Eagle cargó sin mucho esfuerzo a Rufus y siguió a la mujer por el estacionamiento que para ser un lugar como ese era bastante lujosos y había al menos cinco autos como los de la editora o incluso más caros. Entró en el elevador y ella marcó su piso. Cuando la puerta se abrió el casi se quedó con la boca abierta. La única puerta además de la del elevador era una que estaba abierta despreocupadamente. Al salir se percató que incluso el piso era de alfombra.
La vida de rico.
Una vez que el joven entró en su muy pequeño apartamento se dejó caer por la superficie de la puerta hasta terminar sentado en el suelo. Su respiración era agitada, un sonrojo cubría su rostro y una extraña sonrisa cruzaba sus labios. Se llevó la mano a la boca para ocultarla del reflejo de los cristales de su balcón pero sabía que con eso no resolvería nada. Su celular vibró dentro del bolsillo y lo sacó viendo un nombre con el que estaba familiarizado. No tenía ganas de responder pero después de muchos tonos respondió. -Hola Marin-
Eagle se revolvía en la cama de un lado a otro sin conciliar el sueño. El reloj marcaba las 4:00 am. Si dormía hora no resolvería mucho, tenía clases temprano, así que se incorporó y recostó la espalda a la pared detrás de la cama. Se pasó la mano por el rostro y suspiró.Otra vez estaban allí esos síntomas. Cada vez que estaba cerca de una crisis aparecía el insomnio y sus niveles de excitación subían poco controlables. Y la razón de eso solo tenía un nombre. Scarlet. Cuando le habían diagnosticado cierto trastorno c
En la vida se presentaban muchas oportunidades. Algunas buenas, otras no muy buenas y las malas. Pero que te digan que te van a pagar casi una fortuna por solo cuidar un perro, sin mucho esfuerzo…literal, en el cielo. O así fue como se sintió Eagle después de la maravillosa propuesta escrita en el suculento contrato en las manos de Eagle.Dios, aquello era lo mejor que le había ocurrido en su vida hasta el momento. Ya no tendría que estar contando cada uno de los centavos para terminar el mes. Si la cosa iba bien como que podría hasta cambiarse a un apartamento algo más grande que el diminuto donde apenas tenía espacio para sus cosas.Su mente al momento se desvió al punto de que si hacía un buen trabajo podía tener unos regalitos por encima, dados precisamente por esta mujer y su fantástico cuerpo. Como por ejemplo, aquellos que reflejaran las cosas que había escrito en su
Eagle tenía que reconocer que trabajar bajo la fija mirada de su nueva empleadora era…duro. Scarlet estaba sentada en el inmenso y lujoso sofá de la sala. Y sus ojos seguían cada movimiento de él con sumo cuidado. Por lo visto el cuidado del perro no era una tarea tan fácil como él pensaba.Tragó en seco y una gota de sudor bajó por su espalda mientras le preparaba la comida a Rufus. Al menos había alguien que estaba muy feliz por la situación. El inmenso Golden Retriever jadeaba con dos patas sobre la meseta ansioso por su plato de comida.El sonido del celular de la mujer le hizo respirar cuando ella se levantó salió hacia la terraza.-Oye socio, tu dueña es peligrosa- se rio sacudiendo la cabeza del perro que la levantó al oír su nuevo apodo-Eagle se recostó a la meseta con los brazos sobre su pecho. Ahora era él el que s
-Tierra llamando a Eagle, tierra llamando a Eagle Tierra llamado al tipo más caliente de la Universidad--Deja ya de hablar mierdaa. Daniel- el nombrado se quejó rascándose el oído por el grito recibido por su amigo a su lado- ¿Que quieres?--Uyyy. Alguien está de muy mal humor hoy. Amigo vengo a informarte que hoy ya las clases terminaron. Has esatdo todo el día en las musarañas. Despierta que te van a entrar moscas en la boca- Daniel fingió exasperación.Eagle dejó caer pesadamente cabeza sobre la mesa.-No se que hacer- dio un profundo suspiro-Vaya, alguien como tu suspirando así. Quien tuvo el coraje de dejarte- su amigo sonreía. No era normal que el siempre sonriente de Eagle estuviera deprimido a menos qeu fuera por flta de dinero para terminar el mes y por lo que tenia entendido ese ya no era un problema. Le había informado de lo bien que su nu
A pesar de haber trabajado para la editorial en su anterior trabajo y del que no quería saber mucho, demasiado malos ratos, Eagle nunca había entrado realmente al enorme edificio. Realmente era impresionante desde dentro. Con estructuras de mármol, piso negro, paredes lacadas, y todas las personas con elegantes trajes.Eso por no decir aquello que tenían un aire de aristocrático que le dio envidia. Con razón Scarlet trabajaba en ese lugar, le pegaba. Se dio cuenta que algunas personas se quedaban mirándolo. Sobre todo, mujeres. Y comentaban entre ellas.No supo si era por su rostro como siempre, o por lo sencillo que estaba vestido. Esperaba que fuera lo segundo. Sacó su celular y le timbró a su jefa. Se había demorado como media hora en llegar por lo esperaba que la reunión hubiera terminado.Pocos segundos después recibió un mensaje que esperara que ya iba bajando.
Eagle se detuvo delante de la puerta del enorme penhouse de Scarlet y por alguna razón abrir la puerta con la llave sin que fuera el recepcionista del edificio el que lo hiciera, le removió algo dentro de él.Confianza. La mujer estaba confiando en él. Bueno no era que ella pudiera quejarse. Se había comportado excepcionalmente bien esa semana. Tratado a Rufus como un rey. La casa limpia y el perro obediente a más no poder.Ella definitivamente podría estar orgullosa de su trabajo.Más no él que cuando abrió la puerta pensó que había explotado una bomba de plumas en la casa. Eagle se quedó con la boca abierta y tuvo que escupir una pluma que se filtró dentro de esta.-Rufus- suspiró dejando caer sus hombros.La verdad es que no había sido tampoco tan fácil. Ya entendía cuando Scarlet decía que el perro era bastante in
Eagle no puedo evitar gemir y temblar. Su mano apretaba su erección que palpitaba y cuando la alzó vio las manchas blanquecidas de su actual corrida.Demonios. Esto era lo que estaba evitando a toda costa.Su cuerpo estaba completamente empapado de sudor frío contra la puerta del cuarto designado para él. Había sido rápido. Apenas unas caricias y reprimiendo un gemido agudo mordiéndoles los labios se había corrido en sus manos con fantasía de la imagen de la mujer desnuda debajo de él, sus piernas abiertas y recibiéndolo dispuesta.Se tuvo que reír. Era increíble su mente y como esta podía irse a volar. Nunca había visto el cuerpo de la mujer desnudo, pero podía imaginarse una y otra vez y estaba seguro que la realidad era mucho más exquisita.Recuperando la respiración fue hacia sus cosas y buscó sus pastillas y masti