Justo cuando creo que las cosas no pueden empeorar me entero de esto, cuando creo que soy lo suficientemente temible para que no pasen un límite que va más allá de golpear a mi mujer, Tim y sus bastardos me dan un puño en todo mi estómago y me cortan la polla con todo y testículos para lanzarlos a las pirañas.
Cuando creo que Eva puede lidiar poco a poco con su dolor, algo nuevo y retorcido aparece modificando grandemente mis planes, porque esto que le han hecho a mi mujer, no es algo de perdonar ni en esta vida ni en ningún otra.‘Ese maldito hijo de perra deseará morir pronto y se lo concederé.’ Me digo mentalmente.— ¡Jefe! ¡Señor Krick! ¡Deténgase! — grita alguien interponiéndose en mi camino.No logro notar que he destruido todo a mi paso, pero no me sorprende. Han abusado de mi mujer. Mientras yo jugaba a los pistoleros con miIntento controlarme por el bien de mi mujer, porque no deseo que vuelva a derrumbarse como la vi, pero, es tan molesto… esto es más de lo que puedo tolerar y por eso, estoy luchando con los demonios que hay en mi interior.Unos que quieren destruir todo a su paso y otros que desean cuidar a Eva como corresponde. Porque si esto pasó por no cuidarla, no puedo solo hacerme cargo de los castigos y dejar a mi mujer cuando se ha traumado al punto de no dejar que un solo hombre la toque.‘No debes cometer los mismos errores del pasado, Arnold. Hacerlos pagar es importante, pero, no lo es más que la seguridad y tranquilidad de Eva.’ Me digo mentalmente aunque el deseo de asesinar mantiene.— Necesito algo que perforar o donde disparar, porque si no calmo mi enojo cometeré una locura. — digo angustiado.— Ya la hizo, destruyó todas las maquinas a su alrededor e hizo caer a todo personal médico
Para ser el jefe de la mafia he tenido que pasar por muchos momentos dolorosos, he sido envenenado, golpeado y secuestrado tantas veces que a donde voy siempre busco rutas de escape y armas que pueda usar para defenderme en un combate cuerpo a cuerpo.Sin embargo, ninguna de esas pruebas es tan terribles como lo ha sido para mí que mi mujer haya pasado por tanto mientras yo apenas notaba que algo malo estaba pasando donde ella se encontraba.Por eso, me atrevo a decir que esta es la prueba más difícil que un hombre que ama a su mujer puede experimentar.— Es mi culpa.— Ya eso lo has dicho, Arnold. — dice ella con frialdad.— Debí actuar mejor. Tomé malas decisiones y por eso, terminamos así.— Eso también lo dijiste ya.— ¿Qué es lo que quieres, Eva? Dime lo que deseas y te aseguro que voy a concedértelo.Eva respira profundamente y
Eva me observa durante varios segundos, donde no me habla, solo me observa con todo el dolor que tiene por mi culpa, es entonces que los chicos aparecen con todo listo para el traslado a casa.— Todo está listo, señor Krick. Estamos esperando sus indicaciones, señor. — dice Miguel.— ¿Qué sucede? — pregunta ella y yo respiro profundo, deseando que no se moleste por la decisión que he tomado.— He decidido que lo mejor es marcharnos, aquí estamos en riesgo, porque este lugar no hace parte de mi jurisdicción. Por eso, quiero llevarte a casa y que con toda la seguridad que voy a supervisar, te recuperes.‘Seguramente va a gritarme porque lo que menos quiere ella es quedarse a mi lado después de todo lo que ha sucedido.’ Me digo mentalmente.Eva baja su mirada y yo prefiero que me grite a su silencio que es mortal para mí, pero, no puedo presionarla cu
No lo dudo un solo momento, Eva ha cambiado, ya no es la chica que se asusta ante la violencia, aunque siempre ha demostrado responder mejor de lo que pensaba. Después de todo, ha asesinado sin saber cómo disparar correctamente.‘Tiene talento para ser mi mujer.’ Me digo mentalmente.— Lo que ordenes te será concedido.— Deberías hacerte cargo de esto personalmente.— Lo haré. Ellos van a capturarla y yo me encargaré de hacerles pagar lo que te hicieron, eso te lo aseguro.— Pero, si los chicos no logran capturarla…Puedo entender su temor, después de todo, por mi trabajo el enemigo no es de los que da un golpe o le roba a uno algo. El problema de tener dinero y poder, es que siempre hay un osado que intenta tomarlo todo como si fuera desde un principio suyo.Así que, tomo su mano y le doy un casto beso sintiendo que todo mi cuerpo reacciona a ese con
Después de calmar un poco a mi esposa, dejo a cinco de mis escoltas en el avión para que defiendan a mi mujer de ser necesario y sin perder un solo momento, subo a una motocicleta para llegar rápido a mi destino.Los miedos de Eva están en mi mente. Su cuerpo frío y herido cuando creí que estaba muerta, golpean mi pecho, las veces que ha temblado y me ha mirado llena de mucho miedo, me abofetean con violencia.Por eso, el peso en mi pecho se hace tan grande que no puedo respirar, sintiendo que ya estoy por explotar del enojo acelero en la motocicleta encontrándome con el caos donde la mujer da una lucha aunque solo tiene a veinte hombres defendiéndola.— ¿Qué sucede con mi equipo? ¿Están desmotivados o que mierda sucede? — pregunto enojado.— Lo sentimos, señor Krick. Es solo que no contábamos que ella fuera respaldada por un batallón como es
La mujer observa todo a su alrededor aturdida mientras yo limpio mi brazo porque no quiero que mi mujer me toque cuando alguien sucia me ha tocado.‘Ya lo he arruinado suficiente permitiendo que esos bastardos la torturen para dejar que ella se acerque a mí donde una mujer me ha tocado.’ Me digo mentalmente.— No sabía que eres gay. — dice ella riéndose.— El hecho que no me agrades como mujer no quiere decir que no me gusten.— Puedes mentir a quien desees, pero no a mí, soy el sueño de todo hombre y el hecho que me rechaces con tanta firmeza solo dice que eres un marica. — dice ella y yo la observo completamente intentando encontrar algo interesante.Sus tetas operadas no son la mitad de interesante como lo son las de mi mujer. Su cuerpo, aunque se nota que ha pasado por varios cirujanos para quitar alguna imperfección, no es bonito como el de Eva. Sus piernas son tan flaca
Me quedo aturdido intentando procesar lo que sucede, porque en mí hay una mezcla de sentimientos que me dejan sin saber qué hacer y decir, después de todo, estoy muy feliz porque Eva está sintiendo celos por mí, pero, me parece tan injusto que me quiera hacer daño cuando yo no tengo la culpa de lo que se me acusa.‘La camisa no te está ayudando.’ Me digo mentalmente y maldigo en mi mente porque pareciera que me hubiese acercado a una pared blanca, incluso están sus labios tan marcados que pareciera que los hubiese hecho directamente con la pintura que se colocó en labios y ojos.— Eva…— No te atrevas a decirme algo, Arnold. ¡No quiero a nadie aquí! — grita ella y yo lo que hago es dispararle al piloto que me metió en todo este problema y esquivando los platos que me lanza, atrapar a la mujer herida sabiendo que no tengo tiempo para marcharnos.
Ahora nadie me resulta confiable, ningún plan que haya mencionado delante de mis hombres es buena idea de realizar, ni siquiera esta camioneta debo usar para transportarme. No sé quién es sincero y quien solo me toma como broma.Por eso, apenas entro a la autopista, busco calles donde no haya cámaras de seguridad para poder hacer el cambio. Con rapidez, salgo de la autopista y espero un auto común que pueda usar sin llamar la atención.Desesperado por salir de todo este caos, salgo del auto y muevo mis brazos para que el conductor se detenga.— Tengo un negocio para ti, quiero tu auto y te daré el mío.— ¿Esta ebrio?— Se lo daré, es mío, pero, necesito cambiar de auto.— No, seguramente está en problemas y…El hombre se baja del auto y yo le apunto con el arma, porque no tengo tiempo para perder. De inmediato, él palidece y yo