- Aquí, Eliot, es donde las verdades del mundo son
reveladas. Y es aquí que nosotros, los ocultistas de la Ordende Nemo Vitae -Ninguna Vida en Latín-, estudiamos eintentamos entender lo que nos ocurrió anteriormente anosotros. Los preparativos esta vez son para encontrar elárbol que sirvió de suicidio para Judas, el décimo segundoapóstol.El tiempo parecía no tener fin, los recuerdos se
remontaban el período cuando entró a la Orden, su padresiempre muy rígido, le mostró que para alcanzar el poder nose puede flaquear.-Un día yo seré el jefe del templo, tengo que mostrar loque soy capaz de eso, estoy seguro mi maestro - Eliot mirabaal padre con un pequeño sonrisa de satisfacción.- Sí, eso mismo, pero usted no heredará la jefatura por ser mi
hijo. Usted tiene que merecer, y para merecer el regalo,tendrá que trabajar mucho aquí dentro.-dice el señor.-Lo sé mi padre. Prometo ser el mejor, quiero ayudar a
procurar a tal árbol, creo que seré de gran ayuda. - decía elchico animado, observando el lugar.En el instante envolvió la mirada hacia el padre, seencontró con él apuntando el bastón en su dirección. Sus ojosgrisáceos sabían muy bien lo que significaba aquel gesto. Élestaba listo para dirigir la misión a Jerusalén. Y el mundosabría lo que realmente sucedió con el mayor traidor de todoslos tiempos.La sala oscura del templo fue inundada por una luzblanca, la Bóveda fue abierta y la luz que descendíailuminaba al joven Eliot. Él se quedó parado por algunossegundos, sintiendo la frescura de la luz. La bóveda fuecerrada y el maestro continuó.- El secreto ya no puede ser un misterio cuando vuelva. -decía el maestro, con una mirada fija y certera.- Sí, maestro, puede estar seguro de que en ese momento,haremos todo lo que esté a nuestro alcance y también lo queno está para desentrañar ese secreto. Y, desde ese momento,él ya no será un secreto, eso se hizo desconocido. - los ojosde Eliot transmitían la certeza de encontrar ese objeto,después de todo, él trabajó mucho para encontrarla.El salón de la Orden fue totalmente preparado paraeventuales caídas de energía, pero esta vez las pocas lucestuvieron algo que los ocultistas llaman presencia. Algo estabadentro de la habitación, algo que, de cierta forma, Eliotconocía bien.Él era como su guardián, en una de lasinvocaciones, él accidentalmente, lo trajo. Era un espíritufuerte e inteligente, que le ayudó a entender cómo funcionabael mundo, del otro lado. "Enseñanzas obtenidas sin dolor,carecen de valor", y Eliot lo sabía muy bien. El chico sufriómucho cuando entró a la Orden, y los hábitos que le gustabanle fueron quitados para que los secretos fueran pasados.Las columnas de apariencia neoclásicas se
mostraban imponentes en la Orden, muchas de ellas hechasde marfil puro. Los espíritus del otro lado ayudaban a loslíderes, muchos de ellos con pactos, incluso extraños. Eliotparticipó en esos pactos, ayudando en uno de ellos, perocomo es el espíritu quien escoge el receptor, el elegido fueEliot, por accidente.Él consiguió atraer un guardián, y lo mismo semostró para Eliot, que estaba perplejo y asustado. Su miradasiempre impasible y sin sentimiento, estaba cansado ydenotaba el miedo.El espíritu llegó cerca del niño y tocó su frente yenseguida, tocó su propia frente. En ese momento, el padrede Eliot, el señor Byron, se acercó al hijo, miró la expresióndel chico. El dolor era sentido por todos y desde esemomento, el joven había sido convocado para las tinieblas. Elfuturo y el presente se alinearon momentáneamente. Y Eliotgritó de dolor. Su mente se expandió y explotó enconocimiento.-No tenga miedo, joven maestro. Yo soy Fénix, soy uno de
los guardianes del infierno.Sé que no teme, por eso, estoy aquí, su invocación fue unel éxito y te escogí para ser mi maestro, yo te daréconocimiento y poder.- Eliot escuchaba las palabras atenta. El dolor en esemomento aumentó y su cerebro lo hizo desmayarse, y loúltimo que pudo oír fue: - Él necesita tiempo.El señor Byron tenía cabellos grises y una extrañagafas. Su aspecto, en la mayoría de las veces, denotaba un serfrío y calculista, pero, en el momento en que vio a su hijodesmayarse, dejó su bastón y agarró la cabeza de Eliot,impidiéndole caer al suelo.Eliot volvía al templo en todos los momentosimportantes, Fénix estaba en la Orden y, esta vez, entró sinmucho esfuerzo, después de casi un año frecuentando laOrden. Él podía entrar y salir, tranquilamente, bajo los ojosadmirados de todos allí alrededor, cuando el espíritu sereveló, mostró lo importante que era el momento.- ¿Sabes que ese viaje a Tierra Santa no será fácil?- dijo- Nix alerta Eliot.- Lo sé, no esperaba por menos, para hablarle la verdad.- El ritual está listo, sé lo que están tratando, yo no viví enesa época, pero conozco la historia. Estoy junto a ti, Eliot.Siempre que lo necesite, me puede invocar.- la voz de Fénix no era la misma de la primera vez, estabapreocupado, como si supiera algo que estaba a punto desuceder. Pensaba Eliot.Eliot comentó con el padre sobre el espíritu, y esedijo que se quedaría un poco más y pondría a todos a la parde la situación. Las calles de París que exaltaban al gran Diospronto conocerían la mayor verdad oculta de la Tierra. Elinvierno en la región dejaba las calles totalmente blancas porla nieve y con un colorido diferente.En breve Eliot se encontraría con el misterio que habíahecho varios, antes de él, morir. ¿El secreto más bienprotegido del mundo dejaría de ser un secreto a través de suardua misión o él moriría antes incluso de desvelarlo? Estapregunta casi lo dejó perturbado.Al llegar a casa fue a sus aposentos, tomó un bañolargo de bañera y puso a pensar en cómo podría cambiar lahistoria del mundo. ¿Él sería el descubridor o apenas uno másque fracasaría en la elucidación de los hechos?El tiempo le daría esa respuesta y sólo el tiemposería capaz de mostrarle la verdad de los hechos. Sus ojos secerraron en su cómoda cama. Sus maletas estaban listas y sudespertador accionado. A pesar de ser francés, Eliot manteníala puntualidad británica.Lejos de allí, detrás de las murallas de Jerusalén, enun valle a muy abandonado, un pequeño agujero apareció y,dentro de él, una inscripción en arameo antiguo. "De esepunto en adelante, sostenga en su fe, pues ella será su únicafuerza".La mañana estaba fría, hojas secas caían por las ventanasde su casa, una majestuosa residencia, varias habitaciones,salones y baños. Antiguamente aquella casa pertenecía a losmiembros de la nobleza francesa, pero ellos deshacían de lacasa, para poder vivir en el campo, donde el aire era máspuro y la ciudad no quedaba tan cerca.El día en el calendario estaba marcado en rojo,gran día, veintitrés de mayo de dos mil y catorce. En lasimbología ocultista los números me decían mucho, y ese díatodo estaba favorable para el partido. Eliot miró por laventana y a lo lejos, avistó los coches de otros tripulantes dela expedición. Dos de ellos siempre fueron sus amigos, perolos otros dos apenas fingían, pues anhelaban el poder paraderribar a los líderes y así dominar la Orden.
Eliot caminaba con su equipaje de mano por laentrada del aeroportuario de París, uno de los más modernosen todo el mundo, esta vez los integrantes estaban en la claseeconómica, una forma de ahorrar los gastos de viaje, Eliotconversaba con Alfred que, nació en Inglaterra, pero conveinte años partió a Francia, fue a estudiar Artes, y en unaconversación con los amigos descubrió la Orden, ahora contreinta años ayudaba a los otros miembros a entender cómofuncionaba aquel centro de investigación, que más parecía unorganismo vivo. Sus características británicas eranasustadizamente aburridas a los franceses. Cabellos rubios,ojos azules y un perchón, siempre muy bien vestido y éltranspiraba arrogante hacia Francia.Los otros miembros nacieron en Francia endiferentes partes, pero no todos disfrutaban de parís, los otrostres miembros habían nacido cerca de la Riviera y latradición del sur de Francia es que el norte del país es malo
La mañana caliente y sofocada de Jerusalén se pusode pie, a las siete de la mañana estaba casi imposiblequedarse en la habitación sin el aire acondicionadoconectado, el calor del verano era un factor contrario para loscinco, ya que vinieron de Europa e incluso en el verano, elcalor no era tan fuerte como allí, el aire se encendió dejandolas habitaciones cómodas, cuando bajaron para tomar eldesayuno un colorante de aire caliente invadió el hotel, peroluego una brisa más fría pasó, caminando por los pasillos delhotel por el sueño todavía, Eliot y los demás se sentaron en elpequeño, pero acogedor comedor y comieron, algunasescenas bíblicas componían el restaurante, como unacantidad enorme de pan sirio y varias frutas.Mientras tanto en Francia dentro de la Orden elcelular del señor Byron tocó alto e interrumpió su discurso.- ¡Un minuto! - Él salió de la sala cerrando la puerta detrásde sí.- ¡Padre! Estamos en Tierra San
Las baladas de la campana de la catedral de NorteDame golpearon doce veces, el ruido de las campanas eraoído por el pequeño Christopher, que estaba acostadomirando a su pequeño teléfono, en la red social, cosas sinsentido, pero que hacían su mente no apagar, la cama cómodaempezaba a llamarle al sueño, cuando algo le despertó, unsímbolo cerca de Jerusalén estaba deslumbrado y ese símboloparecía mucho con uno dentro de sus libros.Él se levantó colocó la zapatilla y se fue hasta suestante, donde los libros de la Orden reposaban, la página fueencontrada sin dificultades y entonces el símbolo erarealmente parecido a lo que hallaron en Jerusalén, el chicopronto pensó que podría ser cosa de los demás, los maestrosque allí estaban y se puso a acostarse, el sueño pronto lo levoy a una tumba del siglo V, con las inscripciones antiguas,mezclado con cachorros.Ya en casa el señor Byron, limpiaba las gafas ymiraba a la gran chime
En Francia el maestro miraba a la televisión y veíaalgo que sus ojos no creían, el símbolo de las cruzadas estabaallí, mostrando que algo de mucho misterio se revelaría, perolo más instigador era la frase, que acompañaba el símbolo.El señor Byron llamó inmediatamente a su hijo, queno atendió al ciego, Eliot había salido sin el aparato, pues fuetodo muy rápido. El maestro miró una vez más al símbolotomando uno de sus libros.- El mundo necesita saber de ese secreto y no seráuna alerta de los que me sacará del foco principal. - - pensabaEliot al correr hacia el lugar, siendo guiado de cerca porAlfred, Eliot miró fijamente al amigo y cambiaron detrayecto, las calles de la capital de la fe estaban tomadas porvehículos de TV y radios de todo el mundo.Y en ese momento Eliot fue a la dirección de lapiedra y del símbolo, Fénix gritaba en su mente para dejarloquieto, pero Eliot no quería correr riesgos y fue él mismo verde ce
Christopher empezaba a aprender algunos secretosy eso dejaría a sus padres preocupados, pues el chico era muyjoven para algunos de esos misterios según los padres, quefueron creados por la iglesia católica, siendo que el regalo decumpleaños de Christopher fue ir al vaticano y de entremillones de niños en todo el mundo fue el elegido para hablarcon el Papa.Para Christopher la Orden no era para rituales einvocaciones la Orden funcionaba como el descubrimiento delas verdades ocultas de los hombres, cuando él fue alvaticano sintió algo tan fuerte que no quería salir de allí, unade las cosas que aprendió era que la propia ciudad delvaticano estaba llena de secretos, túneles subterráneos quellevaba a los más curiosos a descubrir algunas de lasverdades más escondidas.Él una vez notó que sus amigos no podían entenderlo que él hablaba, pero los más viejos lo entendíanperfectamente, pero algo había ocurrido en Jerusalén, pues
Por la tarde en Jerusalén estaba a su fin, a las seis dela tarde el sol aún estaba de pie, mientras que en Francia elastro rey ya se estaba poniendo por la diente de huso horario,Jerusalén se quedaba una hora de diferencia sólo, pero por laposición geográfico ocurrían esos fenómenos diferentes.En la capital de la fe los cinco arreglaban suspertenencias para lo que sería la tercera noche de intentos,todos estaban desplegados descansados y bien alimentados,pues la barrera para traer a Judas de vuelta era todavía muygrande. Eliot y Alfred conversaban y jugaban con juegos detablero.Cuando se dio cuenta de que ya estaba a la hora de ir,cuando Eliot pasó por el vestíbulo del hotel nadie los vio,ellos entraron en los carros y forzaron para otro intento, alllegar ellos comenzaron a canalizar la energía, pero aun conla fuerza de los cinco nada funcionaba, esta vez hasta Eliottuvo el sangrado por la nariz, cuando el círculo de fu
Jesús estaba pidiendo a los cielos, cuando avistó a lolejos una legión de soldadura de romanos, con cascos yantorchas iluminando el camino, el verde de la hierba eraoscuro por la luz de la luna, entonces miró a sus discípulos,que dormían sin darse cuenta que la hora del partido estabapróxima.Jesús entonces despertó a todos, él se encontrabavisiblemente alterado.- ¿Cómo pueden dormir en una hora de esas?- Lo decía con los ojos echando rabia y miedo.-¡Maestro!- Fue entonces que notaron lo que estaba dejando a Jesús deese modo.Pedro tan pronto como vio sacó su cuchillo y le dijo:- Sólo pasarán si está por encima de mí.- Jesús se colocó entre el cuchillo y los soldados que subían ala campiña.Judas cuando vio al maestro, fue a su encuentro yentonces lo besó en la mejilla. Jesús retrocedió un poco y después de tomarconocimiento dijo a Judas.- ¿Eres con un beso que me has traicionado?En ese mismo in