- Sam…- habló adormilado.
- Dan…- intentó apartarse rápidamente, la escena era completamente malinterpretable, debía explicarse.-
- ¿ Qué quieres?- le sonrío coqueto.-
- ¿ Yo? ¡ No es lo que te estás imaginando! Sólo quería ayudarte…-
- ¿ Qué podría imaginar?- era divertido molestarla.
- No intentaba abusar de ti…- Daniel la sostuvo por las muñecas y la hizo caer sobre su pecho desnudo.
- ¿ Qué hacías quitándome la bata?-
- Se veía incómoda… te dormiste sobre la cama…-
Daniel la sorprendió con un beso en la mejilla.
- Sam… no me haces fácil esto…- se quejo.
- ¿ De qué hablas?- Ella lo miraba directamente a los ojos, porque le daba vergüenza ver hacia debajo de su cuello.
<Daniel se despertó asustado, sintió a alguien vomitar en el baño, Sam no estaba en su lugar de la cama.Quizás, Lucas estaba enfermo y ella se levantó a socorrerlo.Lucas algunas noches se levantaba y sacaba comida del refrigerador, le gustaba el helado de chocolate, así que aprovechando la ausencia de los adultos, sacaba unas bolas de helado y las consumía a escondidas. Creía no dejar huellas de su travesura, pero Sebastián lo sabía, el mayordomo lavaba los trastes sucios antes de que todos se levantaran, aunque lDe un salto avanzó al baño, pero no era Lucas, su esposa estaba arrodillada ante el inodoro y su piel blanca estaba manchada por petequias debido al esfuerzo.- ¡ Sam!- se arrodilló a su lado- ¿ Qué pasa?-- Algo de la cena debió estar en mal estado…- se llevó la mano a la boca, sintió una nueva náusea y volvió a vomitar.Desde hace una semana tienes náuseas matutinas, pero desde el día anterior se volvieron insoportables.- ¿ Te llevo a la clínica?- le preguntó asustado.-
- ¡Mamá!- le llamaba desesperado Lucas.- ¡ Despierta!- Sam no se movía y cuando le tomó la mano estaba fría.Bajó las escaleras asustado a buscar un adulto.- ¡Papá! ¡ Mamá no despierta! ¡ Está fría!- decía a toda prisa.- ¿ Qué?- Daniel se estaba acomodando la chaqueta y quedó en blanco al escuchar esas palabras.- ¿ Dónde está tu madre?- En el dormitorio de ustedes.-Daniel subió al segundo piso, Sam estaba recostada en el suelo, la levantó y buscó su pulso, al sentirlo su rostro se relajó un poco.Sus manos estaban frías, por ello el niño se veía tan impactado.- ¡Sam! ¡ Cariño, abre los ojos… no me asustes!- le hablaba sin obtener respuesta. - ¿ Por qué mentiste? No estás bien.- la envolvió en una manta y la cargó en brazos.El mayordomo y la cocinera lo vieron bajar con ella en brazos.- ¿ Qué le ocurre a la señora?- preguntó el mayordomo.- Está desmayada, la llevo a urgencias… que el chofer lleve a Lucas al colegio, tú quedas al cuidado de Helena.- ¿ Yo señor?-- Eres el más e
La expresión dolida de Daniel era evidente, Sam sintió un poco de lástima ante la apariencia tan deplorable que le mostraba, no era habitual ver a su marido tan vulnerable.Debía seleccionar bien sus palabras, o sólo haría más difícil la despedida.Aún no estaba segura si tener al bebé, pero no quería que Daniel se quedara con ella sólo por su embarazo, no confiaba en sus palabras, temía sintiera cierto compromiso hacia ella después de todo lo que vivió a su lado.Quería pensarlo con calma, alejarse de Daniel y su familia, sin que nadie interfiriera en sus decisiones.Podía llevarse a los niños a una región rural por lo menos un año, dónde Daniel no pudiese encontrarlos. Conocía el poder de la familia de su esposo, quizás hasta en este momento debía llevar un rastreador en su ropa.- No es porque sea tu hijo… sólo no deseo pasar por un embarazo otra vez.-- ¿ No lo quieres?-- No lo sé… - los ojos de Daniel parecían atravesarla, quizás podía leer sus probables respuestas.-- Aún es u
- Lisbeth no es un peligro, no es el tipo de persona que intentaría algo descabellado.- quiso tranquilizarla Daniel.- ¿ Se te olvida que fue capaz de experimentar con humanos? ¿ Eso no es descabellado para ti?- levantó una ceja Sam.- No hablemos de ella, es mejor ni recordarla.- interrumpió Magnolia.- La compañía y ustedes ahora están bien, ¿para que amargarse por esa mujer?- el ambiente se volvía asfixiante y oscuro cuando se mencionaba a la ex novia de su hijo, no merecía la pena que provocara este malestar.Sam evitó mirarla a la cara, la compañía estaba bien, ellos no, pero Magnolia no estaba informada de su última discusión, menos del embarazo, correría a contarlo a su mamá y no tendría opción a escapar, por esa razón, no podía darle más detalles.- ¿ Quieres beber algo Sam? Debes tener hambre, no desayunaste.- se acercó Daniel.- Todavía tengo el estómago revuelto, una infusión de manzanilla o agua tibia me sentaría bien.-- Te la traeré.- Daniel se giró hacia la cocina y dejó
En la universidad, Jesse fue con sus compañeros de clases a observar el partido de básquetbol donde jugaría Ariel.Con mucho esfuerzo, el entrenador del equipo, convenció al jefe de carrera de medicina para que liberara por ese día a su jugador estrella, por suerte lo encontró de buen ánimo y le dio autorización.Ariel se movía con gran agilidad y ya había orquestado varias jugadas que facilitaron anotaciones para su equipo.Durante los breves descansos, Ariel miraba hacia el público buscando a su novia, apenas le distinguió le hizo gestos con los brazos y le dedicó una sonrisa.- ¿ Jesse, ya no te llevas mal con el ayudante de medicina?- le preguntaron sus compañeros.- No, en verdad, fue un mal entendido, conversamos un día y me explicó que él es estricto.-- Nunca le había visto tan espont&aacu
- No te debo ninguna explicación, cuando terminamos, además de explicarte que no tenía tiempo, te dije que no estaba enamorado de ti.-- ¿ Te molestó que intentará interferir en tu carrera como médico?- sólo podía ser esa la razón, pensaba Marian a que su ex novio no deseara volver con ella.- La verdad es que sí, no necesito de tus contactos para crecer en mi carrera, todavía soy un estudiante, quiero vivir esta etapa a mi manera, sin presiones.Esa respuesta no era la que Marian esperaba escuchar.- ¿ No ibas a dejar el basquetbol para tener más tiempo?- se supone que lo habían conversado y Ariel se dedicaría de lleno a desarrollarse como futuro médico y asegurarse una plaza como becado en una de las clínicas privadas donde su familia era accionista.- Eso querías tú,
Jesse despertó por el rayo de luz solar que ingresó por un borde de las cortinas, su cuerpo le dolía, un brazo del doble de su tamaño le tenía abrazada.Ariel la abrazaba, no recordaba que él se acostara a su lado.- Ariel… son las seis…- le habló con suavidad.-…Debes ir a la clínica hoy...-- Olvidé poner la alarma…- balbuceo.- … ¿ Estás bien?-- ¿ Lo dices por el asalto?-- Veo que no lo recuerdas, te dormiste sobre la cama, te encontré llorando y gritando.-- ¿ Yo?-- Sí. Estabas tan asustada que me quedé abrazándote hasta que te calmaste.-- Por eso…olvidaste poner la alarma..- concluyó culposa.-- Descuida, tu reloj biológico es mucho mejor que mi alarma, es esperable que tuvieses pesadillas, el asalto te dejó asustada.-- Dormist
Samanta se mantuvo callada el resto de la consulta, el médico le sugirió tomarse un par de días más para tomar una decisión definitiva.Salió del box rápido, como si le asfixiara ese lugar, Daniel le siguió unos pasos más atrás, le pidió las impresiones de la ecografía al doctor, estaba emocionado por ese niño, lo que dijera haría irritar a su esposa.- Sam no camines tan rápido…- le pidió.- ¿ Por qué no? ¿Temes dañe a tu precioso hijo?- le preguntó sin mirarlo a los ojos.- ¡Me preocupas tú!-- No discutiré contigo en la calle…- le decía cuando la figura de una mujer se puso en su camino, elevó la vista y se quedó helada.- Tú…-- Señora Braun…- habló la desconocida.- Se&n