Ava. - “Creo que nos hemos pasado un poco, te estas volviendo muy salvaje Ava. A Callum no le va a gustar esto.”- me dijo de nuevo, la voz insistente de Elora, que desde que vio la reacción que provocamos en los hombres, lobos o no, que había en la recepción de la posada, no dejaba de martillearme
- “¡Maldita sea, salvaje omega!, Me vas a matar algún día, ¡ven aquí!, ¡joder!”- me dijo mi mate rugiendo ante mi actitud, y de golpe, si avisarme, me cargó en su hombro dirigiéndose hacia el interior del barco. Tras la sorpresa inicial, la nueva Ava, la que había nacido tras conocerlo, salió fuer
Ava. Elijah me acompaño junto a un enorme camarote que supuse que era el del Alfa, donde estaba ya Irina, que me miraba nerviosa, totalmente colorada, con un brillo extraño en la mirada, y un sobre todo con un olor intenso a frustración sexual. - “¿Qué te ha pasado? ¿Por qué estas así?”- pregunt
Ni siquiera noté que había sido llevada en los brazos de ese fuerte y oscuro Alfa a su camarote, ni que me había depositado sobre la cama, el algún momento en mi nebulosa de placer, sus manos habían subido por mis muslos alzando mi corta, y ya casi inexistente, falda, mientras yo impulsaba mis cader
Narrador. Glenarm forest, Irlanda del norte, territorio de la manada de Karanlik ay, momento actual. - “Como había previsto, Alfa Calix, el estúpido del Alfa Kelsey ha caído en nuestra trampa”-me dijo mentalmente mi beta, haciendo que no pudiera evitar mi sonrisa. - “Perfecto, avísame de los r
- “Al parecer Desmond Darkness por una vez, vas a servir a mis propósitos, el siguiente serás tú, te lo seguro.”- pensó del Alfa, mientras esperaba resultados de lo que estaba pasando en este momento en el mar de Irlanda. Desmond. Mar de Irlanda, entre Aberystwyth, Gales, y Drogheda, Irlanda del
Irina. Drogheda, Irlanda del Sur, a la mañana siguiente. Cuando abrí los ojos esa mañana, sentí el olor de Ava cerca del mí, miré a mi alrededor, y me encontré que aún estaba en el camarote del Alfa, pero al contrario de lo que yo esperaba, él no estaba allí, sólo una durmiente y agotada Ava do
- “Respira hondo, afrontemos esto con seguridad, no podemos mostrar miedo se supone que somos las hembras con más rango que hay en esta manada, demostrémoslo”- le dije, intentando que mis palabras parecieran seguras. Ella asintió, y nos dirigimos hacia la escalinata que nos llevaba al puerto, nada