Mis emociones chocan, porque odio y desprecio tanto a este hombre, que no hay manera de que me sienta feliz por acostarme con él, pero, hay otra parte de mi cuerpo feliz porque podré despedirme de Arnold físicamente hasta finalmente terminarlo todo.
‘Tienes que ser fuerte, Eva. Por tu bebé debes entregarte a tu esposo para reunir el dinero que necesitas.’ Me digo mentalmente.— Está bien, si es eso lo que quieres, te lo daré. Ahora, aliméntate bien porque tendrás un largo camino por recorrer. — dice Arnold usando la sabana como toalla para caminar a la puerta y ordenar a su gente.— Arnold…— Traigan comida para mejorar la resistencia física de alguien y veinte preservativos. — dice Arnold.— Espera un momento, yo no voy a follar contigo a mitad de precio. — digo de inmediato.Arnold me observa sonriente, mientras yo quiero golpearEl deseo de matarlo hace que levante mi mano lista para acabar con él, pero, mi consciencia, la mujer que soy y que no ha sido influenciada por Arnold hace que desista de la idea y me marcho llorando hacia el baño.Tiemblo del temor y abrazo mi vientre pidiéndole disculpa al bebé por intentar matar a su padre. Pero, realmente me ha dado tantos motivos que solo quiero acabar con su vida de una vez por todas.Con decepción, regreso a la habitación, apenas abro la puerta, me encuentro a Arnold mirándome con frialdad con el tenedor y cuchillo que tenía para causarle daño.‘Lo ha notado.’ Me digo mentalmente.— Entonces, querías matarme, ¿no es así? — pregunta Arnold con seriedad.— Si sabes la respuesta, ¿para qué preguntas?— ¿Por qué no terminaste lo que empezaste? — pregunta Arnold y puedo ver un poco d
Diez horas despuésArnold sale del baño completamente satisfecho mientras yo me pregunto quién soy y porque razón lo disfruté todo cuando solo debí mantenerme inmóvil o mostrar desagrado ante el hombre que tanto me ha humillado.Es entonces, que comprendo lo perdida que estoy y no solo porque quiero tanto a Arnold que mi cuerpo no lo rechaza si no que, fácilmente puedo convertirme en una ninfómana, ya que, fueron once orgasmos los que tuve en diez horas.Mi cuerpo ya no puede más, siento que algo se dañó en mi cuerpo y lo peor de todo es que me agradó que fuera así, porque con tanto estrés, tener un momento de disfrute es lo mejor que puede pasarnos antes de desaparecer.— Lo hiciste muy bien, realmente me sorprendiste que soportaras tanto. Bueno, la realidad es que me sorprendió como ambos cuerpos respondieron tan positivamente. — dice Arno
Arnold se acerca a los chicos que tiemblan y yo observo todo sentada esperando que el mentiroso salga a la luz, porque aunque la actitud de los chicos es sospechoso, lo que sí es bastante extraño es que Arnold parece no saber de esos videos, como si no fuera él cuando es evidente que si lo es.— Tienen exactamente dos minutos para decirme que sucede aquí o les sacaré la información a golpes.— ¡Su esposa es una mentirosa! ¡Nos ha tendido esta trampa, pero, nosotros somos inocentes! ¡Ha actuado como una víbora! — gritan los chicos y yo sonrío.— Sin duda, yo puse la puesta en la escena y me mostré yo misma los videos para después eliminarlos, ¿no es así? Porque yo tengo mucho acceso a la tableta, ¿verdad, Arnold?El hombre que observa con desconfianza, regresa su mirada a los hombres que tiemblan, pero, claramente son culpables. Por
No puedo evitar sentir dolor, porque había comenzado a sentir por él demasiado, pero, nadie muere porque alguien que uno quiere lo decepciona y yo no seré la excepción. Así que, miro a Arnold enfrentándolo de la mejor forma posible.— Ya no tienes poder sobre mí, porque tus ofensas son sin importancia al venir de un hombre que no tiene ética, moral ni mucho menos sabe lo del respeto.— No soy yo, pero, hablaré seriamente con esa perra. Porque yo no voy a permitir que me calumnien.— Pero, a mí sí pueden calumniarme, ¿no es así?— Lo tuyo es diferente. — dice Arnold mirándome con tanto desprecio que lo único que puedo hacer es negar lentamente.‘Es un bastardo en todo el sentido de la palabra.’ Me digo mentalmente.— Tienes ojos y no ves. Tu ceguera no tiene límites, pero, no voy a discutir con un
Tres días despuésNo le doy importancia al auto, solo me concentro en usar la tableta para reunir información del edificio, desde las calles que están cerca del edificio destruido como los negocios que hay cerca.Aunque la realidad, lo que estoy haciendo es buscar rutas de escape usando como excusa el edificio, también, averiguo sobre personas para la remodelación y acuerdo reunirme con ellos en casa cuando solo me interesa tener información de lo que sucede fuera.Sé perfectamente que Arnold no es tonto y toda persona que llega es investigada por él, seguramente después de que se reúnan conmigo, deben hablar con él, por eso, debo escoger bien las palabras adecuadas para no levantar sospechas y fingir que solo me preocupa el viejo edificio que mi esposo me dio para humillarme.Es evidente que yo sigo siendo su prisionera, pero, tengo herramientas que antes se me habían nega
Un mes despuésHe reunido mucho dinero, de eso no tengo dudas, además, he podido reunirme con varios arquitectos para saber lo que debería o no tener mi edificio, pero, hoy es que puedo salir, porque aunque Arnold me ha permitido hacerlo, con tantos escoltas me cohíbo de mirar mucho hacia algún lugar y delatar mi ubicación.Pero, hoy es diferente, después de tantas salidas con más escoltas que el presidente, puedo ir solo con dos chicas que cantan mientras nos dirigimos al edificio como hago todos los días en donde Arnold no llega a tener sexo conmigo.— Hoy es un buen día, ¿no es así, jefa? — pregunta la chica número cinco y yo me limito a asentir.— ¿Trajeron el cemento que solicité? Tienen muchas cosas que reparar. — pregunto aunque poco me importa el cemento.Para continuar con la fachada, he tenido que gastar dinero en materia
Por fortuna, sobreviví a su desconfianza con mi táctica de mujer inocente, pero, dudo que pueda caer en mi mentira durante toda la velada. Es por eso, que intento soltarme de él sin importarme que eso complique mi escape.— Un momento, tú no puedes venir aquí y fingir que todo es perfecto cuando no es así. Tú y yo hemos pactado algo y no puedes venir aquí como si yo fuera un chiste o algo peor. — digo con desagrado.— Voy a pagarte bien.— No voy a ir, tengo que ocuparme de mi edificio hoy. — digo sabiendo que debo escaparme hoy antes que las cosas empeoren.Durante estos días he analizado cada detalle en el área que pueda servirme como ruta de escape, así que, no puedo desaprovechar una oportunidad tan buena solo porque a él se le antojó venir aquí un día que no le correspondía.‘Los planes están, tengo e
Camino rumbo a mi casa, he terminado tan tarde el trabajo que no hay autobuses que pueda usar y los taxis están fuera de mi presupuesto. Por eso, con mucho miedo camino por las calles de Nueva York implorando que no sea una de las miles de mujeres que aparecen muertas y no saben porque.Sin embargo, aún estoy lejos de mi destino cuando escucho unos disparos que me hacen correr aunque me siento extremadamente agotada. El miedo, me hace ver cosas que no son y las ganas de vivir son tan grandes que corro más rápido de lo que estoy acostumbrada.Pero, la suerte no parece estar de mi lado. Porque choco con alguien que huele a pólvora y sangre. Por la rapidez con la que corría, el impacto me hace rebotar y caer al suelo. El hombre me observa sorprendido y yo retrocedo con temor al ver como de sus brazos sale sangre y ni siquiera así suelta sus armas.— Perfecto. — dice él acercándose a mí.— Por favor, no me haga daño. — digo intentando correr, pero, él me agarra con brusquedad y me pega a