Un hombre no ha sufrido como debe hasta que pierde alguien que ama. Para ese dolor no hay una medicina que pueda ayudar ni mucho menos acciones que compensen el malestar que uno siente, es por eso, que es insoportable y tan notorio cuando alguien lo siente.
Eso me pasa a mí, puedo comprar muchas cosas en el mundo con el dinero que poseo y asesinar a quien desee porque tengo la experiencia asesinando y nula alma o moral para arrepentirme de lo que hago.— ¡No, Arnold! ¡Ella no está muerta! ¡Te lo aseguro! — dice Tim intentando levantarse, pero, al no contar con sus brazos para apoyarse, no le resulta tan fácil ello.Cada sonrisa, los momentos compartidos, las largas sesiones de sexo, la primera vez que me hizo comida, sus cuidados, su cumpleaños y todo lo que vivimos en el mío… incluso las veces que ha intentado escapar…Todos esos momentos vienen a mi mente causando agonía, es eTodos han sido un maldito grano en el trasero, uno que escasamente toleré y por eso, asesiné a muchos, pero, ellos decidieron meterse con lo que no tolero y yo les demostraré que es lo que sucede cuando hacen algo así.— Por favor… — dice Tim y yo presiono con fuerza el cuchillo hasta que se escucha un sonido que afirma que ha llegado a perforar el suelo de madera.— Te lo he dicho, no digas esas palabras. No gastes energía en cosas que no me ayudarán a cambiar de opinión.— ¡Ah! — grita Tim y yo sonrío.— Es verdad lo que dice el jefe. Su esposa no soporta las torturas, por eso se desmaya.— ¡Claro que no las soporta! ¡¿Qué malnacido torturaría a mi esposa además de ustedes?!El deseo de matarlos a golpes se hace fuerte, pero su delito es tan grande para perdonarlos al salvarles la vida. Eso es algo que
Soy consciente que un jefe de la mafia no debería tener debilidades, pero, hay cosas que no se pueden controlar y Eva es una falla en esa regla. Por eso, la abrazo con fuerzas implorando que mi calor la cure.— Finalmente puedo recompensarte… estás viva. — digo llorando como un niño pequeño.— No lo estaré por mucho tiempo si me abrazas así de fuerte. — dice Eva y yo no puedo evitar besarla.Su cuerpo sigue frio, incluso, podría decir que se ve tan frágil que en cualquier momento podría morir en mis manos, así que, soy yo quien tiemblo. El hombre que no se doblega ni teme, tiembla porque temo que si me muevo podría dañarla.— Lo siento, Eva. Lo lamento mucho. — digo llorando.— Arnold, no seas niña. Deja de llorar y llévame a un hospital, me estoy desangrando. — digo con dolor.— No sabes cuantas
Aunque el auto parece que volara, yo siento que no va a la velocidad que me gustaría y por eso, grito a Richard para que acelere, mientras Eva se queja porque con cada movimiento brusco yo la lastimo y por eso, entro en sentimientos contradictorios.‘Esto es tu culpa, Arnold. No la has cuidado bien y por eso, tu pecho está mojado por su sangre, la abrieron como si fuera un pescado, esto es tu maldita culpa.’ Me dice mi mente.— Soporta un poco más.— Duele mucho. No sabes todo lo que ellos me hicieron. Eso fue tan…— Por favor, no lo digas, si mencionas lo que esos bastardos te realizaron, no creo poder esperar que estes bien para torturarlos. — pido sintiendo como la sangre vuelve a hervir en mi cuerpo.El auto se mueve con brusquedad y Eva se queja al punto que llora. La impotencia se hace más grande, siento que en cualquier momento podría morir porque no sé cómo ay
La orden que realizo la acatan de inmediato, porque aunque no estoy en mi territorio, en estos momentos soy capaz de matar a cualquier bastardo que se atreva a realizar lo opuesto a lo que he ordenado.‘No pelees, solo asegúrate que la atiendan como corresponde y después de eso acaba con el mundo mismo si es eso lo que deseas.’ Me dice mi mente.Tal como lo he ordenado, solo mujeres se acercan a Eva, quien tiembla apenas la alejan de mí, su mirada me suplica que no la deje y yo me aseguro que nunca podría dejarla, cuando sé lo que sucede cuando ella no está siendo protegida por mí.— No te marches, yo…— Tranquila, yo voy a protegerte, nadie va a hacerte daño, les romperé el cuello antes que puedan tocarte. — digo y ella no se escandaliza por la violencia que he mencionado.— Está bien. — dice ella con mi mano unida a la suya, mientras las d
Las horas pasan y Eva despierta, mientras yo camino de un lado al otro, porque deseo hacer tantas cosas, pero, ninguna de ellas va a evitarle el dolor que va a experimentar durante la recuperación.— ¿Qué…? Duele…— dice ella y yo de inmediato agarro su mano y la beso.— Gracias a Dios estás bien. No sabes cuanto sufrí porque no estabas en Marruecos. No te imaginas todo lo que sufrí por ser un inútil que no te protegió. Pero, te aseguro que no voy a permitir que algo así pase.— Arnold…— Sé que debes estar odiándome, merezco tu odio, pero, por favor, dame la oportunidad de demostrarte que puedo hacer las cosas mejor, te lo pido. — digo con mis emociones expuestas al igual que mi corazón.Eva me observa y llora, así que, con cuidado, abrazo su cabeza deseando que en mí pueda tener el consuelo que jamá
En mis brazos… en mis malditos brazos Eva se derrumba completamente mientras yo me esfuerzo por sostener cada uno de sus pedazos como si eso evitara el dolor que yo le he causado debido a mi incompetencia.‘Tú, Arnold Krick eres un maldito inútil de mierda, pudiste hacer las cosas bien. Sabías como evitarle esto, pero, escogiste mal hace dos meses y eso es lo que te está llevando al maldito dolor que mereces, pero Eva no.’ Me digo mentalmente.Mi corazón duele y yo odio sentir tanto por alguien, porque si fuera otra persona, no me importaría. Pero, Eva lo es todo para mí, es mi mujer… mi primera y última esposa.— Llora, Eva. Golpéame y maldíceme si eso te ayuda a sentir mejor, yo lo recibiré todo. Te aseguro que lo recibiré sin quejarme. — digo con dolor en todo mi cuerpo.— Yo… — dice Eva, pero apenas intenta articular una
Justo cuando creo que las cosas no pueden empeorar me entero de esto, cuando creo que soy lo suficientemente temible para que no pasen un límite que va más allá de golpear a mi mujer, Tim y sus bastardos me dan un puño en todo mi estómago y me cortan la polla con todo y testículos para lanzarlos a las pirañas.Cuando creo que Eva puede lidiar poco a poco con su dolor, algo nuevo y retorcido aparece modificando grandemente mis planes, porque esto que le han hecho a mi mujer, no es algo de perdonar ni en esta vida ni en ningún otra.‘Ese maldito hijo de perra deseará morir pronto y se lo concederé.’ Me digo mentalmente.— ¡Jefe! ¡Señor Krick! ¡Deténgase! — grita alguien interponiéndose en mi camino.No logro notar que he destruido todo a mi paso, pero no me sorprende. Han abusado de mi mujer. Mientras yo jugaba a los pistoleros con mi
Intento controlarme por el bien de mi mujer, porque no deseo que vuelva a derrumbarse como la vi, pero, es tan molesto… esto es más de lo que puedo tolerar y por eso, estoy luchando con los demonios que hay en mi interior.Unos que quieren destruir todo a su paso y otros que desean cuidar a Eva como corresponde. Porque si esto pasó por no cuidarla, no puedo solo hacerme cargo de los castigos y dejar a mi mujer cuando se ha traumado al punto de no dejar que un solo hombre la toque.‘No debes cometer los mismos errores del pasado, Arnold. Hacerlos pagar es importante, pero, no lo es más que la seguridad y tranquilidad de Eva.’ Me digo mentalmente aunque el deseo de asesinar mantiene.— Necesito algo que perforar o donde disparar, porque si no calmo mi enojo cometeré una locura. — digo angustiado.— Ya la hizo, destruyó todas las maquinas a su alrededor e hizo caer a todo personal médico