—¿Y como fue? —pregunto y ladeó mi cabeza.—¿Ah? Creo que no me comprende, claro, estoy retomando el tema después de un rato.—La declaración, ¿Cómo fue? —Bueno, la verdad es que yo di el primer paso —se ríe.—Menos mal que no tenías claro lo que sentías por él —Sam también se ríe.—Sabes lo impulsiva que suelo ser cuando algo me emociona, pero tenía mis dudas, si era algo momentáneo o de verdad lo quería, igual ya había metido la pata cuando ya éramos novios y puff, comenzó a gustarme cada vez más, creo que vamos bien, aunque a veces siento que fui muy apresurada —lleva su mano a la frente y la frota.—¿Lourdes Dangelo siendo insegura? —pregunto levemente impresionada y divertida haciéndola reír.—Lo sé, me gusta demasiado que tengo miedo de echarlo a perder —confiesa y llevo una mano a su hombro para sobarlo.—Ser atrevida demuestra que eres segura de ti misma, así que no sientas que por ser tu misma lo echarás a perder, de hecho, él se lo pierde porque eres genial —la án
—Pues mírala como la persona con quién tener una relación, porque sé que Lou te complacerá en todo.—Tu también me complaces en todo, menos en ser mi novia.—No me preguntaste.Lourdes regresa del baño y nos quedamos callados, luego dice para irnos así que agarramos nuestras cosas para irnos, salimos del aeropuerto y nos subimos al auto de Agustín, Lou esta de copiloto, Agustín de piloto y yo en los asientos traseros, luego pone el auto en marcha y vamos rumba a su hogar.—¿Y Alessandro? —pregunta Lourdes para romper el silencio en el auto.Excelente tema de conversación Lou, saber del tipo que me gusta, pero no le gusto y además tengo de cerca al mejor amigo que juega con mujeres porque no es hombre.—Bueno, ya lo conocen, en este momento podría estar trabajando o en algún club tomando y conociendo chicas… —Lourdes le da un leve golpe—. ¡Auch! —se queja viendo mal a su novia.—Eso suena a un chico muy ocupado —murmuro con un toque de sarcasmo.—Nos divertiremos mucho con él —
La ciudad protagoniza mi vista, y también admiro las estrellas y la luna, muy lindo, aunque hace mucho frío, sabía del conocimiento del clima aquí, pero uno nunca sabe cuánto puede aguantar hasta que llega al lugar.Aún así, no pienso irme, cierro mis ojos y respiro profundamente disfrutando del grandioso aroma de la noche y de sus sonidos nocturnos, aunque si te concentras bien ignorando el ruido de la ciudad, logras escuchar a unos cuantos animales coleados.—Es lindo, ¿verdad? —escucho una voz varonil cerca y siento el calor de su cuerpo a mi lado.¿Hablaba conmigo? No lo sé, pero de ser así, no pienso dejarlo mal.—Si —respondo en un suspiro soñador.Abro mis ojos y volteo ver al chico que se ha tomado la molestia de acercarse, este tiene la vista al frente admirando lo que yo hace un rato, pero por el perfil lateral de su rostro lo reconocí de inmediato, lo que si, es que no recordaba su voz así de gruesa que te cubre con solo una palabra, tal vez porque dejamos de hablarnos
El silencio que se forma entre ambos no es incómodo para mí, pero para romper el hielo, la sujetó de la cintura y la junto a mi cuerpo, siento sus pechos contra mi, que deduzco que han crecido o siempre fueron así.—Veo que te han crecido mucho los senos, ¿En foto no debería verse todo más grande? Supuse que eran pequeños —digo un tanto juguetón, tengo ganas de follar con ella.—Si…Ella como que se aleja un poco y yo bajo mis manos para apretar su trasero y pegarla más a mi cuerpo.—¿Acaso no te alegra verme? —Acerco mis labios a su piel y los aferro a su cuello. Hay algo más que nos separó, no estoy siendo bien recibido—. Respóndeme —demando y luego le doy un leve mordisco.—Si…—¿Y puedo darte la bienvenida? —me alejo un poco para mirarla.Se ve sorprendida, ¿Qué? ¿Pregunte algo malo? Obvio quiero su permiso, me importa mucho su comodidad. Luego de un rato en silencio, finalmente responde;—Claro que puedes —muestra una sonrisa de mala que me encanta.Me encanta cuando sac
—Salí a tomar aire fresco… creí que estaban tan entretenidos como para darse cuenta que salí. —comenté asqueada.—¿Celosa? —se muerde el labio, divertido.—¿Celosa de que? —Arqueo una ceja—. De que tengan sexo y yo no, tal vez, pero de que Lourdes esté contigo, jamás.Llegamos al ascensor y presiona el botón para llamarlo.—Entonces hagamos un trío para que no te sientas excluida —bromea y yo ruedo mis ojos.—¿No te tomas nada en serio o si? —Le hago un mal gesto.El ascensor finalmente abre y ambos entramos, pero en vez oprimir el botón de pb, presiona el que detiene el ascensor. Agustín se voltea peligrosamente y me acorrala en la esquina del ascensor.—¿Y que debería tomarme en serio? —¿Qué haces? —pregunto alterada.Intento apartarlo, pero es más fuerte que yo.—Samantha mírame… —pide y no hago caso—. Por favor mi amor.Que me diga así me da tanto que enojo que lo empujó con fuerza y logró alejarlo.—Eres novio de mi mejor amiga, jamás vuelvas a decirme así —le advie
Sam no puede estar con alguien como él, no confío en Esteban. Veo que sus cuerpos se unen cada vez más y me entra una furia, así que me acerco a ellos y lo empujó con fuerza alejándolo de Sam.—¿Qué haces bailando con mi chica? —Hago mi mano puño por el enojo.—¿No me digas que se repite la historia? —se burla él de forma descarada.—Alessandro… —Sam toma mi brazo llamando mi atención.—¿Qué haces aquí con este imbécil? ¿No se supone que deberías estar haciendo ejercicio? —reclamo.—¿De verdad son novios o solo te molesta que me guste la misma chica te gusta a ti? —interviene Esteban, pero lo ignoro.—Primero que nada, no sabía que debía tener una lista para juntarme con los chicos que de verdad te agraden y segundo, ya terminé de hacer ejercicio y decidí hacer bailo terapia —dijo este último comentario en un tono irónico.—¡Eres mía! —protesto y la acerco a mí.—No, no lo soy. —Se suelta de mi.—Entonces supongo que no hay problema. —Sonríe Esteban y extiende su mano hacia S
Todo era más fácil por chat, era más divertido porque no me traía nervios, ¿Puede pasar, no? Ser una gatita mala en chat, pero una nena tímida en persona, bueno dicen que los que escriben, leen y son callados, son los más peligrosos, puede variar en cualquier sentido, todo depende.—¿A ti no te alegra? Somos adictos al sexo, por fin podremos cumplir nuestro sueño —dijo Alessandro sujetando mi barbilla para que lo mirara.Mis labios siguen robando su atención, se acerca más y… suena una bocina haciendo que él se incorpore a su asiento, la luz estaba en verde y por eso los autos de atrás hacían tanto escándalo.Alessandro mueve la palanca y arranca el auto, la trayectoria se vuelve silencioso, pero el tacto que hace él en mi es muy provocador. Desliza su mano entre mis piernas y roza mi vulva por encima de la tela. Siento dos de sus dedos presionar mi clítoris y luego los frota, abro ligeramente los labios y comienzo a respirar por la boca, encantada con su toque, pero de repente se
Alessandro estaciona el auto, nos bajamos de este y caminamos hacia el edificio con cierta distancia, cuando entramos edificio, nos dirigimos directamente al ascensor, él presiona el botón y este se abre de inmediato, luego entramos en él.Alessandro saca una llave y marca el piso del edificio, el ascensor asciende y se detiene en su destino, por lo que nos bajamos del ascensor y caminamos por el pasillo hacia su apartamento.Él me comentó que quería dejarme descansar por ser mi primera vez, no sé si hace eso con todas, pero me hizo sentir especial, aunque sé también que lo hace por el hecho de seguir follando más tarde y darme duro como a él le gusta. Llegamos a la puerta de Alessandro y en cuanto intenta abrir esta, alguien nos interrumpe.—¡Al fin llegas! —Me sobresalto al escuchar su voz y me volteo encontrándome con Lou saliendo del apartamento de Agustín.—¿Me estabas esperando? —Le pregunto extrañada y ella me abraza. Le recibo el abrazo, pero es extraño, tampoco que me per