114. Estás frente al demonio, Altagracia...

Altagracia da un paso hacia atrás. La sensación de proteger a su bebé la colma de inmediato, como si no quisiese, ahora mismo, estar en el mismo sitio que Ignacio.

—¿Cómo llegaste aquí? —Altagracia pregunta. Azucena también lo observa con fijeza: no le ha dicho a su hermana lo que Maribel le contó—. ¿Cómo supiste…?

—Oh, no tengo qué saberlo. He estado viniendo todos los días con la esperanza de encontrarte. De ver si aparecías, y de quitarme la duda de que habías sido secuestrada por alguien —Ignacio muestra una sonrisa. Altagracia no sabe si es real—, pero veo que estás bien —Ignacio se acerca otro paso—, gracias a Dios.

—¿Qué haces aquí, Ignacio? —Altagracia no quiere mostrar las dudas, pero de repente, la presencia de Ignacio se ha vuelto susceptible a cualquier duda.

—Quiero hablar contigo —Ignacio da una ojeada hacia las mujeres presentes—, a solas.

Altagracia palmea la espalda de su bebé.

—Consideraba que tu preocupación por mi hija tenía algo más que un simple anhelo por ayudar
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP