#59:

—¿Diga? —Mi voz sonó enérgica, como si no estuviera tumbada en cueros sobre una mesa, cubierta de aceite y amodorrada.

— Yessica, comunica a la gente del Hungaro que esta noche no podré ir. Asistiré a una fiesta y espero que me acompañes. Te quiero lista dentro de una hora.

—Claro… claro —tartamudeé, y colgué mientras intentaba asimilar el hecho de que iba a salir con Markus. Recordé el día anterior (cuando me dijo en el último momento que debía acompañarlo) y temí que me diera un soponcio. Di las gracias a la masajista, cargué el masaje a la cuenta de la habitación aunque solo había durado diez minutos y subí a toda prisa para decidir la manera de sortear ese nuevo obstáculo.

Empezaba a estar harta.

Apenas tardé unos minutos en dar con el peluquero y el maquillador (dicho sea de paso, no eran los míos. A mí me había tocado una mujer gruñona cuya mirada de desesperación la primera vez que me vio todavía me perseguía.Markus, en cambio, tenía un par de gays que parecían recién salidos
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo