Daryl siente que su vida vuelve lentamente con ese abrazo, sentir la calidez del cuerpo de la mujer que ama y con quién quiere darse una oportunidad es para él un premio que no merece, pero espera esforzarse por merecer algún día.Luego de separarse, Zoe lo mete a la cama para que descanse, pero él simplemente no puede dormir, porque entre el olor a frutos silvestres en la almohada de al lado y luego la llegada de su bella princesa para dormir su siesta, los ojos simplemente no se le cierran.Tenerlas allí a las dos es suficiente para recuperar fuerzas, para alentarse a continuar sanando y buscar la mejor versión de él para sus mujeres, porque está seguro que la manera en que es ahora tampoco es la indicada.Deber ser más fuerte, seguro de sí mismo y confiar en que puede ser bueno para su pequeña al menos. Aunque quiere ser lo mismo para Zoe, sabe que con ella tiene que ir con calma porque debe demostrarle que en verdad cambió su manera de ser.A pesar de no dormir nada durante la tar
La mirada de Zoe se pierde en el cuerpo de aquel hombre que no tiene idea que está siendo devorado por la mujer en la cama.Sí, ella está con su periodo, pero eso no le impide a ninguna mujer sentir deseo por un hombre, porque son dos cosas muy distintas.Si bien su cuerpo no es el mismo de antes, sigue siendo alto, ancho, bello. Unos minutos después ella deja de lado la bandeja porque no tiene caso intentar comer algo más, Daryl se ha terminado la suya sin percatarse de que Zoe deseo embarrarlo de la mermelada y…Ya se imaginan el resto.Él se mete al vestidor luego de quitar la bandeja de Zoe de la cama. Cuando sale, Zoe está recostada pensando en muchas cosas, una de ellas es que ya no tiene caso seguir durmiendo separados, después de todo, los dos quieren intentarlo.Pero no le dice nada o corre el riesgo de que él se espante y salga huyendo. Al menos así era hace tres años.Un rato después, Hope aparece somnolienta en la habitación provocando la ternura de su padre, quien la toma
Las semanas se pasan tan rápido que, sin darse cuenta, ya se han cumplido casi tres meses desde que Anabet secuestrara a Hope.Para esta fecha, Zoe ya está oficialmente divorciada de Robert, quien anda por allí en alguna parte salvándose de las balas y de una mujer que lo trae peor que Zoe. Alessia está haciéndole la vida imposible a cierto hombre que no entiende sobre la palabra «NO» y mucho menos que ella sea como es.Rita se encuentra esta mañana mirando por la ventana de la cocina, haciéndose la loca de que Carlo esté tras ella, abrazándola y besando su hombro después de haberse quedado allí. No es descabellado tampoco, esa casa la había heredado él y Zoe sonríe cada vez que los ve juntos, ella mejor que nadie sabe lo que ha sufrido su primo con la familia tan asquerosa que le tocó y lo solo que está. El que tenga a Rita a su lado para ella es un alivio profundo.Pero toda esa felicidad se está acumulando por otra cosa que no saben cómo resultará y quieren estar preparados.En la
Zoe lo mira con los ojos abiertos, no entiende nada de lo que está pasando, pero él con su infinito amor y paciencia, sabiendo lo que debe estar pensando porque es lo que él quería, la invita con el mismo tono de voz. —Vamos a sentarnos —Zoe pasa saliva con dificultad, quiere buscar excusas que no sirven, porque sólo quiere terminar en un lugar… y es entre sus brazos. —Estoy con vestido… —No importa, sólo estamos los dos. Ella asiente y se acomodan en la manta, Zoe se la queda viendo con sorpresa y no puede evitar mirarlo emocionada porque es la misma de aquella vez, cuando ella tenía doce años y él catorce, ese día que se prometieron amor para siempre. —Daryl… —le dice con la emoción cargada en su voz temblorosa. —Zoe, creo que está demás decir todo lo que hemos pasado, pero nuestro amor ha pasado por sobre todas esas cosas, las buenas y las malas. Te sigo amando como ese niño de catorce años, que aquí, en este lugar, te pidió que fueras su esposa —de una cesta saca aquella caj
Ese fin de semana solos es una práctica entusiasta de algo que los dos disfrutan poder hacerlo juntos.En algún momento Zoe termina confesándole a Daryl que sí estuvo con Robert una vez, pero él sólo la besa, le sonríe y le dice con dulzura.—No te preguntaré quién de los dos es mejor, pero sí quiero saber… ¿estás segura de que soy yo con quien quieres estar?—Tan segura como que me llamo Zoe Amato… y que pronto seré la señora Marchetti.—Y eso es lo único que me interesa, lo demás sigue siendo experiencia… lo único que lamento es haber caído con Anabet otra vez.—No lo hiciste —le dice ella mirándolo a los ojos, poniendo una mano en el pecho desnudo de Daryl.—Pero…—Fue una trampa, lo planeamos con Carlo, digamos que un empujoncito para que hablaran mal de la loca esa y de ti.—¿Estás segura…? —pregunta con ilusión.—No pasó nada, sólo los durmieron, no pasó nada con esa loca —Daryl suspira con gran alivio y le dice riendo.—¡No tienes idea del peso que me quitas! Esa era otra de la
Daryl va entrando con una sonrisa a la cocina buscando a sus mujeres, cuando oye gritar a su pequeña que Zoe está en el piso y sale corriendo tras ella sintiendo mucho miedo de lo que lo pudo pasar.—¡Zoe! —la llama mientras corre hacia ella, se deja caer a su lado y la levanta con suavidad—. Amor, despierta… tesoro, por favor, no nos asustes así.Ella va abriendo sus ojos lentamente y Daryl vuelve a respirar. Hope la llena de besos y con sus manitas le aprieta las mejillas.—¿Te sientes mejo mami?—Sí, cariño… sólo fue un mareo, supongo que dimos demasiadas vueltas.—Cómo sea, te llevaré dentro ahora mismo.Daryl se quita su suéter para cubrirla, ella asiente y se deja cargar por su hombre, aprovechando de enterrar su rostro en su cuello para sentirse más protegida.Llegan a la sala, en donde Daryl la deja en el sofá y le entrega un vaso de agua, ella lo bebe poco a poco, sin dejar de sentirse extraña. Daryl la vuelve a cargar y los tres suben a la habitación principal, allí él recue
Zoe termina de maquillarse, mientras Rita la ayuda a colocar la última horquilla con forma de flor en el cabello, siguiendo su esencia, no dejó que nadie la ayudase a prepararse más que su amiga. Se mira al espejo y trata de recordar cómo se veía en su primer matrimonio, pero lo cierto es que muchos de esos recuerdos ya no están en su memoria. Se dedicó tanto tiempo a olvidar los malos momentos, que ahora simplemente no los encuentra en ninguna parte de ella. Se pone de pie para ir hasta el vestido, que es de un blanco precioso, como el de una princesa en toda regla. De mangas con un bello encaje y un corsé de pedrería blanca, una falda enorme y con un bordado delicado en todo el borde inferior. Suspira por enésima vez, porque se siente cansada, los días han sido agitados y sólo quiere ir a la iglesia, para luego irse a su luna de miel lejos de allí, enterrarse en los brazos de su esposo y no separarse nunca más. La boda será en la mansión Amato principalmente, todo está preparado
Zoe está recostada sobre la enorme manta que reposa en la arena, observa detalladamente a su esposo mientras eleva una cometa con el pequeño Antoine, que ya tiene cinco años. Ve a sus hombres sonreír y hacer gestos exagerados al ver los movimientos que la cometa hace en el cielo. Siente que Daryl se ve tan sexi, con aquella playera que deja ver sus brazos y el short que muestra sus piernas duras. Pero recordar lo que pasó la noche anterior la pone de mejor humor todavía. Hope está recogiendo caracolas, para hacerse una pulsera como la de ella y Valentina está construyendo un castillo de arena con su abuelo. Acaricia su vientre, recordando sus dos embarazos y lo mucho que le hubiese gustado tener otro bebé, pero Daryl no quiso tener más hijos, piensa que no es justo para ella, que es quien debe pasar por los malestares, además de bajar el ritmo de trabajo que a ella le gusta, así que se cuida mucho. Le lleva un control de su calendario y no es porque no quiera, se muere por otro hi