El silencio que se forma entre ambos no es incómodo para mí, pero para romper el hielo, la sujetó de la cintura y la junto a mi cuerpo, siento sus pechos contra mi, que deduzco que han crecido o siempre fueron así.—Veo que te han crecido mucho los senos, ¿En foto no debería verse todo más grande? Supuse que eran pequeños —digo un tanto juguetón, tengo ganas de follar con ella.—Si…Ella como que se aleja un poco y yo bajo mis manos para apretar su trasero y pegarla más a mi cuerpo.—¿Acaso no te alegra verme? —Acerco mis labios a su piel y los aferro a su cuello. Hay algo más que nos separó, no estoy siendo bien recibido—. Respóndeme —demando y luego le doy un leve mordisco.—Si…—¿Y puedo darte la bienvenida? —me alejo un poco para mirarla.Se ve sorprendida, ¿Qué? ¿Pregunte algo malo? Obvio quiero su permiso, me importa mucho su comodidad. Luego de un rato en silencio, finalmente responde;—Claro que puedes —muestra una sonrisa de mala que me encanta.Me encanta cuando sac
—Salí a tomar aire fresco… creí que estaban tan entretenidos como para darse cuenta que salí. —comenté asqueada.—¿Celosa? —se muerde el labio, divertido.—¿Celosa de que? —Arqueo una ceja—. De que tengan sexo y yo no, tal vez, pero de que Lourdes esté contigo, jamás.Llegamos al ascensor y presiona el botón para llamarlo.—Entonces hagamos un trío para que no te sientas excluida —bromea y yo ruedo mis ojos.—¿No te tomas nada en serio o si? —Le hago un mal gesto.El ascensor finalmente abre y ambos entramos, pero en vez oprimir el botón de pb, presiona el que detiene el ascensor. Agustín se voltea peligrosamente y me acorrala en la esquina del ascensor.—¿Y que debería tomarme en serio? —¿Qué haces? —pregunto alterada.Intento apartarlo, pero es más fuerte que yo.—Samantha mírame… —pide y no hago caso—. Por favor mi amor.Que me diga así me da tanto que enojo que lo empujó con fuerza y logró alejarlo.—Eres novio de mi mejor amiga, jamás vuelvas a decirme así —le advie
Sam no puede estar con alguien como él, no confío en Esteban. Veo que sus cuerpos se unen cada vez más y me entra una furia, así que me acerco a ellos y lo empujó con fuerza alejándolo de Sam.—¿Qué haces bailando con mi chica? —Hago mi mano puño por el enojo.—¿No me digas que se repite la historia? —se burla él de forma descarada.—Alessandro… —Sam toma mi brazo llamando mi atención.—¿Qué haces aquí con este imbécil? ¿No se supone que deberías estar haciendo ejercicio? —reclamo.—¿De verdad son novios o solo te molesta que me guste la misma chica te gusta a ti? —interviene Esteban, pero lo ignoro.—Primero que nada, no sabía que debía tener una lista para juntarme con los chicos que de verdad te agraden y segundo, ya terminé de hacer ejercicio y decidí hacer bailo terapia —dijo este último comentario en un tono irónico.—¡Eres mía! —protesto y la acerco a mí.—No, no lo soy. —Se suelta de mi.—Entonces supongo que no hay problema. —Sonríe Esteban y extiende su mano hacia S
Todo era más fácil por chat, era más divertido porque no me traía nervios, ¿Puede pasar, no? Ser una gatita mala en chat, pero una nena tímida en persona, bueno dicen que los que escriben, leen y son callados, son los más peligrosos, puede variar en cualquier sentido, todo depende.—¿A ti no te alegra? Somos adictos al sexo, por fin podremos cumplir nuestro sueño —dijo Alessandro sujetando mi barbilla para que lo mirara.Mis labios siguen robando su atención, se acerca más y… suena una bocina haciendo que él se incorpore a su asiento, la luz estaba en verde y por eso los autos de atrás hacían tanto escándalo.Alessandro mueve la palanca y arranca el auto, la trayectoria se vuelve silencioso, pero el tacto que hace él en mi es muy provocador. Desliza su mano entre mis piernas y roza mi vulva por encima de la tela. Siento dos de sus dedos presionar mi clítoris y luego los frota, abro ligeramente los labios y comienzo a respirar por la boca, encantada con su toque, pero de repente se
Alessandro estaciona el auto, nos bajamos de este y caminamos hacia el edificio con cierta distancia, cuando entramos edificio, nos dirigimos directamente al ascensor, él presiona el botón y este se abre de inmediato, luego entramos en él.Alessandro saca una llave y marca el piso del edificio, el ascensor asciende y se detiene en su destino, por lo que nos bajamos del ascensor y caminamos por el pasillo hacia su apartamento.Él me comentó que quería dejarme descansar por ser mi primera vez, no sé si hace eso con todas, pero me hizo sentir especial, aunque sé también que lo hace por el hecho de seguir follando más tarde y darme duro como a él le gusta. Llegamos a la puerta de Alessandro y en cuanto intenta abrir esta, alguien nos interrumpe.—¡Al fin llegas! —Me sobresalto al escuchar su voz y me volteo encontrándome con Lou saliendo del apartamento de Agustín.—¿Me estabas esperando? —Le pregunto extrañada y ella me abraza. Le recibo el abrazo, pero es extraño, tampoco que me per
Por supuesto que hacía eso cuando tenía tiempo, mi deseo es que descanse aunque quisiera despertarla con esa sorpresa. Quiero que esté lo suficientemente bien como para que no se niegue a darme sexo, es algo que disfruto mucho con ella y ya no es tan vacío como con las otras chicas.Si estoy ocupado y ella necesita algo, estoy a sus órdenes. ¿Quién me viera, no? Bueno, ella me complació mucho a distancia y luego fue indiferente conmigo, así que quiero evitar eso, aunque estar tan dispuesto para ella me confunde.Es fin de semana por lo que significa que tengo tiempo libre, a pesar de ser el jefe, tengo mucho trabajo. Miro la hora en mi teléfono, son las 9am, más tarde de lo que me levanto de lunes a viernes.Estoy en la cama en bóxer, me resulta cómodo dormir así, me siento en la cama con pereza y bostezo mientras giro para ver a la chica a mi lado, aún está dormida, pero no sé cómo le hace para verse sexy siempre.Su cuerpo, su piel suave que me pone duro, como me gustaría comérm
—¡Vaya! —se asombra y también se cruza de brazos— al parecer estás de malas hoy —se acerca más a mi.Estoy a espaldas de Sam y no se lo que pueda estar pensando ahora. Melany rodea mi cuello con brazos, pero la alejo de mí y le digo;—Sólo limpia la casa —uso un tono frío.—¿Qué te sucede? ¿Es por ella? Pues tal vez si siguiera las reglas, no estarías en esta situación.—Melany… —menciono para qué calle su bocota.—¿Qué? Es primera vez que te veo con una mañanera pues siempre tienes chicas de noche y al amanecer ya no están, todas son una más y nunca amanecen cómo está —dice esto último como si Sam fuera una cosa, yo junta mis cejas, ella ha pasado del límite.—Sam, ve a nuestro cuarto por favor —ordeno mirando desafiante a la pelinegra frente a mi.Noto que me hace caso y se va directo a la habitación. En cuanto ya no veo rastros de ella, comienzo a reclamarle a Melany por su imprudencia.—¿Qué demonios te pasa? —pregunto, abrumado por su actitud.—Solo te digo la verdad —pa
—Oye —llamo su atención— ¿Tú quieres tener algo serio? —pregunto mientras ella desliza sus manos jabonosas por mi cuerpo, eso me pone tan duro.Ojalá la ducha juntos la ponga demasiado caliente porque tengo ganas de follármela.—No, aún quiero diversión —Me responde.Ella me enjabona la verga muy entretenida, mueve sus manos como su fuese un masaje. Me gusta, creo que es la mejor masajista del mundo.Yo también masajeo su culo, tetas y vagina suavemente con mis manos jabonosas, una vez terminado de echarle jabón, ella se voltea, mi verga siente su rico culo mientras enjabono su espalda.—Oye —acerco mis labios a su odios y digo con voz ronca— perdón si te sentiste mal por lo que sucedió hace ra... —me interrumpe.—Tranquilo, estoy bien, sólo somos amigos con derecho, ¿no? —voltea un poco su cabeza para que logremos mirarnos y asiento.—Por eso me encantas, tú si lo entiendes y no eres celosa —sonrío y le planto un beso corto en sus labios.—No puedo estar celosa por alguien cu