniel estaba forzándola a pegarse a su nariz.- No es por los niños que no quiero el divorcio, yo… te amo… ¿ de verdad ya no sientes nada por mí?- Daniel se había quitado la mascarilla de oxígeno, la punta de su nariz estaba fría.-- Daniel… no estás bien… -- Me duele el hombro… pero siento que mi corazón duele más cuando te escucho… ya no sé qué más hacer para que me aceptes…- Daniel cerró los ojos, estaba mareado y comenzaba a faltarle el aire.Samanta se apresuró a tomar la mascarilla y reposicionarla en la cara de su esposo.- Respira profundo… no te la quites, aún estás mal…- lo obligó a apoyarse en el colchón.- Siento tocar ese teme ahora, hablemos de eso
Samanta se fue de la clínica directo a la mansión. Ahí le esperaba su hermana menor.- Jess ¿ No deberías estar en la compañía?- le preguntó tratando de ocultar su preocupación.- Quise saber del estado de mi cuñado antes de ir ¿ estabas con él verdad?-- Sí. Hoy amaneció con fiebre, el médico le revisó y agregó más tratamiento.-- ¿ Eso es muy grave?-- No, sólo alarga su estadía en la clínica. ¿ Lucas ya se fue al colegio?- le consultó al mayordomo.- Sí señora, la bebé está en su cuna, le acabamos de alimentar.-- ¿ Mi suegra dónde está?-- Le dejamos dormir hasta más tarde, se veía muy agotada.-- Entiendo.-- ¿ Sam comiste algo?-- No todavía.- respondió,