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Hari RamírezDamos inicio a esta nueva historia, espero que les guste y le den el mismo apoyo. Hoy tendremos un maratón de 6 capítulos, que se estarán publicando en el transcurso del día. Espero sus comentarios. Feliz domingo y buena lectura.
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2. Nuevas reglas
Maite se despierta con un terrible dolor de cabeza, con cuidado se levanta de la cama en busca de un analgésico en el botiquín que tiene en el baño. Al pasarla, los recuerdos de lo sucedido en casa de su abuelo llegan a su mente quitándole todo el malestar. «¿Ya se le habrá pasado el enfado a papá? Y de no ser así, ¿Qué castigo será esta vez?» —piensa nerviosa, recordando que la última vez fue ayudar por toda una semana en un Orfanato. Baja al comedor esperando que su padre no esté en casa, pero en lo que termina de bajar las escaleras, escucha su voz. Sigue enfadado. —Hoy tengo varias reuniones importantes y mira la hora que es —Mantiene la mirada en el teléfono mientras toma un sorbo de su café. —Le pediré a Peter que te consiga algo para comer en lo que salgas de tu primera reunión. Recuerda que tus empleados no tienen la culpa —Mía trata de tranquilizarlo. —Buenos días —Maite entra a la cocina con la cabeza gacha, sabiendo que le espera una grande. —Ve por tu monedero —le pid
3. Un marido
Capítulo 3 Maite se encuentra en el cuarto acostada en su cama viendo hacia el techo, aún no logra comprender del todo lo que ese gorila generó en ella, nunca antes había sentido algo así. —No voy a permitir que ese idiota se salga con la suya, le demostraré lo que una Walker puede hacer. Maite se levanta de la cama, busca su libreta donde tiene el itinerario de los viajes que quiere hacer y acerca su laptop, contacta la agencia que una de sus amigas le recomendó y compra un boleto de avión para Curazao, su primer destino. El primer vuelo sale a las 5 AM, no es de las que le guste madrugar, pero si desea irse con éxito, solo hay un modo de lograrlo. —Voy a escapar, me desconectare de todos y disfrutaré de unos días de paz. Cómo no logra dormir, se pone a preparar la maleta, solo lo necesario, pretende pasar por una de las tiendas y comprar lo que va a necesitar. Para cuándo tiene todo listo, ya faltaba una hora para estar en el aeropuerto, por lo que se mete al baño para asears
4. Tentando al gorila
Capítulo 4 Después de la discusión con su abuelo permaneció en casa unos dos días, buscando una solución a su problema. Aunque antes no le veía nada de malo al matrimonio arreglado, ahora ve las cosas diferentes. «Ya renuncie a lo que me apasionaba, no voy a renunciar también a mi libertad» Ya no resistía seguir encerrada por lo que buscó a sus amigos para salir, necesitaba con urgencia distraerse. Busca su vestido negro en cuero ajustado al cuerpo con escote que pasa entre sus senos y se desvía hacia su cadera derecha dejando un camino muy sexy en su cuerpo. Tacones alto, recoge la mitad de su cabello dejando el resto suelto con leves ondas El maquillaje, ahumado en los ojos y un simple brillo en los labios. Se coloca su perfume favorito. —Estas hermosa, ¿A dónde vas? —Mía entra a la habitación de su hija. —Quede con las chicas en el club, es probable que pase la noche por fuera —verifica que lleva todo. —Quizás no entiendas por que hacemos esto, cuando seas madre lo comprend
5. No te atrevas a jugar
Capítulo 5 Después de acordar con su amiga lo que van hacer, se unen a sus amigos a la pista de baile y disfrutar el resto de la noche. Después de las tres de la mañana, deciden cada quien retornar a su casa. —¿Trajiste carro o le tengo que pedir al gorila que nos lleve? —le pregunta mientras salen del lugar viendo que él se pone de pie caminando hacia ellas. —Sera mejor que nos lleve, tome demasiado —se queja apoyándose de Maite para no caer. Maite pasa de largo junto con su amiga pasando por un lado de Marcus, ignorándolo por completo y, se dirige donde dejaron el carro estacionado subiendo en la parte de atrás. —A la casa de mi amiga —le ordena, acomodándose en el asiento. Marcus se le queda viendo por el espejo retrovisor, negando lentamente por lo que decide simplemente hacer lo que pide y acabar esa noche de una vez por todas. —Hemos llegado —anuncia viéndolas dormir. Baja del carro y abre la puerta de atrás, agarra a Maite del brazo para hacerla despertar. —Si no sales
6. Empresario francés
Capítulo 6 Maite llega a casa y se va a su habitación con todas sus cosas en mano necesita con urgencia quitarse ese mala sensación de su corazón, hace mucho que sucedió aquello y por más que ha intentado, aún le sigue costando dejarlo atrás. Deja sus cosas sobre la cama y se mete a la ducha con la esperanza de que quizás con un baño relajante sea más que suficiente para reponerse y poder continuar con su día. En cuanto cierra los ojos, pequeñas escenas de lo sucedido se reproducen sin poder evitarlo, reviviendo el desespero, el horror y las ganas de desaparecer, obligándola abrir sus ojos. «¿¡Hasta cuándo!?» —se pregunta perturbada. Se limpia las lágrimas una vez más y sale del baño a empezar a arreglarse. —Hija tu padre se irá directo a la oficina te va a esperar en la entrada del hotel donde tendrán la cena. Mía entra a la habitación viendo a su hija frente al espejo maquillándose, aún no se ha puesto el vestido, pero lo ve extendido sobre la cama y se acerca con curiosidad.
7. Cena incomoda
Félix no ha dejado de darle vueltas al asunto, aunque su hijo le ha pedido que deje en sus manos el problema de Maite, piensa que todo aquello es una tontería, no es la primera mujer que se casa para ocupar algún puesto en la empresa y, está seguro que no es una práctica que se vaya a descontinuar pronto. —¿Qué tanto piensas cariño? —Melisa se sienta junto a su esposo. —A veces pienso que renunciar a nuestras tradiciones no es lo mejor, podrá sonar anticuado y todo lo que tú quieras, pero no hay nada que genere más confianza en el mundo empresarial que, un hombre tome el liderazgo. Sin embargo, Gerard sigue empeñado en que Maite tome su lugar, pero con el comportamiento que ha tenido y sin tener aunque sea un prospecto para matrimonio, no lo pone fácil. Expresa abiertamente lo que ha tenido guardado estos últimos años. Ya no puede seguir cayado y mucho menos, sentado como espectador. —Una situación similar tuvimos con nuestro hijo y, a su debido momento, él se dio cuenta de lo impo
8. Noticia inesperada
Los días siguientes Félix estuvo reuniéndose con Ángelo para llegar a un acuerdo entre ambos, que beneficiará tanto a las compañías como a su nieta y a él. Lo único que Ángelo pedía cambio, era acciones en las empresas de la familia Walker y al menos un heredero, si después de todo eso Maite quería disolver el matrimonio, él estaría más que dispuesto. Félix ya había asomado la situación a Gerard, indicándole que tenía al hombre indicado para su nieta, más no les había dicho hasta qué punto había llegado las negociaciones, por lo que esa noche arrojaría la bomba y daría a conocer al prometido de Maite. —¿Su hijo y su yerna están enterados de esto? —pregunta el Italiano con curiosidad. —A mi hijo le ha hablado sobre el asunto —lo pone al tanto de la situación—. No está muy contento del todo y, tu futura suegra es un hueso duro de roer, pero no te preocupes, al final cederán cuando vean la clase de hombre que eres. Félix estaciona frente a la casa de su hijo y, junto a Ángelo, entran
9. Precedente legal
Después de desayunar con sus padres, se va al despacho a buscar entre sus libro de leyes algo que la ayude a salir de la situación que la ha puesto su abuelo, esperando poder librarse de ello. La mañana y parte de la tarde se la pasa sumergida entre leyes, precedentes de casos similares a los de ella y como la víctima había logrado liberarse de cumplir con un contrato que no había firmado. —Disculpe señorita —entra al despacho una de las chicas de servicio— el señor Carusso la busca. Sin esperar respuesta por parte de Maite, Ángelo entra al despacho haciendo que la chica de servicio se tropiece, para luego cierra la puerta, quedando solo con su prometida. —Buenas tardes, Maite —se acerca a ella con una ligera sonrisa en los labios. —¿Qué quiere? —se pone de pie rodeando el escritorio. —Conocer a mi prometida, me gustaría invitarla a cenar esta noche —se acerca un poco más a ella. —¿Prometida? Yo nunca he aceptado casarme con usted y para que le quede claro, en mi corazón hay alg