Elisa
Estamos caminando por el pasillo, ella toma mi brazo y tira hacia atrás.
-Tu madre, que venga- asiento y salgo del escondite. Entro al living y siento la mirada de todos sobre mí, evito a Cristian cuando hago un movimiento con la mano y hago que se siente de nuevo. Christine posa una mano en el hombro de él y se queda estático.
-Te necesito, puedes venir- mi madre baja su mirada a mis manos y ella asiente.
-Permiso- ellos nos miran marcharnos. Ella no dice nada y yo tampoco hasta que llego a donde esta Victoria. Mi madre ahora ve hacia nuestros ojos y deja salir un suspiro.
-No te lo diré- dice Victoria causando que mi madre asienta y lleve sus manos hacia la sien de ella. No es que ella tenga el mismo poder que pueda tener los vampiros pero mi madre ha llevado sus poderes a niveles muy altos y eso me parece muy asombroso.
Ella cierra sus ojos y lu
Cada vez se alejan más y más, sus pasos se hacen más distantes mientras yo me quedo enterrando mis garras en el frio del lugar. No puedo soportar el hecho de que ella esta caminando hacia esa cabaña sin saber exactamente quien está allí, o tal vez sí.Mi gruñido es algo que sale natural de mí. Me he trasformado y mis puños se aprietan con fuerza.-Te lo dije, ellas saben lo que hacen- niego y asiento al mismo tiempo sintiendo una confrontación bastante fuerte.**VictoriaElisa está a mi lado, sé que los que están dentro de esa cabaña no se esperan en ningún momento la llegada de nosotras y eso es una ventaja que estoy manteniendo, que tampoco tenga ventanas hacia esta vista es otra de las tantas.Nuestros pasos son suaves en medio de todo
ElisaEl cristal no enciende y la adrenalina en la habitación se está volviendo tensa. Mi mano se estira en busca de Andrew y poder detenerlo, mi madre no se acerca a él por nada. Ella se ha posado ahora al lado de Victoria.-No lo entiendo- dice mi madre –Ella es su prima de sangre- vuelve a decir pero abre de nuevo el libro agitadamente buscando entre las demás páginas. Todo se queda en un silencio sepulcral y ahora veo como el padre de Victoria está levantándose.-No, ahora no- alzo mi mano y luego la giro logrando que Gustav vuelva a caer de nuevo en un sueño profundo. Mi madre mira ahora en mi dirección mientras que mi otra mano esta alzada para retener a Andrew.-¡¿QUÉ MIERDA HAN HECHO?!- le grita pero su mirada no se aparta.-No es solo nuestra decisión, es la de ella- le dice acercándom
AndrewParezco un león enjaulado mientras estoy caminando de un lado a otro por todo el lugar, quiero que mis piernas se detengan pero al mismo tiempo no lo deseo. Estoy molesto, enojado y malhumorado.-¡Santo Dios! Siéntate- dice Susan lanzándome un trapo de cocina en la cabeza. Lo tomo con algo de molestia y me giro a mirarla –No me mires así, yo no soy la mujer que quiere matarse para volver a vivir- dice ella y yo le lanzo el trapo de vuelta.-¡Hey! Con mi mujer no- dice Christopher con algo de risa. Trato de dedicarle una sonrisa porque al mismo tiempo siento un peso fuera de mi cuerpo. Hasta que sin duda me sonrió con el viendo como Christine ahora está al lado de él dándole un golpe en la cabeza.-Buenas- una voz suave pero grave se escucha por todo el lugar, me giro porque ya los demás estaban mirando
Casi todos estaban sentados en el living de la casa de McGregor, Elisa aún estaba riéndose mientras fue de camino a la cocina seguida por Christine que le propuso darle algo de comer, seguida de Christine estaba Katherine porque sabía que su mujer era un sumo desastre, así que mejor prevenir antes de que todo se volviera un desastre andante.Así que ahora estaba Elisa tomándose un batido junto a Katherine bajo la atenta mirada de Christine.-¿Eres la mate de Cristian?- la mujer hace la pregunta pero la mitad bruja se gira y hace una mueca.-Por cómo vamos, seguramente no- se encoje de hombros hasta que sintió la mano de Christine en el hombro.-No eres la Elisa que conozco, la niña capaz de todo e incluso de detener a un alfa- le dedica una sonrisa mientras termina de beber el batido.-Algunas cosas pueden variar ¿No?- le da una sonrisa ambas mu
Dos meses después…Victoria-Es el momento en que estoy sorprendida de estar viviendo esto contigo- la voz de Elisa se escucha en el lugar. Ella se tira a mis brazos y la estrecho como si fuéramos de nuevo dos niñas pequeñas.-Gracias- el pequeño pañuelo que me está pasando es para que pueda limpiar un poquito las lágrimas antes de dañar todo el maquillaje que se había esmerado en hacer Katherine.-Lograste ser una imbécil en ciertos momentos pero también te mereces cosas buenas en este mundo- asiento y trato de detenerla porque si no terminare con un reguero de lágrimas y maquillaje.El sonido de la puerta detienen mis palabras, una cabeza se asoma por la puerta y entra Susan al lado de Katherine. Ellas tres son mis damas de honor, primero porque mi única amiga ha s
Los caminos se están volviendo cada vez más oscuros, es imposible caminar tan rápido cuando encontramos una cantidad innumerable de telarañas enredadas en cada esquina que estamos doblando.-Papá- le llamo pero es no se gira, veo como su ropa está siendo cubierta por el color blanco de las telarañas y el polvo que recubre las paredes. –Padre- vuelvo a llamarlo y siento que me está ignorando de la forma más estúpida que puede existir.-No estoy para hablar ahora, Victoria- el murmuro en sus labios es casi un susurro, por lo que es un milagro que el realmente este abriendo sus labios para soltar aquellas palabras.Su incesante caminata me esta haciendo doler los pies, pero no quiero quejarme, no creo que deba, no ahora.-Los Dankworth está de camino- vuelve a decir y sé de qué está hablando, pero tengo la necesidad de que salir
Mis pasos están siendo silenciosos para lo que mi propio cuerpo está siendo de ruidoso. Estoy negando y la confrontación que siento va más allá de lo que mi propio ser compartido está en mí.-Andrew- escucho la voz Christopher. Alzo el rostro y siento como lo oscuro de mis ojos está siendo reflejado cuando él se pone derecho delante de mi –Alfa- asiento con mi mandíbula apretada.-No, Christopher- doy la vuelta hacia mi escritorio y saco la silla de cuero y me siento en ella, lo veo dejar un vaso con el líquido color dorado dentro de él. Lo tomo y lo paso de un solo golpe por mi garganta, arrugo un poco mi rostro por el fuerte sabor en seco del whiskey, el vaso es puesto en la mesa un poco más fuerte de lo que puede ser.-Su padre hizo ese trato años atrás- Christine habla y niego tratando de morder mi lengua, no deberí
El techo de esta habitación me hace querer rasgarlo, la cantidad de blanco que posee me hace querer clavar mil colmillos y manchar todo de rojo. Han estado afuera desde que me desperté, he visto que han dejado comida ¿En serio? Realmente lo han hecho.-¡Sácame de aquí!- golpeo la puerta lo más fuerte que puedo, pero sin embargo sigue siendo resistente a mis golpes, no es que sea una mujer muy fuerte como para derribarlo. El velo negro que tenía ya no está, era de mi madre.Mis ojos están rojos y quiero golpear a quien quiera que esté cerca, puedo oler su sangre y siento la necesidad incesante de clavar mis colmillos en su cuello y matarlo.-Si no te callas, no saldrás nunca de allí- la voz profunda del mismo hombre. McGregor, al que mi padre me entrego.-¡Sácame de aquí! Bastardo- suelto aquello con mis puños gol