HOSPITAL DE CHICAGO. —Doctor, ¿qué pasó? Acabo de ver a su novia saliendo de su consultorio, pero no iba nada bien. —Elena lo que tanto me temía, llegó y adivina a quien vio. —A la recepcionista, me imagino que fue a ella. ¿Doctor usted no le había dicho que trabajaba aquí? —No, pensé que era mejor no decirle nada por ahora, lo hice por su bien, ella está en las pruebas finales a punto de graduarse y no quería darle más preocupación. — Pues hizo mal, ¿quién le dio ese consejo? —Yo lo pensé, mi papá y el doctor Luck estuvieron de acuerdo conmigo. —Hombres al fin, usted debió preguntarme a mí o a su mamá, los hombres no tienen cerebro para esas cosas, era preferible que ella se enterara por usted, le aseguro que se fue pensando que usted le consiguió el empleo, perdone doctor, pero hasta yo lo pienso, no entiendo, porqué está aquí y sobre todo en este piso. —Elena te juro que yo no tuve nada que ver, no sé cómo consiguió el empleo.
BARRIO DE CHICAGO —Muy pronto voy a salir de este barrio, estoy cansada de tanto caminar por estás calles tan huecas, pero ya se está acercando el día. Esa que está allí es Carla, tengo tiempo que no hablo con ella. —Hola compinche, ¿cómo estás? —Bien, trabajando. —Yo también amiga, oye tenemos tiempo que no conversamos. —Yo pensé que estabas brava conmigo, como sé que no te gustó lo que te dije, sin embargo yo no me arrepiento de lo que hable, todo lo dije por tu bien. —Claro que no me gustó, pero no por eso voy a dejar de hablarte, nosotras somos amigas desde niña, qué te parece si nos vamos para la casa a tomarnos unas cervecitas para el calor. —Tienes toda la razón, nosotras no podemos molestarnos, nuestra amistad vale más que eso. —Okey, entonces vamos a tomarnos las cervezas, se las compramos a la señora de la esquina, ella siempre tiene. Después de comprar las cervezas, llegamos a casa cada una con una bolsa de frías.
APARTAMENTO DE LUCK. —Hola Brianna, ¿cuéntame como te sientes? —Horrible, me siento engañada, decepcionada. —Sí te entiendo, ¿hablaste con Brandon? —No, no quiero mirarle su cara. —Amiga, sé cómo te sientes, no sé cómo pedirte esto, pero la organizadora de la boda quiere que se haga un ensayo en el lugar del evento tú y Brandon tienen que asistir. —¿Cuándo es el ensayo? —Esta tarde a las cuatro. —No te preocupes yo voy a estar, no quiero ser un impedimento para que tu boda no salga bien, lo veré como un desconocido a quien estoy viendo por primera vez. —De verdad me siento muy incómoda, es como si te estuviese obligando a hacer cosas que tú no quieres. —No vale, no lo tomes así, te aseguro que voy a estar bien. —¿Por qué no aprovechas el momento y hablas con él? —No, eso sería volver a lo mismo, primero me ocultó que ella había asistido a la celebración del día del día del médico y ahora esto que es aún más grave, la m
LUGAR DEL ENSAYO. —Brandon, ¿dónde andas?, estamos esperando por ti para comenzar el ensayo. —Ya estoy aquí, me estoy estacionando. —Gracias a Dios, ¿por qué tardaste tanto? —Disculpa, me quedé dormido, Luck, ¿ya Brianna llegó? —Sí, hace bastante rato. Al entrar a la sala de ensayo, de inmediato la busco con la mirada y como siempre me quedo extasiado cuando la veo. ¿Por qué es tan linda? Ella mueve su cabellera y su aroma llega hasta donde estoy o será que conozco tanto el olor de su pelo, de su piel que me parece olerlo aún estando a metros de distancia. Me acerco al grupo donde está, saludo a Grace, a unos amigos en común y luego sin medir mis actos, mucho menos las consecuencias de estos, me acerco a ella, tomo su rostro con mis manos y le doy un beso en la mejilla, pero a escasos centímetros de sus labios. —Hola amor. Noto por su reacción que le sorprende mi saludo, me mira y sólo me dice: —Hola. No sé si serán co
HOSPITAL DE CHICAGO. —Mañana el hospital está de fiesta y las enfermeras estamos de luto. —¿Y eso por qué? -Le pregunto a mi compañera de trabajo. —Se nos casa el bombón del doctor Luck. —¿El amigo del doctor Brandon? —Así es, gracias a Dios que nos queda el otro bombón, el doctor Brandon, aunque tiene novia, pero todavía está soltero y mientras esté soltero tenemos esperanza. —¿Ellos tienen mucho tiempo de novios? —¡Uf! Según cuentan toda una vida. Ellos son amigos desde niños, las dos familias, se conocen desde hace muchos años, eso me lo contó una de las enfermeras más antiguas en este hospital. —Me gustaría conocer esa historia. —Es una historia muy bonita, al parecer según dicen algunos, ellos nacieron para estar unidos. Ellos prácticamente se criaron juntos, aunque su relación comenzó cuando ella ya tenía la mayoría de edad, pero se enamoraron mucho tiempo antes, cuando ella era una adolescente, él es un hombre muy herm
BARRIO DE CHICAGO. Llego a mi casa con las manos llenas de paquetes, la verdad es que Cara e'niño fue muy espléndido, me compró hasta la ropa interior que me iba a poner esa noche, si él supiera a quien le voy a lucir esa ropa. Tengo que actuar con mucha inteligencia, para que el doctor White no se de cuenta que me gusta Brandon, mañana en la fiesta tengo que complacerlo, no sé cómo haré, pero tengo que cumplirle, después que lo complazca, me llevo a Brandon de esa fiesta para otro lugar, como no me puedo sentar en la mesa con White, esa es la excusa perfecta para sentarme con Brandon, para nadie es un secreto que trabajo para él llevando el control de sus pacientes, por eso a nadie le puede extrañar si nos ven juntos. Me está llamando White, ojalá y no sean malas noticias. —Hola hermosa. —Mi amor estaba esperando tu llamada, ¿qué pasó, conseguiste la invitación? —Sí te voy a enviar la dirección, cuando llegues al lugar de la recepción, en la entrada
SALÓN DE FESTEJOS. —wow, esta mujer es muy buena en lo que hace, el salón de fiesta está muy bien decorado. —Doctor Brandon que bueno que llegó, ¿que le parece el salón? —Maravilloso, el día que me case ya sé a quién voy a contratar. La organizadora no dijo nada, sólo hizo una mueca de desagrado por mi comentario. —Doctor, lo voy a conducir a la habitación donde tiene que quedarse, cuando comience la ceremonia yo le aviso para que esté preparado. —Primero voy a saludar a unos colegas, ya veo que la mayoría han llegado. —Okey, vaya a saludar, luego lo vengo a buscar. —¿Ya el novio llegó? —Sí, ya está en su sitio, comiéndose las uñas. —Bueno eso nos puede pasar a todos. Me dirijo a las mesas donde ya varios de los colegas están presente. —Doctor Brando, ¿cómo está? qué gusto saludarlo, veo que llegó solo, ¿dónde está su bella novia? —Buenas noches doctor White, ella se viene con sus padres, usted sabe cómo son las mu
Brandon al escuchar mi respuesta, “si me caso antes de terminar mis estudios”, me levanta y me eleva por encima de sus hombros, aún con tacones muy altos soy más baja que él, me levanta y me da vueltas, Grace no se aguanta y pega un grito llamando la atención de los que están cerca. Brandon me tomó de la mano y me llevó hasta la mesa donde están sentados nuestros padres. —Suegros, papá, mamá, Briana y yo nos casamos. —¿Cómo qué se casan? -Pregunta papá. —Si, ya vamos a comenzar con los preparativos. —Ya va, un momento, ¿de cuánto tiempo estamos hablando? —Dos meses, si podemos hacerlo antes mejor. Mi mamá me ve, está toda nerviosa y a la vez feliz, pregunta con la voz temblorosa. —¿Por qué tan rápido, acaso nos van a ser abuelos? —No mamá, todavía no, pero ya queremos casarnos, ¿están de acuerdo? La opinión de ustedes es muy importante para nosotros. —Claro que sí mi niña, yo estoy de acuerdo. —Yo también, -responde la mamá