Robert puede ver que él no tiene nada que ver y también que está dispuesto a todo por la pequeña, aun creyendo que es hija de la mujer que ama con otro hombre. En verdad ha cambiado, pero eso Zoe no lo nota ahora producto del miedo y la desolación que la desaparición de su hija le ha dejado, por lo que arremete contra Daryl. —¡No te hagas el estúpido, Marchetti! —le grita Zoe desesperada separándose de él porque ese contacto no le pasa desapercibido—. ¡¡El único que sabe de esa puerta eres tú y está abierta!! —No tengo idea de lo que están hablando —interrumpe Alessia matando a Zoe con la mirada—. Pero Daryl ha estado conmigo en toda mi práctica, desde hace más de una hora. Zoe se queda impactada, pero no les cree, no… su hija debe estar allí. Le dedica una mirada de molestia absoluta a Daryl y corre a las escaleras, llamando a su hija mientras sube los peldaños de dos en dos. Los hombres la siguen, mientras ella abre las puertas del segundo piso, no reconociendo mucho de lo que a
Todo en la mansión Amato es un revuelo, la gente moviéndose, buscando a Hope en cada rincón con la esperanza de que las sospechas de que Anabet se la hubiese llevado no sean ciertas.Pero Robert ya sabe la verdad, por eso en cuanto Daryl corta la llamada, Robert se gira para organizar a su gente con toda la rapidez que la situación lo amerita, pero la figura estoica de Zoe en el pasillo hacia la salida con los brazos cruzados lo detienen en seco.—¿Quién era? —pregunta ella con seriedad y sin perder ni una de las expresiones de Robert porque sabe que así no le puede mentir, por eso mismo él no le miente y porque tampoco considera a Zoe frágil para no hacerle cara al asunto tal como está.—Marchetti.—¿Qué quería?—Llamó para decirme que Anabet tiene a Hope y lo llamó para negociar con él.—¿Por qué con él? ¡Yo soy su madre! —dice Zoe completamente alterada, pero la respuesta de Robert le baja la histeria en dos segundos.—Y él su padre… aunque no lo sepa, está dispuesto a entregarse a
Cuando logra separarse de la mujer, consiguiendo no limpiarse el beso para no alterarla, puede ver que se le ha caído la capucha de la sudadera, así consigue ver el cabello de la mujer hecho un desastre. Evidentemente, no ha logrado tintarlo, por lo que una raíz castaña es visible, va sin maquillaje y sus uñas son del terror. Siempre fue así de falsa y él no se dio cuenta antes. O tal vez sí, pero estaba cegado con una parte incompleta de su memoria, aferrándose a ella con todas sus fuerzas para recobrar parte de su vida perdida en este mismo lugar. Escucha unos ruidos afuera y sabe que Robert está allí, nadie más podría ser. Eso lo pone más alerta de lo que debería hacer. Anabet gira la mirada a la puerta, pero Daryl la atrae a su cuerpo y le da un beso corto, distrayéndola de lo que en realidad sucede afuera enseguida, ella sonríe y pasa su manos por el pecho del hombre, sin soltar el revolver. —Déjame sacar a la niña de allí para hacerla dormir y luego podemos buscar un lugar má
Durante todo el trayecto fue tratar de salvarle la vida a un hombre que no quería vivir. Robert iba tras la ambulancia, conduciendo como si la vida suya fuera delante y Zoe no dejaba de llorar desconsolada, mientras se aferraba a Hope. La policía se había hecho cargo de todo, pero lo mejor de todo fue que una vez levantaran a Daryl del suelo, su teléfono había quedado tirado allí y quedó la evidencia de que grabó todo lo que allí se habló. Las pruebas eran suficientes para demostrar que Robert había actuado a consecuencia, Anabet quería matarlos a todos y la bala en la pierna la detuvo. Pero, ahora mismo, nada de eso importa, al menos a Zoe sólo le alivia tener a su pequeña entera y sin más que los daños emocionales, esos ella ya se encargaría de quitarlos. Sin embargo, Daryl se está llevando toda su atención en este momento, no se siente capaz de enfrentar su muerte, menos de esa manera. «Mi vida… por la de tu hija.» —No te puedes morir… no nos puedes dejar —repite silenciosamen
«Al bajarse del auto, para caminar por aquel pasillo, no puede evitar recordar cuando hizo el mismo recorrido para casarse con el hombre al que está a punto de despedir. Los sentimientos que ahora la embargan son muy diferentes. En aquel momento sentía rabia, miedo, ganas de salir corriendo, pero ahora sólo la embarga una profunda desolación. Cerca del altar, en lugar de aquel hombre que amó toda su vida parado observándola con desprecio, vestido con el traje que lo hacía ver magnífico, estaba él… en un ataúd. Su pies le pesan y nada de lo que haga los hace más livianos, de su mano va prendida su hija, que no entiende por qué su madre está así, desolada y llena de lágrimas. Las personas que allí están son pocas, comparadas con las que fueron a ver aquel matrimonio forzado, porque ante la algarabía de su humillación la expectativa era mayor que su dolor. Ahora puede ver cuántas son las personas que en realidad lo amaban y estaban allí para su último adiós. La melodía desde un violín
Nicholas se acerca para sacar a Hope del lado del hombre que está reaccionando y la toma entre sus brazos, pero Daryl emite un quejido porque no quiere que la alejen de su lado, sin embargo esto alerta a Zoe. —Amor… estamos aquí, no nos iremos —le dice ella y al fin Daryl puede abrir sus ojos con algo de dificultad—. ¡Papá, el doctor, ve por él! —¡Papi! —grita emocionada Hope y mira a Zoe—. ¡Mami, funcionó beso! Puede ser que para todos la reacción de Hope con Daryl es muy rápida, pero en secreto Robert le enseñó que tenía otro papá y que a ese debía quererlo tanto como a él o mucho más, sólo debía esperar a que Zoe le dijera quién era. Sí, Robert siempre fue un sol, que tendrá su amor muy pronto. Cuando el doctor entra, lo examina minuciosamente, al parecer está bien con varias de sus funciones motoras y es cuestión de tiempo que pueda recuperarse del todo, para que luego se vaya a casa con su familia. Al salir el hombre, Zoe vuelve a acercarle a Hope y él no puede evitar llora
Daryl siente que su vida vuelve lentamente con ese abrazo, sentir la calidez del cuerpo de la mujer que ama y con quién quiere darse una oportunidad es para él un premio que no merece, pero espera esforzarse por merecer algún día.Luego de separarse, Zoe lo mete a la cama para que descanse, pero él simplemente no puede dormir, porque entre el olor a frutos silvestres en la almohada de al lado y luego la llegada de su bella princesa para dormir su siesta, los ojos simplemente no se le cierran.Tenerlas allí a las dos es suficiente para recuperar fuerzas, para alentarse a continuar sanando y buscar la mejor versión de él para sus mujeres, porque está seguro que la manera en que es ahora tampoco es la indicada.Deber ser más fuerte, seguro de sí mismo y confiar en que puede ser bueno para su pequeña al menos. Aunque quiere ser lo mismo para Zoe, sabe que con ella tiene que ir con calma porque debe demostrarle que en verdad cambió su manera de ser.A pesar de no dormir nada durante la tar
La mirada de Zoe se pierde en el cuerpo de aquel hombre que no tiene idea que está siendo devorado por la mujer en la cama.Sí, ella está con su periodo, pero eso no le impide a ninguna mujer sentir deseo por un hombre, porque son dos cosas muy distintas.Si bien su cuerpo no es el mismo de antes, sigue siendo alto, ancho, bello. Unos minutos después ella deja de lado la bandeja porque no tiene caso intentar comer algo más, Daryl se ha terminado la suya sin percatarse de que Zoe deseo embarrarlo de la mermelada y…Ya se imaginan el resto.Él se mete al vestidor luego de quitar la bandeja de Zoe de la cama. Cuando sale, Zoe está recostada pensando en muchas cosas, una de ellas es que ya no tiene caso seguir durmiendo separados, después de todo, los dos quieren intentarlo.Pero no le dice nada o corre el riesgo de que él se espante y salga huyendo. Al menos así era hace tres años.Un rato después, Hope aparece somnolienta en la habitación provocando la ternura de su padre, quien la toma