Arnold no vuelve a aparecer durante todo el viaje mientras yo siento que en cualquier momento voy a enloquecer. Nosotros no dejamos de ir y venir como tontos, empeorando nuestra relación al punto que esto es patético.

Pero, no digo algo y no lo busco porque siento que es peor, que quedarme sentada y no es bueno. Así que, el tiempo que se supone que iba a aprovechar para poder hablar con Arnold ha sido desperdiciado con nosotros heridos y sin saber cómo comunicarnos.

— La terapia de pareja es buena idea, señora Krick. — dice uno de sus nuevos escoltas y yo me limito a asentir.

Nuevamente voy a donde Arnold quiere que me mueva, para hacer lo que él desee que haga. No hay novedades… solo estamos los dos actuando como siempre y yo vuelvo a tener mis dudas, porque lo quiero, de eso no dudo, pero, los sentimientos no son suficientes cuando hay tanto en el camino llamado vida.

‘¿Por qué sie