HOSPITAL DE CHICAGO. —Mañana el hospital está de fiesta y las enfermeras estamos de luto. —¿Y eso por qué? -Le pregunto a mi compañera de trabajo. —Se nos casa el bombón del doctor Luck. —¿El amigo del doctor Brandon? —Así es, gracias a Dios que nos queda el otro bombón, el doctor Brandon, aunque tiene novia, pero todavía está soltero y mientras esté soltero tenemos esperanza. —¿Ellos tienen mucho tiempo de novios? —¡Uf! Según cuentan toda una vida. Ellos son amigos desde niños, las dos familias, se conocen desde hace muchos años, eso me lo contó una de las enfermeras más antiguas en este hospital. —Me gustaría conocer esa historia. —Es una historia muy bonita, al parecer según dicen algunos, ellos nacieron para estar unidos. Ellos prácticamente se criaron juntos, aunque su relación comenzó cuando ella ya tenía la mayoría de edad, pero se enamoraron mucho tiempo antes, cuando ella era una adolescente, él es un hombre muy herm
BARRIO DE CHICAGO. Llego a mi casa con las manos llenas de paquetes, la verdad es que Cara e'niño fue muy espléndido, me compró hasta la ropa interior que me iba a poner esa noche, si él supiera a quien le voy a lucir esa ropa. Tengo que actuar con mucha inteligencia, para que el doctor White no se de cuenta que me gusta Brandon, mañana en la fiesta tengo que complacerlo, no sé cómo haré, pero tengo que cumplirle, después que lo complazca, me llevo a Brandon de esa fiesta para otro lugar, como no me puedo sentar en la mesa con White, esa es la excusa perfecta para sentarme con Brandon, para nadie es un secreto que trabajo para él llevando el control de sus pacientes, por eso a nadie le puede extrañar si nos ven juntos. Me está llamando White, ojalá y no sean malas noticias. —Hola hermosa. —Mi amor estaba esperando tu llamada, ¿qué pasó, conseguiste la invitación? —Sí te voy a enviar la dirección, cuando llegues al lugar de la recepción, en la entrada
SALÓN DE FESTEJOS. —wow, esta mujer es muy buena en lo que hace, el salón de fiesta está muy bien decorado. —Doctor Brandon que bueno que llegó, ¿que le parece el salón? —Maravilloso, el día que me case ya sé a quién voy a contratar. La organizadora no dijo nada, sólo hizo una mueca de desagrado por mi comentario. —Doctor, lo voy a conducir a la habitación donde tiene que quedarse, cuando comience la ceremonia yo le aviso para que esté preparado. —Primero voy a saludar a unos colegas, ya veo que la mayoría han llegado. —Okey, vaya a saludar, luego lo vengo a buscar. —¿Ya el novio llegó? —Sí, ya está en su sitio, comiéndose las uñas. —Bueno eso nos puede pasar a todos. Me dirijo a las mesas donde ya varios de los colegas están presente. —Doctor Brando, ¿cómo está? qué gusto saludarlo, veo que llegó solo, ¿dónde está su bella novia? —Buenas noches doctor White, ella se viene con sus padres, usted sabe cómo son las mu
Brandon al escuchar mi respuesta, “si me caso antes de terminar mis estudios”, me levanta y me eleva por encima de sus hombros, aún con tacones muy altos soy más baja que él, me levanta y me da vueltas, Grace no se aguanta y pega un grito llamando la atención de los que están cerca. Brandon me tomó de la mano y me llevó hasta la mesa donde están sentados nuestros padres. —Suegros, papá, mamá, Briana y yo nos casamos. —¿Cómo qué se casan? -Pregunta papá. —Si, ya vamos a comenzar con los preparativos. —Ya va, un momento, ¿de cuánto tiempo estamos hablando? —Dos meses, si podemos hacerlo antes mejor. Mi mamá me ve, está toda nerviosa y a la vez feliz, pregunta con la voz temblorosa. —¿Por qué tan rápido, acaso nos van a ser abuelos? —No mamá, todavía no, pero ya queremos casarnos, ¿están de acuerdo? La opinión de ustedes es muy importante para nosotros. —Claro que sí mi niña, yo estoy de acuerdo. —Yo también, -responde la mamá
BARRIO DE CHICAGO. —Maldita, maldita, maldita seas Brianna, maldigo el día en que naciste, maldigo tu vida y a toda tu generación, esto no se va a quedar así, no creas que te vas a reír de mí, no te vas a casar con mi doctor, ahora sí te voy a declarar la guerra, ahora sí vas a conocerme. —Aló Marck. —Hola preciosa, ¿qué pasó?, ¿quieres que te vaya a buscar? —Ya estoy en mi casa. —Tan temprano, apenas es la medianoche. —Estaba aburrida. —Me lo imaginé, tú no estás acostumbrada a esas fiestas de los riquillos, aunque quieras serlo, tú no perteneces a ellos. —Pero voy a pertenecer, te juro que así sea lo último que haga en esta vida, yo voy a pertenecer a esa clase de riquillos como dices tú. —Sophie, te noto molesta, ¿te pasó algo en esa fiesta?, ¿acaso te trataron mal? —No, a mí nadie me trata mal, bueno sí, uno más que otro, cuando se dieron cuenta que era la recepcionista me querian ver por encima del hombro, pero de ellos me vo
MANSIÓN DE LOS RAYTON. —Buenos días mamita. —Hola hija, ¿estás llegando del viaje? —No, llegamos anoche, pero era muy tarde y Brandon me pidió que me quedara con él en el apartamento, me acaba de dejar, no entró a saludar porque va tarde a su consulta, yo me voy a cambiar de ropa para irme a la universidad. —Espera, antes de subir quiero hacerte una pregunta. —Sí mami, pregunta. —Hija, por supuesto que ya tu eres una mujer, nosotros, me refiero a mí y a tu papá, estamos claros que tú eres algo más que la novia de Brandon, no te quiero juzgar, pero sí me gustaría que me dijeras si te estás cuidando, no me malinterpretes, no pienses que para nosotros sería una deshonra que salieras embarazada antes del matrimonio, no es eso lo que sucede es que estás muy joven todavía, ustedes deberían disfrutar de sus primeros años de casados, sin tener que cambiar pañales, no estoy diciendo que eso es malo, pero me gustaría que disfrutaras tu juventud al lado del ho
APARTAMENTO DE BRANDON. —Cuando escucho las palabras de Brandon “ Estás embarazada”, mi corazón da un vuelco, tengo sentimientos encontrados, no sé si reír o llorar, no sé si alegrarme o asustarme, no sé, sólo sé que mi vida de ahora en adelante va a dar un giro muy rápido. —Amor, ¿escuchaste lo que dije? —Sí te escuché, pero tú me habías dicho que esperara unos días más porque no estabas seguro. —Está bien amor, tranquilízate, vamos a esperar, ya lo hablamos, esperemos. Ahora trata de dormir, yo me voy a dar un baño y luego me pongo a hacer unas cosas. —No, no quiero que me dejes sola, anda a bañarte y luego te acuestas a mi lado. —Como tú quieras, si quieres que me quede contigo lo hago. BARRIO DE CHICAGO. —Otra vez el barrio está a oscuras, tengo que calarme esta caminata hasta mi casa. Ya estoy cansada de todo esto, necesito salir de aquí con urgencia y cada día la cosa se me hace más difícil, no sé qué hacer, no sé me ocur
MANSIÓN DE LOS RAYTON. —Buenas tardes nana. —Buenas tardes mi niña, joven Brandon, buenas tardes. —Hola nana. —Nana, ¿está mi mamá? —Sí, está en su habitación. —Por favor, dile que queremos hablar con ella, la esperamos en el jardín. —Claro mi niña, ya le digo, joven, ¿le llevó su café? —Sí por favor. —Nana, para mí un té. Nos sentamos en el jardín, allí hay un sofá amplio con grandes cojines, allí me siento y Brando se sienta a mi lado, me abraza, me mira fijamente y me dice. —Amor, ¿estás bien?, estás muy callada, antes de hablar con tu mamá quiero que hablemos con honestidad, ¿tú no quieres tener este niño? Respóndeme con franqueza por favor. —Amor, te juro que sí, es nuestro bebé, como no amarlo. —Pero te noto triste. —No estoy triste, lo que estoy es preocupada. —Preocupada, ¿por qué? —Por la reacción de mamá. Digo esto y veo que mamá entra al jardín. —Buenas tardes mis hijos, aquí esto