Después de varias muertes, confirmadas alrededor del
globo, la Interpol se quedó, sorpresa y comenzó a investigarmás a fondo esas muertes misteriosas y como eso estabasucediendo, pues, por las primeras informaciones, eransiempre personas cercanas a la iglesia y que nunca tuvieronregistro de la depresión.Después de la frase dejada por Phillip en la Basílica,en Washington, el detective Carl, comenzó a liderar un grupode detectives, personas del más alto rango, listas para morir sifuese preciso.Algo estaba en deformidad y ellos estaban dispuestosa descubrir lo que era.Al dejar la Capital de los Estados Unidos, Judas entróen el avión, y fue a algunos países, haciendo muertos de lamisma forma, ganando cada vez más el prestigio de Lucifer.Las ruedas del avión tocaron el suelo y luego se hizoun ruido muy fuerte, el aeropuerto Leonardo da Vinci estabaa pocos metros del Vaticano, la me-nor ciudad del mundo,capital de la fe del pueblo católico, dentro del avión todavíaJudas mira hacia dos personas que hablan algo sobre quiénera.- ¡Hola! - Judas habla sonriendo para las dos.- ¡Hola! ¿Usted es el Supremo Maestro de la Orden de losCaballeros de la Verdad? ¿No es lo mismo?- preguntó una de las jóvenes.- Sí, soy yo mismo.- Usted va a encontrarse con el Papa, pues venir a Roma y nover al Papa es lo mismo que ir a Francia y no ver la TorreEiffel, ¿no es así?- rie la chica de ojos verdes.- Voy a parar, así que parar el avión.- Judas sonríe con el canto de la boca. En su mente él piensa:No tienen idea de cu&
El mundo siempre conoció la historia, una historiacontada a partir de errores y de caras ocultas, pero lo quenadie sabe es que todo un día vuelva y cuando vuelva acobrar será tarde, muy tarde para arrepentirse.Judas mataba a los guardias Papales con sólo eltoque de su mano, mientras que el Papa intentaba sin éxitoexpulsar al demonio de las paredes sacras del Vaticano,cuando Pedro finalmente logró sacar al demonio, Judasapareció frente a sus puños cerrados, golpear al Papa.En ese momento el golpe y el cuerpo de Judas para,sus ojos no creen en lo que ven, Christopher aparece delantedel Papa y lo protege, su mano bloquea el puñado de Judas,los ojos del niño estaban completamente verdes.- Judas yo sé que lo que pedí fue mucho, pero oiga, el mundose preveía encontrar un villano para caminar bien hasta losdías de hoy.- Judas mira con rabia.- ¡No puede ser! Usted ...- Sí, yo soy él, el alfa y la omega, yo soy Crist
Judas había logrado su venganza, pero aún teníamucho que suceder, pues el bien aún tenía fuerzas para luchary la guerra entre Judas y Jesús pronto llegaría a todos aconocer. Los noticieros estaban en la puerta del hospitaldonde estaba el papa, pero nadie decía nada. Los días fríos ytranquilos estaban llegando al fin, y todo podría suceder. Prepárense para el nuevo libro la guerra de Judas. Agradecimientos:Gracias a mi esposa, por todos los momentos. Que en nuestra memoria podamos recordar esos días brumosos, y reírnos de haber enfrentado todo esto ...A los amigos, los laureles de la victoria, los enemigos, el sabor amargo de la sangre, los que ya no tienen nombre, mis sentimientos, los que quedan vivos en mi memoria, el reconocimiento.
Dos mil años se pasaron, y la historia máscomentada en el mundo tomó fuerza, teniendo seguidoresdispuestos a morir por ella, y es así hasta los días actuales,pero la gran verdad, lo que nadie conoce de hecho, en fin,será descubierto, pues un grupo de estudiosos descubrió ellugar exacto de uno de los templos profanos. El lugar quemarcó para siempre el mundo. El árbol donde Judas seahorcó.La ciudad de Jerusalén además de ser la TierraSanta, prometida por Dios, también alberga el suicidio máscomentado y juzgado del mundo. Judas, después de entregara su maestro y verlo morir sin poder hacer nada, se mató - seahorcó -, de acuerdo con los relatos que la Biblia Sagradapredica.No sabemos con certeza lo que llevó a aquelhombre a matarse realmente, pero -en b
La mañana estaba fría, hojas secas caían por las ventanasde su casa, una majestuosa residencia, varias habitaciones,salones y baños. Antiguamente aquella casa pertenecía a losmiembros de la nobleza francesa, pero ellos deshacían de lacasa, para poder vivir en el campo, donde el aire era máspuro y la ciudad no quedaba tan cerca.El día en el calendario estaba marcado en rojo,gran día, veintitrés de mayo de dos mil y catorce. En lasimbología ocultista los números me decían mucho, y ese díatodo estaba favorable para el partido. Eliot miró por laventana y a lo lejos, avistó los coches de otros tripulantes dela expedición. Dos de ellos siempre fueron sus amigos, perolos otros dos apenas fingían, pues anhelaban el poder paraderribar a los líderes y así dominar la Orden.
Eliot caminaba con su equipaje de mano por laentrada del aeroportuario de París, uno de los más modernosen todo el mundo, esta vez los integrantes estaban en la claseeconómica, una forma de ahorrar los gastos de viaje, Eliotconversaba con Alfred que, nació en Inglaterra, pero conveinte años partió a Francia, fue a estudiar Artes, y en unaconversación con los amigos descubrió la Orden, ahora contreinta años ayudaba a los otros miembros a entender cómofuncionaba aquel centro de investigación, que más parecía unorganismo vivo. Sus características británicas eranasustadizamente aburridas a los franceses. Cabellos rubios,ojos azules y un perchón, siempre muy bien vestido y éltranspiraba arrogante hacia Francia.Los otros miembros nacieron en Francia endiferentes partes, pero no todos disfrutaban de parís, los otrostres miembros habían nacido cerca de la Riviera y latradición del sur de Francia es que el norte del país es malo
La mañana caliente y sofocada de Jerusalén se pusode pie, a las siete de la mañana estaba casi imposiblequedarse en la habitación sin el aire acondicionadoconectado, el calor del verano era un factor contrario para loscinco, ya que vinieron de Europa e incluso en el verano, elcalor no era tan fuerte como allí, el aire se encendió dejandolas habitaciones cómodas, cuando bajaron para tomar eldesayuno un colorante de aire caliente invadió el hotel, peroluego una brisa más fría pasó, caminando por los pasillos delhotel por el sueño todavía, Eliot y los demás se sentaron en elpequeño, pero acogedor comedor y comieron, algunasescenas bíblicas componían el restaurante, como unacantidad enorme de pan sirio y varias frutas.Mientras tanto en Francia dentro de la Orden elcelular del señor Byron tocó alto e interrumpió su discurso.- ¡Un minuto! - Él salió de la sala cerrando la puerta detrásde sí.- ¡Padre! Estamos en Tierra San
Las baladas de la campana de la catedral de NorteDame golpearon doce veces, el ruido de las campanas eraoído por el pequeño Christopher, que estaba acostadomirando a su pequeño teléfono, en la red social, cosas sinsentido, pero que hacían su mente no apagar, la cama cómodaempezaba a llamarle al sueño, cuando algo le despertó, unsímbolo cerca de Jerusalén estaba deslumbrado y ese símboloparecía mucho con uno dentro de sus libros.Él se levantó colocó la zapatilla y se fue hasta suestante, donde los libros de la Orden reposaban, la página fueencontrada sin dificultades y entonces el símbolo erarealmente parecido a lo que hallaron en Jerusalén, el chicopronto pensó que podría ser cosa de los demás, los maestrosque allí estaban y se puso a acostarse, el sueño pronto lo levoy a una tumba del siglo V, con las inscripciones antiguas,mezclado con cachorros.Ya en casa el señor Byron, limpiaba las gafas ymiraba a la gran chime