“Mi amor, dame la oportunidad”, mensaje de Noah.“Tendríamos más de diez hijos, quiero tener algo serio con vos” mensaje de Noah.A Alessandro no le ha gustado esos mensajes y no podría despedirlo tampoco.—¡Dame mi teléfono! —exige y él se voltea alzando el celular. Alessandro respira profundo para no perder la calma.—No hasta que me escuches. —Necesitaba calmarse, no podía actuar como un celopata.—Ya sé, no soy sorda, si te voy a acompañar. —Daba leves saltos para poder alcanzar su celular.—Está bien. —Queda más tranquilo.—Ahora dame mi celular. —Se cruza de brazos considerándolo injusto.—No, no dejaré que sigas hablando con ese maricón —responde frío sin poder aguantar sus celos.—Él no es marico, me besó y por lo tanto no lo es, tú sí. —Lo provoca molesta y Alessandro la toma por la cintura juntándola a su cuerpo.—Dame ese culo para que veas que no soy marico. —La seduce para quitarle lo enojada, tal vez estaba celoso, pero al decirle marico puede que lo ha retado.—Si te lo
Él asiente dándole la razón, nuevamente se siente mal por haberlo juzgado antes de escucharlo. A pesar de todo, él tenía sus secretos, pero por el hecho que quiere protegerla.—También que prestar dinero es mal pagado —agrega y ella asiente.—Entiendo, ¿Qué hora es? —Él alcanza su celular y lo prende.—Son las tres y media de la tarde. —Ella se acuesta.—Está bien. —Besa su pecho.—¿Qué harás con el hermano de Sofía? —Trata de disimular sus celos.—No comiences Ale, estamos bien, no lo arruines, solo tendremos citas, pero si pasa algo te avisaré, ¿De acuerdo? —Lo mira y besa sus labios.—Ok —dice en un gran suspiro. El teléfono de Sam suena y se iba a levantar para buscarlo, pero él la detiene—. Yo lo busco preciosa, tranquila.Le guiña el ojo y se levanta desnudo. Toma el celular en la esquina donde lo había dejado, ve la llamada y le ha desagradado el nombre, se da media vuelta y la ve molesto, ella esta extrañada, pero él contesto.—¿Aló? —Tiene una voz ronca.—Hola, por favor con
—Pues sí, puede ser… —Se hace el difícil.—¿Y ahora cómo te lo quitas? —Ale arquea una ceja.—¿Quitármelo? —Ella asiente—, No nena, quítemelo vos que vos me provocaste. —Ella vuelve a reír.—Está bien. —Lo acepta sencillamente—. Quiero coger con la posición de puente cadera. —Le guiña el ojo.—Esa posición se escucha muy deliciosa, ¿Cómo sabes de esa? —Ella finge estar ofendida.—¿Crees que eres el único que sabe de posiciones sexuales? —Lo ve divertida y seductora.—Me encanta cuando sos pervertida como yo. —Le sonríe.—Puedo ser hasta peor —susurra muy sensual y le guiña el ojo.La posición que haría es una especie de campeonato excitante para un hombre ágil, musculoso y sin problemas de espaldas, como Alessandro.Él eleva su cuerpo adoptando poco a poco la postura de un puente, Sam se monta encima de él con mucho cuidado y delicadeza, y antes de sentarse, mete su miembro dentro de ella, se sienta sin colocar todo su peso encima de él y comienza a cabalgar sobre Ale.***Se encontra
—¿Y de que me sirve? Si lo único que quiero es que sepa que la amo e igual todos saldrán lastimados. —Lourdes voltea los ojos, creía que estaba siendo dramático, ella quería utilizar aquel secreto a su favor, quería hacerles la vida imposible, arruinarle sus planes.La única que sabía de todo esto era Micaela, tal vez era la única amiga que le quedaría a Alessandro si la verdad sale a la luz, todos se verían muy afectados, por guardar ese secreto se acostó con Lourdes y, en el momento que sepan el secreto y el chantaje que hacía Lourdes contra Alessandro, todo se podía venir abajo.Las personas menos esperadas son las que más te apuñalan por la espalda, así como Lourdes estaba apuñaleando a Sam por envidia, Alessandro apuñaleaba a Agustín por salvarse de perder al amor de su vida. ¿En qué lío se había metido Alessandro? Esto iba a ser una locura.***—¿Estás bien? —Sam preocupa por él mientras echa su asiento hacia atrás para poder dormir durante el vuelo, había comprado VIP.—Sí, sol
—Te conseguiré agua de inmediato. —Él se voltea y recuesta la espalda en la puerta, una azafata pasa al frente de él y la detiene—. ¿Puoi portarmi un bicchiere d’acqua per favore? —La azafata asiente y enseguida se lo trae, en lo que se lo entrega, Alessandro toca la puerta de Sam—. Aquí está el agua preciosa. —Ella abre la puerta, toma el vaso y se lo bebe.—¿La tua ragazza sta bene? —pregunta Roma mirando a Alessandro.—È che non può bere alcolici e l’ho dimenticato —explica.—¿Sono incinta? —La azafata queda extrañada.—No, il dottore le ha detto che non poteva a causa di un problema di disidratazione ma non ha mai detto che fosse a causa di una gravidanza.Aunque solo le explicaba lo que le había dicho el doctor, esa conversación lo ha dejado pensativo, esos síntomas eran muy familiar, ¿Sam está embarazada? No lo creo, siempre usaban protección, además, si así fuese, él se haría cargo de su hijo, una excusa para estar juntos tal vez, pero a la vez está muy mal hecho, ¿Sam tenía qu
—¡Pasa!Abren la puerta, era Bianca, Alessandro y Sam tenían habitación separadas porque así lo había pedido Sam.—Te traje un té. —Sonríe con una taza en las manos—. ¿Está segura de que no quieres un doctor? —Se acerca un poco más, Sam se sienta, recibe la taza de té y lo bebe poco a poco.—Segurísima. —Bianca la ve insegura y toca la frente de Sam, se preocupó aún más.—Tienes la fiebre alta, no me importa si no quieres, llamaré un doctor. —Se da media vuelta y Sam le sujeta la mano.—¿Por qué haces esto? —Sam no comprendía porqué tanta amabilidad.—Eres novia de mi sobrino, somos familia y hay que ayudarse. —Sam asiente un poco insegura y la deja ir.“Ella piensa que él y yo somos novios o Alessandro se lo dijo”, piensa Sam.***—Tienes la fiebre muy alta —dice el doctor tocando su frente.—Sabe español, eso me alegra. —Le sonríe al doctor.—Sí, bueno, es que soy de Colombia. —Se coloca el estetoscopio—. Quítese solo la camisa —ordena y Sam hace caso quedando en sostén, Bianca lo o
POV’Samantha¿Estás cansada de la rutina? También yo, a veces quisiera algo nuevo y emocionante, mi vida no es mas que levantarme y arreglarme para ir a la universidad.Otro día más aburrido en la estación de autobuses esperando lógicamente el bus, no es que la rutina sea mala, es buena en algunos casos, pero en mi caso si lo es.Soy el tipo de chica que espera que las cosas lleguen, ¿Por qué? Por una loca idea de que el universo tiene algo para ti, también porque soy algo tímida.No tengo ese algo que podrían tener los demás para hacer que las cosas sucedan por su propia mano. Y no es que haga nada tampoco, pero no sé cómo explicarlo.No sé si culpar a los libros por ello, me gusta leer porque me hace vivir aventuras que jamás haría en la vida real, me distrae y pues me trae esa emoción que necesito.Yo leo libros digitales en apps en mi celular, no pago todos los libros pues porque no todo el tiempo tengo para pagarlo, así que de vez en cuando leo con anuncios o hago tareas pa
No me gustaba en la forma que se había expresado, se estaba burlando, ¿Cómo alguien tan lindo puede ser tan idiota? ¿Qué les puedo decir? Leo libros que me imagino a los protas como unos dioses y creo que por la guapura de Alessandro, lo idealice como si fuera un personaje ficticio.Preparo mis dedos para teclear, esto lo hacía por los lectores, solo veía comentarios en dónde le decían lo lindo que es, otras preguntándole si tiene novia y muy pocas respondiendo a lo que verdaderamente va la publicación.Cómo buena espectadora de libros, dejo mi critica para apoyar a aquellos escritores que nos dejan la mente abierta con escritos eróticos.“La perversión es sólo otra forma de arte. Es como la pintura o el dibujo o la escultura. Excepto que, en lugar de pintura, nosotros los pervertidos usamos el sexo como nuestro medio de expresión”, comenté.Me concluí porque lo sentí personal, no he escrito un libro, pero si leo. Sin más que decir, echo un reojo a mi alrededor y notó que el bus s