La chica se acercó sin ningun tipo de piedad, su cuerpo no estaba temblando, Vivian no era una buena persona y la forma en la que se movía dispuesta a matar a Catalina lo demostraban.Ella solo queria deshacerse de ese tormento, no le interesaba absolutamente nada más que poder volver a la vida que tenía antes de que esa arpía se apareciera en su camino. Queria volver a aquellos días en que Benjamín le daba su atención a ella, cuando la hacía sentir amada, cuando Vivian era la niña de sus ojos. A pesar de haber crecido con una hermana, a Vivian nunca le había gustado compartir.–Voy a hacer, lo que tenga que hacer para que Benjamín se de cuenta de que soy la mujer perfecta para él – siseó e inmediatamente le quitó la mascara de oxigeno a Catalina.La chica la sostuvo en alto mientras veia como Catalina comenzaba a batallar para llevar aire a sus pulmones, pasaron solo unos segundos cuando la mujer ya se estaba poniendo colorada a falta del aire.Mientras la veia removerse, Vivian se
–¡Que alegría que te estés recuperando tan rápido, hijo mío! – la reina se acercó a Benjamín y le dio un beso en la mejilla.Habían pasado casi quince días desde el accidente de Benjamín y Catalina. Ben había permanecido en el hospital durante todo ese tiempo, sin embargo, ya se sentia mucho mejor y los médicos incluso indicaron que podría marcharse ese mismo dia a su casa, la recuperación fue tan exitosa que ni siquiera iba a tener que usar muletas, con un bastón era suficiente para que pudiera movilizarse.–¡Quiero salir ya de esta cama! – se quejó Ben. Estar todo el tiempo allí acostado era un gran sacrificio para él, que siempre había amado la actividad física.–Puede hacerlo, príncipe, pero todo con calma – le indicó el doctor.–Nosotros nos encargaremos de cuidarlo y de asegurarnos de que no haga ninguna estupidez – aseguró Vivian sonriendo. Ella se ofreció a cuidar a Benjamín dia y noche con tal de no alejarse de él.Benjamín la vio de reojo y aunque sonrío, se removió incomodo
Benjamín soltó un suspiro, no se sentía de ánimos para ir a cenar, mucho menos con Vivian, sabia que estar a solas con ella no era la mejor de las ideas, después de todo, Vivian había dejado en claro que tenia sentimientos por Ben y el no podia permitir que esos sentimientos siguieran cultivándose, entre ellos dos no iba a suceder absolutamente nada.Benjamín estaba muy agradecido con ella por haberlo estado acompañando desde la muerte de su ex prometida, pero no sentía nada más por Vivian.–Pequeña, no me siento de ánimos…–¡No puedes dejarme la comida tirada! – rechistó Vivian, haciéndole ojitos a Benjamín – quiero agradecer que has vuelto a la casa y además de eso quiero disculparme por lo que pasó en el hospital – ella se llevó un mechón de cabello detrás de la oreja – lo que hice no estuvo bien, tu y yo somos amigos, lo entiendo – le mintió.Benjamín soltó una risa de medio lado, Vivian era muy adorable cuando se lo proponía.–Está bien, pero no podemos quedarnos hasta muy tarde,
–Vivian, no… – murmuró Ben, haciendo de todos sus esfuerzos para poder articular una palabra. –¡Shh! No hables mi amor – ella le puso su dedo índice en los labios, le sonrío con lujuria y entonces le besó la boca, metiendo su lengua y dándole pequeños mordisquitos en los labios. Benjamín estaba tan drogado que ni siquiera era capaz de besarla de vuelta. Él solamente estaba allí, prácticamente inamovible mientras ella continuaba tocándolo.A pesar de que le hubiera gustado que aquello sucediera en otras circunstancias, a Vivian no le interesaba que Ben no pudiera tocarla, si tenia suerte, esa no seria la ultima vez en que ambos estarían juntos.–Pequeña – volvió a susurrar Benjamín.–Esta noche no quiero que me veas como a una pequeña, mi amor – ella comenzó a besar el cuello de Ben y descendió, atravesando por su pecho que ya se encontraba desnudo, hasta llegar al comienzo de sus pantalones.A pesar de estar drogado, el cuerpo de Benjamín estaba reaccionando de la manera natural ant
Benjamín negó con la cabeza, lo que su madre le estaba diciendo no podia ser cierto, se negaba rotundamente a casarse con Vivian Caruso.–No puedo hacerlo – susurró, sintiendo como si de pronto un balde de agua helada le hubiera caído encima. Se sentia confundido por todo lo que estaba sucediendo.Es que Benjamín ni siquiera recordaba haber bebido la noche anterior, por eso era que todo carecía de sentido, no entendía que demonios había sucedido y sobre todo, como diablos llegó a la cama junto a Vivian.–Si puedes hacerlo, de la misma forma en que deshonraste a Vivian anoche – señaló – porque no hay que ser un genio para saber que fue lo que pasó entre ustedes dos, no quieras hacerme ver como a una tonta o ingenua – refunfuñó la reina.–No estoy tratando de hacerlo, mamá, pero es que yo… nosotros no – Benjamín comenzó a rebuscar en su memoria, recordaba haber salido de su habitación con ella, recordaba la cena, recordó haberse tomado una copa de champan a pesar de que sabía que no deb
–Acaban de llamar del hospital, despertó a penas esta mañana – anunció emocionado Taylor. –¡¿Por qué no dijeron nada antes?! – chilló Ben – debemos ir a verla de inmediato. Dame unos minutos – le pidió en vista de que seguía estando en bata de dormir – encuéntrame en el estacionamiento en media hora.Taylor asintió con la cabeza y se fue de la habitación.–¿Vas a ir a verla? – protestó Vivian mientras maldecía su mala suerte, no era posible que esa mujer hubiera despertado justo ese dia que estaba siendo tan perfecto para ella.–¡Claro que voy a hacerlo! No pienso dejarla sola.–¿Y si vas a dejarme a mí? ¿Después de lo que pasó anoche? Creo que a partir de ahora tendrás que escuchar un poco más mis opiniones Benjamín, me convertiré en tu esposa, no puedes pasar por encima de mí y mis deseos – comenzó a alegar.Benjamín soltó un suspiro, ni siquiera se habían casado todavía y ella ya estaba comenzando a comportarse de forma caprichosa, Ben no queria ni imaginarse como seria cuando fu
Catalina sentia que su pecho le dolía, tanto como si se tratara de un golpe y no de un dolor del alma, se sentia estúpida, se estaba arrepintiendo de lo que habia sucedido aquella ultima tarde, pero sobre todo, estaba arrepentida de haber creído en las palabras de Benjamín. Todo fue una mentira, él solo queria tenerla por algunos segundos, o por lo menos eso era lo que su actitud le había dejado ver a la mujer que continuaba llorando en la camilla del hospital.–Te engañaron… – ella se llevó una mano al pecho y se lo oprimió con fuerza para ver si de esa manera se alivianaba lo que sentia por dentro, sin embargo, no se sentia bien y algo le decía que no lo estaría durante mucho tiempo. Catalina estaba sufriendo la traición de Benjamín, el hombre que le había dicho que la queria y que a pesar de eso se había comprometido con otra mujer mientras ella estuvo en coma – solo fue un juego más – se dijo a si misma.Ella debió suponerlo, Benjamín era un hombre importante, poderoso, Benjamín p
–Señor, ¿Qué está haciendo? – le preguntó Taylor a Benjamín que salió hecho una furia del hospital – ¿Pasó algo con la señorita Catalina? – cuestionó, a pesar de que su jefe seguía usando el bastón, estaba caminando a una velocidad que no parecia muy recomendada para el estado de su pierna – ¡Benjamín! – Taylor intentó llamar su atención. Benjamín lo escuchó, pero no estaba dispuesto a hablar con nadie que no fuera el responsable de que Catalina se hubiera enterado de su supuesto compromiso con Vivian. El hombre veia todo en rojo, estaba cabreado, sabia que seguramente fue Vivian misma quien le contó de la noticia y lo único que queria hacer era enfrentarla por haberle soltado esa verdad a Catalina.–Benjamín, no puedes manejar – gritó el guardaespaldas, pero Benjamín le arrebató las llaves de la camioneta de la mano, se subió en el asiento del piloto y aceleró a todo dar. Tenía que llegar a casa y pedirle las explicaciones necesarias a Vivian.Taylor se quedó allí de pie en el esta