Sam no puede estar con alguien como él, no confío en Esteban. Veo que sus cuerpos se unen cada vez más y me entra una furia, así que me acerco a ellos y lo empujó con fuerza alejándolo de Sam.—¿Qué haces bailando con mi chica? —Hago mi mano puño por el enojo.—¿No me digas que se repite la historia? —se burla él de forma descarada.—Alessandro… —Sam toma mi brazo llamando mi atención.—¿Qué haces aquí con este imbécil? ¿No se supone que deberías estar haciendo ejercicio? —reclamo.—¿De verdad son novios o solo te molesta que me guste la misma chica te gusta a ti? —interviene Esteban, pero lo ignoro.—Primero que nada, no sabía que debía tener una lista para juntarme con los chicos que de verdad te agraden y segundo, ya terminé de hacer ejercicio y decidí hacer bailo terapia —dijo este último comentario en un tono irónico.—¡Eres mía! —protesto y la acerco a mí.—No, no lo soy. —Se suelta de mi.—Entonces supongo que no hay problema. —Sonríe Esteban y extiende su mano hacia S
Todo era más fácil por chat, era más divertido porque no me traía nervios, ¿Puede pasar, no? Ser una gatita mala en chat, pero una nena tímida en persona, bueno dicen que los que escriben, leen y son callados, son los más peligrosos, puede variar en cualquier sentido, todo depende.—¿A ti no te alegra? Somos adictos al sexo, por fin podremos cumplir nuestro sueño —dijo Alessandro sujetando mi barbilla para que lo mirara.Mis labios siguen robando su atención, se acerca más y… suena una bocina haciendo que él se incorpore a su asiento, la luz estaba en verde y por eso los autos de atrás hacían tanto escándalo.Alessandro mueve la palanca y arranca el auto, la trayectoria se vuelve silencioso, pero el tacto que hace él en mi es muy provocador. Desliza su mano entre mis piernas y roza mi vulva por encima de la tela. Siento dos de sus dedos presionar mi clítoris y luego los frota, abro ligeramente los labios y comienzo a respirar por la boca, encantada con su toque, pero de repente se
Alessandro estaciona el auto, nos bajamos de este y caminamos hacia el edificio con cierta distancia, cuando entramos edificio, nos dirigimos directamente al ascensor, él presiona el botón y este se abre de inmediato, luego entramos en él.Alessandro saca una llave y marca el piso del edificio, el ascensor asciende y se detiene en su destino, por lo que nos bajamos del ascensor y caminamos por el pasillo hacia su apartamento.Él me comentó que quería dejarme descansar por ser mi primera vez, no sé si hace eso con todas, pero me hizo sentir especial, aunque sé también que lo hace por el hecho de seguir follando más tarde y darme duro como a él le gusta. Llegamos a la puerta de Alessandro y en cuanto intenta abrir esta, alguien nos interrumpe.—¡Al fin llegas! —Me sobresalto al escuchar su voz y me volteo encontrándome con Lou saliendo del apartamento de Agustín.—¿Me estabas esperando? —Le pregunto extrañada y ella me abraza. Le recibo el abrazo, pero es extraño, tampoco que me per
Por supuesto que hacía eso cuando tenía tiempo, mi deseo es que descanse aunque quisiera despertarla con esa sorpresa. Quiero que esté lo suficientemente bien como para que no se niegue a darme sexo, es algo que disfruto mucho con ella y ya no es tan vacío como con las otras chicas.Si estoy ocupado y ella necesita algo, estoy a sus órdenes. ¿Quién me viera, no? Bueno, ella me complació mucho a distancia y luego fue indiferente conmigo, así que quiero evitar eso, aunque estar tan dispuesto para ella me confunde.Es fin de semana por lo que significa que tengo tiempo libre, a pesar de ser el jefe, tengo mucho trabajo. Miro la hora en mi teléfono, son las 9am, más tarde de lo que me levanto de lunes a viernes.Estoy en la cama en bóxer, me resulta cómodo dormir así, me siento en la cama con pereza y bostezo mientras giro para ver a la chica a mi lado, aún está dormida, pero no sé cómo le hace para verse sexy siempre.Su cuerpo, su piel suave que me pone duro, como me gustaría comérm
—¡Vaya! —se asombra y también se cruza de brazos— al parecer estás de malas hoy —se acerca más a mi.Estoy a espaldas de Sam y no se lo que pueda estar pensando ahora. Melany rodea mi cuello con brazos, pero la alejo de mí y le digo;—Sólo limpia la casa —uso un tono frío.—¿Qué te sucede? ¿Es por ella? Pues tal vez si siguiera las reglas, no estarías en esta situación.—Melany… —menciono para qué calle su bocota.—¿Qué? Es primera vez que te veo con una mañanera pues siempre tienes chicas de noche y al amanecer ya no están, todas son una más y nunca amanecen cómo está —dice esto último como si Sam fuera una cosa, yo junta mis cejas, ella ha pasado del límite.—Sam, ve a nuestro cuarto por favor —ordeno mirando desafiante a la pelinegra frente a mi.Noto que me hace caso y se va directo a la habitación. En cuanto ya no veo rastros de ella, comienzo a reclamarle a Melany por su imprudencia.—¿Qué demonios te pasa? —pregunto, abrumado por su actitud.—Solo te digo la verdad —pa
—Oye —llamo su atención— ¿Tú quieres tener algo serio? —pregunto mientras ella desliza sus manos jabonosas por mi cuerpo, eso me pone tan duro.Ojalá la ducha juntos la ponga demasiado caliente porque tengo ganas de follármela.—No, aún quiero diversión —Me responde.Ella me enjabona la verga muy entretenida, mueve sus manos como su fuese un masaje. Me gusta, creo que es la mejor masajista del mundo.Yo también masajeo su culo, tetas y vagina suavemente con mis manos jabonosas, una vez terminado de echarle jabón, ella se voltea, mi verga siente su rico culo mientras enjabono su espalda.—Oye —acerco mis labios a su odios y digo con voz ronca— perdón si te sentiste mal por lo que sucedió hace ra... —me interrumpe.—Tranquilo, estoy bien, sólo somos amigos con derecho, ¿no? —voltea un poco su cabeza para que logremos mirarnos y asiento.—Por eso me encantas, tú si lo entiendes y no eres celosa —sonrío y le planto un beso corto en sus labios.—No puedo estar celosa por alguien cu
Llevo un rato largo trabajando y ya es hora de hacer el almuerzo, por lo que mi putita debe llegar con hambre, así que le prepararé algo. Además que quiero crear una nueva receta para el restaurante familiar, nos gusta tener platillos nuevos.Recojo los papeles del escritorio y los guardo, pero antes de que procediera mi celular me interrumpe, un número desconocido, ¿Será ella? Tal vez, así que contesto.—¿Aló? —Hola cariño, te llamo del teléfono de recepción —inmediatamente reconozco la voz femenina— ¿Cómo estás? Te estamos esperando abajo —se escucha ansiosa.—¿Mamá? Pero... ¿Qué? —estoy sorprendido.—Si cariño, baja, ¿Melany no te avisó? —¿Melany? —No entiendo en que momento esa chica se sigue metiéndose en mi vida privada.—Si hijo, vigilancia llamó a tu apartamento para que dieras un anuncio y nos permitieran el paso, pero contestó una chica Melany, el guardia me permitió hablar con ella y la chica no sabía quién era hasta que dije que era tu mamá, creí que era tu novia,
—Yo te amé —expulso al fin con cierta debilidad en la palabra, estoy muy herido—. Sentí que eras el amor de mi vida —cierro mis ojos con fuerza y ruego para no llorar de nuevo— hasta que tú me engañaste —concluyo llenándome de valor en la oración, era primera vez que lograba decirlo y aceptarlo.—Perdón... —camina hasta una banca y se sienta en ella a sollozar, yo cede un poco y la sigo— Es que Esteban me lavo el cerebro y me dijo que tú me engañabas... Por favor perdóname —le sobo su hombro.—Ya te perdone —me siento a su lado.—¿Podemos ser amigos? —me mira, ladea su cabeza y da media sonrisa. No puedo ser amigo de mi ex porque donde ganas hubo ganas quedan, aún la quiero o eso siento al verla, pero el dolor que siento es más grande y no puedo, sé que no debo quererla.—Por favor... —insiste y me abraza, yo suspiro y le recibo el abrazo.—Esta bien.Que débil de mi parte al no lograr decirle que no. ¿Qué significa? ¿Qué aún siento cosas por ella? ¿No estoy listo para superar