Por supuesto que hacía eso cuando tenía tiempo, mi deseo es que descanse aunque quisiera despertarla con esa sorpresa. Quiero que esté lo suficientemente bien como para que no se niegue a darme sexo, es algo que disfruto mucho con ella y ya no es tan vacío como con las otras chicas.Si estoy ocupado y ella necesita algo, estoy a sus órdenes. ¿Quién me viera, no? Bueno, ella me complació mucho a distancia y luego fue indiferente conmigo, así que quiero evitar eso, aunque estar tan dispuesto para ella me confunde.Es fin de semana por lo que significa que tengo tiempo libre, a pesar de ser el jefe, tengo mucho trabajo. Miro la hora en mi teléfono, son las 9am, más tarde de lo que me levanto de lunes a viernes.Estoy en la cama en bóxer, me resulta cómodo dormir así, me siento en la cama con pereza y bostezo mientras giro para ver a la chica a mi lado, aún está dormida, pero no sé cómo le hace para verse sexy siempre.Su cuerpo, su piel suave que me pone duro, como me gustaría comérm
—¡Vaya! —se asombra y también se cruza de brazos— al parecer estás de malas hoy —se acerca más a mi.Estoy a espaldas de Sam y no se lo que pueda estar pensando ahora. Melany rodea mi cuello con brazos, pero la alejo de mí y le digo;—Sólo limpia la casa —uso un tono frío.—¿Qué te sucede? ¿Es por ella? Pues tal vez si siguiera las reglas, no estarías en esta situación.—Melany… —menciono para qué calle su bocota.—¿Qué? Es primera vez que te veo con una mañanera pues siempre tienes chicas de noche y al amanecer ya no están, todas son una más y nunca amanecen cómo está —dice esto último como si Sam fuera una cosa, yo junta mis cejas, ella ha pasado del límite.—Sam, ve a nuestro cuarto por favor —ordeno mirando desafiante a la pelinegra frente a mi.Noto que me hace caso y se va directo a la habitación. En cuanto ya no veo rastros de ella, comienzo a reclamarle a Melany por su imprudencia.—¿Qué demonios te pasa? —pregunto, abrumado por su actitud.—Solo te digo la verdad —pa
—Oye —llamo su atención— ¿Tú quieres tener algo serio? —pregunto mientras ella desliza sus manos jabonosas por mi cuerpo, eso me pone tan duro.Ojalá la ducha juntos la ponga demasiado caliente porque tengo ganas de follármela.—No, aún quiero diversión —Me responde.Ella me enjabona la verga muy entretenida, mueve sus manos como su fuese un masaje. Me gusta, creo que es la mejor masajista del mundo.Yo también masajeo su culo, tetas y vagina suavemente con mis manos jabonosas, una vez terminado de echarle jabón, ella se voltea, mi verga siente su rico culo mientras enjabono su espalda.—Oye —acerco mis labios a su odios y digo con voz ronca— perdón si te sentiste mal por lo que sucedió hace ra... —me interrumpe.—Tranquilo, estoy bien, sólo somos amigos con derecho, ¿no? —voltea un poco su cabeza para que logremos mirarnos y asiento.—Por eso me encantas, tú si lo entiendes y no eres celosa —sonrío y le planto un beso corto en sus labios.—No puedo estar celosa por alguien cu
Llevo un rato largo trabajando y ya es hora de hacer el almuerzo, por lo que mi putita debe llegar con hambre, así que le prepararé algo. Además que quiero crear una nueva receta para el restaurante familiar, nos gusta tener platillos nuevos.Recojo los papeles del escritorio y los guardo, pero antes de que procediera mi celular me interrumpe, un número desconocido, ¿Será ella? Tal vez, así que contesto.—¿Aló? —Hola cariño, te llamo del teléfono de recepción —inmediatamente reconozco la voz femenina— ¿Cómo estás? Te estamos esperando abajo —se escucha ansiosa.—¿Mamá? Pero... ¿Qué? —estoy sorprendido.—Si cariño, baja, ¿Melany no te avisó? —¿Melany? —No entiendo en que momento esa chica se sigue metiéndose en mi vida privada.—Si hijo, vigilancia llamó a tu apartamento para que dieras un anuncio y nos permitieran el paso, pero contestó una chica Melany, el guardia me permitió hablar con ella y la chica no sabía quién era hasta que dije que era tu mamá, creí que era tu novia,
—Yo te amé —expulso al fin con cierta debilidad en la palabra, estoy muy herido—. Sentí que eras el amor de mi vida —cierro mis ojos con fuerza y ruego para no llorar de nuevo— hasta que tú me engañaste —concluyo llenándome de valor en la oración, era primera vez que lograba decirlo y aceptarlo.—Perdón... —camina hasta una banca y se sienta en ella a sollozar, yo cede un poco y la sigo— Es que Esteban me lavo el cerebro y me dijo que tú me engañabas... Por favor perdóname —le sobo su hombro.—Ya te perdone —me siento a su lado.—¿Podemos ser amigos? —me mira, ladea su cabeza y da media sonrisa. No puedo ser amigo de mi ex porque donde ganas hubo ganas quedan, aún la quiero o eso siento al verla, pero el dolor que siento es más grande y no puedo, sé que no debo quererla.—Por favor... —insiste y me abraza, yo suspiro y le recibo el abrazo.—Esta bien.Que débil de mi parte al no lograr decirle que no. ¿Qué significa? ¿Qué aún siento cosas por ella? ¿No estoy listo para superar
—Compartir con mis amigos, podés venir si querés, no sólo hay hombres, también hay chicas, todos somos amigos y cada sábado nos reunimos en lugares diferentes para hablar y beber un poco. —le clarifico.—Ah ok... Creo que deberías soltarme —me dice, pero la aglomero más a mí.—¿Por qué? —la miro azorado y alguien aclara su garganta haciendo que de un brinco haciendo que nos separemos.—¿Podemos hablar hijo? —pregunta mi padre con voz gruesa.—Si viejo —respondo y suelto a Sam.Luego sigo a mi padre quien sale del apartamento, se dirige al mismo balcón donde vi a Sam por primera vez.—Hijo... —suspira— Esa chica no es tu amiga, ¿Cierto? Como la sujetabas, no parece, no es que quiera meterme en tu vida privada, pero tampoco me gusta que me veas la cara.La opinión de ellos me importa, yo no quiero que se sientan responsable por lo que hago, no es su culpa, no quiero que sientan que faltaron en mi educación o algo. Pero lo que importa es que soy un buen hijo, ¿no?—Es complicado
[03:44] Samantha: Está bien, espero que no te hayas sentido juzgado, es lo último que quiero hacerte sentir.[03:46] Samantha: A pesar de que no esté de acuerdo de que fumes si quieres tener hijos o no quieras, hay que cuidarse y fumar no es sano, pero te acepto tal y cómo eres, te respetaré y no te juzgare.[03:48] Samantha: Cada quién hace lo que le hace feliz, tampoco digo que el cigarro te hace feliz, pero tú me entiendes jajajaja.Fin flashback.Eso me gusta de ella, que se preocupe por mí, pero que tampoco sea una loca controladora, ella me respeta y me apoya. Además de que también me gusta su sinceridad sin miedo a que lo que yo pueda responder. Todo de Sam me encanta, sobre todo su lado perverso.Sam es excelente como amiga con derecho y no se si verla con otros ojos, pero seguramente sería perfecta también, ¿No? Tenía la mirada perdida, así que reacciono de mis pensamientos y vuelvo con mis amigos. Tengo a Sam sentada frente a mí, pero la mesa nos separa.—¡Putita ven
Levanto a Sam, apago mi cigarro y lo echa en el cenícero, luego me levanta y pongo a Sam delante de mí, la abrazo por la cintura y caminamos juntos hacia la cocina.—¡Suerte! Espero que usen los ingredientes adecuados para su comida, no queremos que nos den una sorpresa —dice Agustín antes de irnos.Yo solo me reí, debe estar un poco celoso, él quisiera estar así con su novia y me parece raro porque Lourdes es caliente, no sé porque andan así, tal vez ya se aburrieron del otro. Yo jamás me aburriría de Sam.Yo les juro que la haré mía en todas partes cómo que me llamo Alessandro Libertella.Al llegar a la cocina la volteo para vernos y la pego contra el mesón, paso mi mano derecha por su cara y comienza a mimar su mejilla con mis nudillos, luego junto nuestras frentes.—¿Que podemos cocinar ayudante? —sonrío perverso— Sé hacer de todo, solo pídelo y yo lo hago —ella me mira pensativa.—Mmm... Me gustan las tortas tres leches, son muy ricas... ¿Estás de acuerdo? —se remoja los la