Zoe lo mira con los ojos abiertos, no entiende nada de lo que está pasando, pero él con su infinito amor y paciencia, sabiendo lo que debe estar pensando porque es lo que él quería, la invita con el mismo tono de voz. —Vamos a sentarnos —Zoe pasa saliva con dificultad, quiere buscar excusas que no sirven, porque sólo quiere terminar en un lugar… y es entre sus brazos. —Estoy con vestido… —No importa, sólo estamos los dos. Ella asiente y se acomodan en la manta, Zoe se la queda viendo con sorpresa y no puede evitar mirarlo emocionada porque es la misma de aquella vez, cuando ella tenía doce años y él catorce, ese día que se prometieron amor para siempre. —Daryl… —le dice con la emoción cargada en su voz temblorosa. —Zoe, creo que está demás decir todo lo que hemos pasado, pero nuestro amor ha pasado por sobre todas esas cosas, las buenas y las malas. Te sigo amando como ese niño de catorce años, que aquí, en este lugar, te pidió que fueras su esposa —de una cesta saca aquella caj
Ese fin de semana solos es una práctica entusiasta de algo que los dos disfrutan poder hacerlo juntos.En algún momento Zoe termina confesándole a Daryl que sí estuvo con Robert una vez, pero él sólo la besa, le sonríe y le dice con dulzura.—No te preguntaré quién de los dos es mejor, pero sí quiero saber… ¿estás segura de que soy yo con quien quieres estar?—Tan segura como que me llamo Zoe Amato… y que pronto seré la señora Marchetti.—Y eso es lo único que me interesa, lo demás sigue siendo experiencia… lo único que lamento es haber caído con Anabet otra vez.—No lo hiciste —le dice ella mirándolo a los ojos, poniendo una mano en el pecho desnudo de Daryl.—Pero…—Fue una trampa, lo planeamos con Carlo, digamos que un empujoncito para que hablaran mal de la loca esa y de ti.—¿Estás segura…? —pregunta con ilusión.—No pasó nada, sólo los durmieron, no pasó nada con esa loca —Daryl suspira con gran alivio y le dice riendo.—¡No tienes idea del peso que me quitas! Esa era otra de la
Daryl va entrando con una sonrisa a la cocina buscando a sus mujeres, cuando oye gritar a su pequeña que Zoe está en el piso y sale corriendo tras ella sintiendo mucho miedo de lo que lo pudo pasar.—¡Zoe! —la llama mientras corre hacia ella, se deja caer a su lado y la levanta con suavidad—. Amor, despierta… tesoro, por favor, no nos asustes así.Ella va abriendo sus ojos lentamente y Daryl vuelve a respirar. Hope la llena de besos y con sus manitas le aprieta las mejillas.—¿Te sientes mejo mami?—Sí, cariño… sólo fue un mareo, supongo que dimos demasiadas vueltas.—Cómo sea, te llevaré dentro ahora mismo.Daryl se quita su suéter para cubrirla, ella asiente y se deja cargar por su hombre, aprovechando de enterrar su rostro en su cuello para sentirse más protegida.Llegan a la sala, en donde Daryl la deja en el sofá y le entrega un vaso de agua, ella lo bebe poco a poco, sin dejar de sentirse extraña. Daryl la vuelve a cargar y los tres suben a la habitación principal, allí él recue
Zoe termina de maquillarse, mientras Rita la ayuda a colocar la última horquilla con forma de flor en el cabello, siguiendo su esencia, no dejó que nadie la ayudase a prepararse más que su amiga. Se mira al espejo y trata de recordar cómo se veía en su primer matrimonio, pero lo cierto es que muchos de esos recuerdos ya no están en su memoria. Se dedicó tanto tiempo a olvidar los malos momentos, que ahora simplemente no los encuentra en ninguna parte de ella. Se pone de pie para ir hasta el vestido, que es de un blanco precioso, como el de una princesa en toda regla. De mangas con un bello encaje y un corsé de pedrería blanca, una falda enorme y con un bordado delicado en todo el borde inferior. Suspira por enésima vez, porque se siente cansada, los días han sido agitados y sólo quiere ir a la iglesia, para luego irse a su luna de miel lejos de allí, enterrarse en los brazos de su esposo y no separarse nunca más. La boda será en la mansión Amato principalmente, todo está preparado
Zoe está recostada sobre la enorme manta que reposa en la arena, observa detalladamente a su esposo mientras eleva una cometa con el pequeño Antoine, que ya tiene cinco años. Ve a sus hombres sonreír y hacer gestos exagerados al ver los movimientos que la cometa hace en el cielo. Siente que Daryl se ve tan sexi, con aquella playera que deja ver sus brazos y el short que muestra sus piernas duras. Pero recordar lo que pasó la noche anterior la pone de mejor humor todavía. Hope está recogiendo caracolas, para hacerse una pulsera como la de ella y Valentina está construyendo un castillo de arena con su abuelo. Acaricia su vientre, recordando sus dos embarazos y lo mucho que le hubiese gustado tener otro bebé, pero Daryl no quiso tener más hijos, piensa que no es justo para ella, que es quien debe pasar por los malestares, además de bajar el ritmo de trabajo que a ella le gusta, así que se cuida mucho. Le lleva un control de su calendario y no es porque no quiera, se muere por otro hi
Sinopsis Carlo Amato es un hombre de principios, que respeta las promesas, muy correcto, pero también solitario, ya que se formó para manejar los negocios de su familia, sin embargo, su padre cometió crímenes en contra de su propia familia, dejándole una sensación de absoluto dolor y vergüenza. Y, a pesar de eso, puso sus ojos en una mujer muy especial. Rita es una chica de servicio, pero con ganas de superarse en la vida y alcanzar aquellas cosas que de niña no pudo tener. Es leal, sincera, fuerte y muy segura de sí misma, capaz de dar todo de sí para ayudar a quien lo necesite. Y en ese proceso es que conoce a Carlo. Para Rita, es un hombre bueno, pero con la carga del pasado de su familia y se pondrá manos a la obra para ayudarlo a salir de ese agujero. ¿Podrá Rita curar el corazón de Carlo y ayudarlo a amar sin miedo? *** Capítulo 1 La primera mirada Rita se siente impotente de ver que Zoe tenga que pasar su cumpleaños tan sola, como si fuera una mala persona o si estuviera
Meses después… Rita se encuentra sin trabajo, Zoe se había ido luego de que perdiera a su bebé, daryl cayó en el psiquiátrico y ella tomó la decisión más difícil de su vida, pero la que ella consideró correcta, y fue renunciar. Para ella Zoe tenía un lugar especial en su corazón, en los últimos meses ellas se habían vuelto más amigas que otra cosa y la manea en que su jefe la trató no le pareció justo. Está en su departamento, con los pies doliéndole por haber caminado casi todo el día buscando un nuevo trabajo, pero su juventud, inexperiencia y falta de una recomendación porque su jefe estaba saliendo de su locura, le están jugando muy en contra. —No importa, Rita… hiciste lo correcto —su teléfono suena y responde sin ver quién es, respondiendo con la voz apagada—. ¿Aló? —¿Rita? ¿Qué te pasa? —la voz preocupada de Robert la hace sonreír y suspira. —Nada. —No me digas que nada, tú no eres así. Vamos, cuéntame, yo te contaba todas mis penas y siempre me escuchaste. —Sabes que n
Al llegar a Londres, Carlo la ayuda a bajar porque una fina llovizna cae en la ciudad. Se quita su chaqueta para usarlo como paraguas y ella se siente agradecida, especialmente porque su ropa no es la adecuada para el clima.—Gracias, no se me ocurrió ver cómo estaría el clima aquí, hace un poco de frío.—Ya lo solucionaremos —cuando sube al auto, él sacude la chaqueta que es impermeable y se la coloca a Rita, quien no puede evitar aspirar el embriagante aroma que desprende.—No… no era necesario.—No queremos que te enfermes, no sería bueno para Zoe.—Es verdad, gracias por esto —se acurruca dentro de la chaqueta que le queda enorme y siente casi como si Carlo le estuviera dando un abrazo, mientras que él se imagina exactamente lo mismo.El trayecto Rita lo hace pegada a la ventana, se le hace una ciudad preciosa y enorme. Realmente elegante, ve por allí un parque que le encantaría recorrer y piensa en lo poquito que extrañaría Roma de quedarse definitivamente aquí para estar con Zoe