KELLENEs una locura, lo sé desde el momento en el que Rhys me lo repite, una y otra vez, estoy consciente de las consecuencias que todo este plan me toma de último momento, tampoco me hace mucha gracia llevar a mi asistente personal a un evento como este, es una gala importante, Ava Kinsley no es la clase de mujer que culturizar hombre cuerdo llevaría a una cena de gala, una en donde no solo servirá para las presentaciones frente a algunos socios, sino, que es también la oportunidad perfecta para hacerme de una buena impresión. No confío en las demás mujeres, para ser honesto, en ninguna de ellas, la mayoría que se ha tomado el atrevimiento de acercarse a mí, solo ha sido para obtener un beneficio propio, uno que sin duda no les termino dando, ya abrí esa brecha una vez y casi me destruye, bueno, no se lo daré una segunda, a ninguna mujer, ya no existe una que me vea la cara de tonto. En el pasado fui amable, abrí mi vida y me apuñalaron por la espalda, eso no volverá a ocurrir. —
AVA La cabeza me da vueltas, sabía desde un principio que esto iba a salir mal, incluso estaba esperando el momento en el que todas mis esperanzas de fueran por la borda, cuando mi jefe me ordenó que lo acompañara a la cena de gala que yo misma había agendado la semana pasada, pensé que se había vuelto loco, o que me encontraba en una dimensión paralela, diferente, sin embargo, su mirada denotaba molestia y odio ante mi incredulidad. Luego pasó por mí en su lujoso auto, seguía incrédula al respecto, y justo cuando me dedicaba a mandarle un mensaje de texto para mentir al decirle que estaba enferma, Sky me avisó que estaba a las afueras del edificio en el que vivíamos, no tenía opción, ella fue quien me ayudó a estar presentable, y más, a quitarme los nervios de encima. —Es solo una cena, tranquila —me dijo. —Una en donde me van a comer viva, lo sabes bien, personas como nosotras no encajamos en ese mundo —dije en medio de una vacilante mueca de desaprobación. —Sí, pero es el
KELLEN Ha pasado una semana desde que no he encontrado nada acerca de la mujer que me drogó y que seguro en estos momentos, está planeando cómo sacarme dinero, pero no lo va a lograr, no la voy a dejar, ya una mujer jugó conmigo en el pasado, no voy a dejar que más se unan a sus filas. Rhys está haciendo todo lo que está en sus manos, incluso he contratado a tres detectives privados para que comiencen desde hoy, a investigar más a fondo. Les he dado luz verde para que sobornen a quien tengan que sobornar, nadie en ese barrio, se negaría a ofertas como las que les doy yo. Sigo mirando el dije que tengo desde aquel día, tratando de comprender lo que pasó, haciendo memoria, sin embargo, solo imágenes inconexas vienen de mis recuerdos, todo es tan borroso. —Te voy a encontrar, juro que lo voy a hacer —susurro entre dientes. Llaman a mi puerta y enseguida entra la nueva asistente personal que me ha conseguido recursos humanos, hace poco más de dos semanas que la señorita Ava Kinsley
AVA Han pasado dos semanas desde que Kellen Farrel me despidió por el primer error que he cometido en la empresa, uno que, si me hubiese dado la oportunidad de solucionar, solo me hubiera tomado quince minutos, no lo hizo, me cerró las puertas, sé que, por una parte, me ha afectado tanto, que por el momento es Sky quien se ha hecho cargo de los gastos, mientras intento buscar un empleo nuevo que me permita sobrevivir. El problema es que al hacerlo, al asistir a las entrevistas de trabajo, cuando me preguntan en dónde he empleado, respondo que era la asistente personal del señor Farrel, enseguida palidecen y parece que el simple nombre de mi ex jefe les causa conflicto, porque anuncian casi enseguida que me llamarán de regreso, nunca lo hacen. Hay algunas veces en las que pienso que Kellen se ha encargado personalmente en echarme la vida a perder, no he sabido nada de él, aunque en secreto consulto las finanzas, una manía que opté al trabajar tanto tiempo para él. Por otra parte,
AVA No puedo creer lo que acabo de hacer, es una completa locura, en cuanto las palabras “esposos” sale de la boca de Rhys Mori, caigo en cuenta de que esto se siente como haberle vendido el alma al diablo, sin que pueda hacer nada al respecto, ahora entiendo por qué los rumores empresariales dicen que Kellen Farrel es un depredador para conseguir lo que quiere, siempre gana los contratos más jugosos contra las demás empresas, y ahora, fue conmigo contra la yugular. Observo con frustración, las hojas que contienen mi firma, las leí y el abogado me las explicó, prácticamente tengo que fingir un año, ser su esposa, pero a puerta cerrada, volveremos a ser los mismos, con el mismo puesto de jefe y empleada, solo que ahora hay un contrato más pesado sobre mis hombros. Siento que yo sola me he estado metiendo en estos problemas, en especial porque no solo soy la mujer con la que se ha metido a la que ha estado buscando, sino, que ahora incluso soy su esposa de contrato, ¿cómo es que me
KELLEN HORAS ANTES Termino de anudar mi corbata, odio esta clase de reuniones tan inesperadas, pero más odio que la gente no sea capaz de hacer su trabajo, claramente le pedí a la nueva asistente que recursos humanos me ha contratado, que no quería recibir llamadas de nadie, sin embargo, por la mañana mi abuela se comunicó conmigo por medio de la línea de la empresa, solo para informarme que esta noche iría con mi madre y hermano menor, a mi casa, para tratar el mismo tema del que ella ha estado insistiendo, casarme. Bueno, ese es un tema que ya no me preocupa, confiar en Ava es un juego de doble cara, es como lanzar una moneda al aire, no hay opción, ella es la única mujer en la que confío para esta tarea. Es leal a su trabajo, ella no puede fallarme, además, nunca se le ha mostrada interesada en mí, cosa que al principio, debo admitir que me descolocó un poco, pero al final me hizo sentir cómodo, y es por eso que desde el principio, la contraté. Y ahora estaba aquí, viendo mi
AVA PASADO Me deshago de mi móvil en cuanto piso el aeropuerto, antes de hacer esto he verificado la información que necesito y que estaba en manos de la nueva asistente personal de Kellen, él va en camino a la oficina, mientras yo aterrizo en el pueblo de Stowe, en el estado de Vermont, Estados Unidos, Sky vivía aquí, ella se ha quedado congelada en cuanto le he contado de camino todo, aún puedo escuchar su voz alterada al otro lado de la línea. —¡Debes estar bromeando! —Yo… lo sé, he cometido un error, pero lo estoy solucionando… —¿Solucionar? ¿Te has escuchado? ¡Se trata de Kellen Farrel, el hijo de perra más millonario de todo Estados Unidos! Tiemblo ante la mención de lo que ya sé, pero no me puedo detener, no ahora, lo único que quiero es poner toda la distancia posible entre los dos, es lo mejor, si le hubiese contado lo de mi embarazo, seguro que piensa que ahora sí todo fue planeado, no soy una cazafortunas y he roto la confianza que me ha dado, todo por dejarme lle
KELLEN Han pasado cinco años, cinco años en los que siento que con el paso de los meses, la amargura invade mi sistema, tal vez mi hermano menor, Colby, tiene razón, necesito un respiro, el problema radica en que justo cuando pienso que estoy dispuesto a dármelo, algo sucede que me lo impide, en este caso es la muerte del abuelo. Desde que Ava decidió esconderse en el culo del mundo, sin dejar que la encuentre, mi vida ha ido en picada, no laboral, porque la empresa es hasta ahora, la número uno por encima de nuestras competencias, el mundo empresarial nos rinde pleitesía, sin embargo, tanto mi vida sentimental como la familiar, no van bien. No me he casado, y eso es porque sigo estando atado a una mujer que me apuñaló, la segunda en la historia de la humanidad, de mi historia. Todo hubiera sido fácil, pensé que al término del año, estaría siendo libre, pero Rhys me contó que para serlo y que el contrato que yo mismo redacté, fuera válido, era necesarias las dos firmas de los inv