—Lamento mucho haberte involucrado en esto, Patrick, jamás hubiera querido que te enteraras de algo tan humillante… — Soltó Nicole mientras bajaba la taza de té que estaba tomando, su rostro estaba sonrojado, su mirada se mantenía baja por la vergüenza y su mejilla seguía colorada por la bofetada. — Y haberte hecho pasar por toda esa pelea… Lo siento.Patrick la observaba en silencio, manteniéndose serio, estaban intentando comer algo en un pequeño café cercano, pero apenas habían logrado probar el té que pidieron para calamar los nervios.Él la escuchaba, pero su mente divagaba, ¿cuánto tuvo que soportar Nicole?, ella no solo había recibido malos tratos de su exesposo, sino que además su padre resultó ser peor.—Tú no tienes por qué disculparte… — Patrick deslizó una mano hacia ella, acomodándole el cabello, provocando que Nicole levantara la cara. — De hecho, agradezco al destino por haber estado allí y haber escuchado todo eso…—¿Qué? — Nicole lo observó extrañada.—Por fa
Mientras pensaba en todo eso y en una posible solución, Patrick y Nicole terminaron de pasar el fin de semana juntos, de compras, pues todavía él debía una cama y una puerta.—¿En serio, tú sabes cómo ponerla? — Preguntó Nicole indecisa, mientras que Patrick subía la puerta nueva en el auto.—¡Por su puesto que sí!, soy sir sabelotodo… — Contestó Patrick riendo. Nicole lo miró dudosa. — Es en serio, mis padres me enseñaron de todo, incluso mi madre me enseñó como abrir puertas trabadas y con el cerrojo puesto, usando solo una tarjeta bancaria…—En serio, ¿cómo es que tu madre podría saber algo así y además enseñártelo?, eso solo me hace desconfiar más… — Nicole elevó una ceja con incredulidad.—Ja, ja, ja. — Se carcajeó Patrick. — Es en serio, si me lo enseñó… — Él se acercó para tomarla por la cintura y pegarla a su cuerpo. — Solo que no aguantaba la ansiedad de que estuvieras en peligro o de que alguien se atreviera a tocarte e insultarte…—Patrick… — Susurró Nicole ponién
"Seré franco, nunca quisiste entender que Tabitha no era una buena candidata para ti o para nadie, que es una mujer interesada y egoísta, pero ya no puedo hacer nada por ti, arreglé tu matrimonio con Nicole Matthew, con la esperanza de salvarte de un terrible futuro y aun así no has sentado cabeza, ni has logrado entender mis intenciones.Y en este caso, ya que luego de mi muerte no podré salvarte más de tus tontas decisiones, por lo menos salvaré a mi empresa y el futuro del resto de mi familia, de tu madre y de tu hermana”«¿Qué?» Mascullo Walter para sí mismo, ¿qué era lo que su padre quería decirle?“Verás Walter, como hombre precavido y esperando una insensatez de tu parte, he dejado una cláusula en mi testamento.Cómo sabes, la mitad de la empresa que manejas pertenece a la familia Matthew y la otra mitad a nuestra familia, pero esa mitad no es tuya, está dividida entre tu persona, tu madre y tu hermana, Amanda.Tu madre verá a quién dejarle su parte en su testamento, quizá
“Tengo la certeza de que fue ella quien le metió la idea a Walter de que tú eres una mala persona y lamento decir que mi hijo fue tan tonto como para dejarte enceguecer por esa mujer.Lamento tanto que las cosas no hayan salido como lo había planeado, querida Nicole, de verdad deseaba salvarte…”«¿Salvarla?, ¿pero de qué habla mi padre?», se preguntó Walter, extrañado.“De verdad deseaba salvarte, no solo porque sé del buen corazón que tienes, sino también por el gran cariño y la estima que le tengo a tu madre.Así es, en algún momento yo fui muy cercano a tu madre, Olivia; sin embargo, tuvimos que separarnos por cuestiones sociales y ella terminó casada con tu padre.Con el tiempo, hice una amistad más cercana con tu familia, sobre todo con tu padre y descubrí la clase de hombre que es realmente…”«¿Qué?, ¿de qué está hablando mi padre?», Walter seguía concentrado en el papel.“Querida Nicole, me enteré por casualidad de los terribles maltratos que sufría tu madre, los mismos
Se escuchó un decidido golpeteo en la puerta, Walter levantó el rostro sorprendido, ¿sería su asistente de nuevo?, comenzó a mover las cartas rápidamente escondiéndolas bajo unos papeles que tenía sobre el escritorio.Las carpetas con las sentencias las dejó por encima para que no se viera sospechoso.—¡Pasa! — Voceo mientras se aseguraba de no se viera nada raro en el escritorio.—¿Walter? — Se asomó Nicole con cautela.Walter se levantó de su asiento de un sobresalto, entre todas las personas de esa empresa, con quien menos pensaba encontrarse y precisamente en ese momento, era con su exesposa.—¿Qué…?, ¿qué haces aquí? — Preguntó intentando mostrarse serio.Nicole entró en la oficina, con la cabeza en alto y sin titubear.—Me enteré de que tu abogado me estuvo buscando… — Inició Nicole. Walter apretó los labios, incómodo, seguramente su asistente le había ido con el chisme. — Y trajo la sentencia de divorcio, tengo entendido que tú tienes mi copia.—¿Y eso qué?, ¿acaso
«¿La mentirosa y manipuladora?, después de leer la carta que mi padre le dejó a Nicole, ya no estoy tan seguro de que ella sea eso», concluyó Walter.¿Por qué su padre no le había contado sobre todo esto a Walter?, ahora que lo recordaba, él se lo había insinuado varias veces, pero Walter siempre se mantuvo obstinado, echando de menos los comentarios de su padre.Entonces, ¿ella decía la verdad?, ¿en aquel momento, Nicole también fue obligada por su padre a casarse, tal como le pasó a Walter?, ella se lo dijo muchas veces, pero él nunca le creyó.Algo dentro de Walter se removía por dentro, ¿la culpa?, ¿los celos?, ¿remordimiento?, ¿dolor?, ¿o era todo junto?De pronto, Walter la soltó, Nicole retrocedió sobando su muñeca enrojecida, caminando con precaución hacia la salida, hasta que las palabras de Walter la detuvieron poco antes de llegar a la puerta.—Dime una cosa… Tu padre… ¿Te maltrataba?, ¿te golpeaba?, ¿él…?, ¿él de verdad te obligó a casarte conmigo? — Preguntó Walter
En un lujoso y exclusivo restaurante, Walter y Tabitha cenaban, ella sonreía y hablaba sin parar sobre lo emocionada de que estaba por los próximos preparativos de su matrimonio.Las joyas, los lujos, los detalles, Tabitha ya tenía todo preparado en su mente desde hacía mucho tiempo, ella solo estaba esperando este momento.Walter asentía a todo el parloteo, sin embargo, él tenía cosas más importantes en que pensar y su mente no dejaba de girar en torno a Nicole.Esas cartas que había dejado su padre y que habían significado una gran revelación, habían cambiado por completo la mente y las perspectivas de Walter.La culpa y el remordimiento no lo dejaban estar tranquilo, él no dejaba de pensar en aquellos momentos del pasado, trayendo los recuerdos a su mente.Todas las veces que Nicole le dijo con lágrimas en los ojos que ella intentó zafarse del matrimonio, de cancelarlo, pero no pudo y él no le creyó, ¿su padre la habría golpeado por intentar cancelar la boda?, ¿y por su culpa?
Esa noche, Nicole recibió a Patrick en la sala de la casa, dando saltitos como una pequeña.—Lamento la demora. — Anunció Patrick apenas entró en la casa de Nicole.Ellos no habían podido verse en todo el día, Patrick estuvo reuniéndose y hablando con algunos amigos abogados, buscando una manera de ayudar a Nicole y se le había hecho tarde.—¡Patrick, mira esto! — Nicole levantó la carpeta abierta, llena de orgullo. Él ojeó rápidamente lo más resaltante del papel.—¡No puede ser!, ¡¿ya salió la sentencia de divorcio?! — Patrick abrió los ojos de par en par, sorprendido. — ¡Qué rápido!—¡Sí! — Nicole comenzó a dar saltitos.Patrick abrió sus brazos hacia ella, tomándola por las caderas para levantarla, ella se sorprendió, pero automáticamente y por instinto, los gruesos muslos de Nicole se enrollaron en las fuertes caderas de Patrick.Nicole terminó largando la carpeta con el importante papel, para enrollar sus brazos en el cuello de Patrick, y luego de un par de giros, en u