Capítulo 15
Recordó la última mirada de Alejandra: vacía, sin emoción alguna. Como si él fuera un extraño, un simple transeúnte en su vida.

Javier se levantó bruscamente, pero antes de que pudiera salir, Camila entró.

—Javier —su voz suave y tímida como siempre, sus grandes ojos brillantes a punto de llorar, como si alguien la hubiera lastimado—. ¿Por qué bebiste tanto? Mañana te dolerá la cabeza.

Se acercó y lo tomó del brazo con dulzura. Javier iba a hablar cuando percibió ese perfume familiar. Algo se removió en su interior y detuvo el impulso de apartarla.

—¿Qué perfume es ese?

La suavidad repentina en su voz emocionó a Camila.

—¿Es la misma marca de la otra vez?

Camila dudó un momento pero asintió: —Sí, la misma.

Sonreía por fuera, pero por dentro crecía su resentimiento. Era el perfume que había tomado del tocador de Alejandra. Quería romper todos los frascos, aunque fueran de marcas caras y sin abrir. Pero Javier solo le gustaba ese aroma; cuando usaba otros, parecía despreciarla.

—Si te gu
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP