Lili
Daniel está sentado a mi lado, con una mano en mi muslo y acariciándome suavemente. Sus ojos están clavados en los míos sin pestañear. ¿Por dónde empiezo a hablar? Que me toque de esa manera, no me está ayudado para nada.
— Te escucho, quiero saber todo. Como acabaste en las manos de Margaret, y porque no has hablado con tu padre, ¿acaso no tienes un teléfono? — Dice todo muy rápido. Me mareo por un instante, son demasiadas cosas que debo decir. ¿Estaré en lo correcto si confió en él? Y si todo es una trampa de Margaret para saber cómo se comporta uno, me mordí el labio nerviosa, estoy en un limbo—. No me vas decir nada, bien, yo tengo mis métodos.
Se ve enojado, apartó la mano de mi pierna y me sentí vacía, quiero que siga tocándome. Lo agarr&eac
Al salir del hotel en el auto, veo fascinada todas aquellas calles de la ciudad, todo de este lugar me encanta, sus coloniales y su arquitectura son como sacados de un cuento, claro está, las hermosas casas, y los altos edificios de siglos pasados que aún siguen en pie. Después de un rato de andar en el auto en silencio, pero Daniel, no soltó mi mano en todo el trayecto haciendo suaves círculos con sus pulgares. Tampoco volvimos a tocar el tema del contrato y eso me preocupa de cierta forma.El auto estaciono y Daniel me ayudó a bajar de este, entramos en una comisaría de policía, se me hizo extraño. Pero quien soy para saber dónde vamos, e igual él debía venir a solucionar sus problemas.— Lindura, espérame aquí, ahora vuelvo — Me dejó en un cuarto sola, y antes de irse dejo un beso en mis labios, apenas cerr&oa
DanielNo sé qué me está pasando con Lili, jamás había sido tan posesivo con las mujeres, jamás había sentido celos, sólo al ver como ese hombre le coqueteo estando demasiado cerca de ella, que se veía como un ratón asustado. Me dio rabia, pero después de recapacitar en el camino ella no tiene la culpa, la tengo yo por haberla dejado allí sola, en ese lugar, la vi impaciente en el auto como me veía de reojo, no pude evitar sonreír, aunque no me reclame nada, tan sólo con ver sus gestos y sus expresiones, puedo ver lo molesta que está.— Señor Jackson desea algo en especial — La azafata, se enrolla su cabello de manera seductora, le doy una mirada de arriba a abajo y no puedo negar que es sexy.— No gracias, retírate necesito trabajar — Frunce el ceño, da media vuelta
LiliDespués que Daniel me dejó en una mesa, me quedé como tonta mirando como hablaba con un hombre que me miraba raro.— ¿Lili?.. ¡Eres tú, que bueno es verte! — Brenda exclamó, con una gran sonrisa en sus labios.— ¡Brenda!, eso mismo te digo, pero ven siéntate — Se sentó a mi lado y tomó mis manos en la suyas.— Cómo te ha ido — Susurró y sonreí.— El señor Jackson es muy amable y buena persona, sólo que para el sexo es demasiado para mi, y a ti como te ha ido — Murmuró y suelta una risita.— Son hombres Lili, y unos que se dejan llevar demasiado por los deseos. ¡Me ha ido de maravilla!, a pesar de ser un hombre de treinta años, es caballeroso, respetuoso, amable, me trata mu
— Que es este lugar — Susurré más para mí, pero me alcanzó a oír. Se giró y con una sonrisa se fue acercando hasta que me acorralo en la pared.— Aquí deseo cumplir mi más grande fantasía, contigo mi bella Lili — Un temblor de pies a cabeza me recorrió, sus ojos negros brillaban, rozó sus labios en los míos—. He tenido en mis sueños, tu cuerpo a mi entera merced. Qué grites para que te tome una y otra vez. Se una buena alumna y toma asiento.Pase saliva con dificultad, el lugar se iluminó con una luz roja, era una sala inmensa, parecía como un salón de clases, con un pizarrón y asientos. Un escritorio me imagino yo. Caminé temblorosa y me senté en la primera silla de adelante, Daniel siguió su camino y rodeó el escritorio, se sentó de piernas cruzadas y
DanielEstoy llevando a Lili, entre mis brazos hacia el baño, pero se quedó profundamente dormida después de haberla tomado como lo hice, estoy más que satisfecho, sólo deseo estar con ella, no he tenido aquella necesidad de ir tras Elisabeth. A decir verdad, no he sabido nada de ella, entré más lejos este de Lili y de mí mejor.La contempló dormir y la apretó a mi pecho, le beso la frente, entró en la habitación de la sala y la acuesto en la cama, le apartó sus cabellos de la cara, la tapó con las sábanas y dejó un beso en sus labios, voy al baño tomo una ducha rápida y me acuesto a su lado, la rodeó con mis brazos pegándola más a mí, aspiró su olor, huele a mí y a ella, es una mezcla deliciosa. Suelta un suspiro. Y empiezo a besar su cuello, mi miembro está volviendo
LiliJamás lo había visto sonreír de esa manera, mientras los niños están encima de él, y lo bombardean con miles de preguntas, no pude evitar reír, fue demasiado hermoso y gracioso cuando cayó al suelo, pero se quedó allí con los niños, hablándoles y contándoles miles de historias, ¡Este hombre me va hacer morir joven!.— Hola — Siento una pequeñita mano jalar la mía, bajo mi cabeza y me encuentro con una preciosa niña, de ojos azules y cabello rubio, sonríe tímidamente mientras juega con su pie nerviosa, me agachó quedando a su altura.— Hola, princesa como te llamas — Levanta su carita, y se nota la tristeza en sus ojos.— Soy Isabela, me gusta tu vestido — Morí de ternura con la pequeña.&m
DanielCagada la hora que vine a meterme con esa mujer, debí hacer caso a mi razón cuando me lo advirtió, nada bueno me traería involucrarme con la esposa de mi padre, y mucho más, cuando me introdujo en el sexo de aquella manera, hacia todo para complacer sus caprichos, incluso hasta los más locos deseos que cada día iban pasando a ser peores, me supo controlar y me tuvo a su merced por años, y ahora que Lili está en mi vida, sólo puedo mantenerla lo más lejos posible, sería capaz de hacerle algún daño, sólo porque robaron su juguete favorito. Se que no debo darle explicaciones a mi bella Lili, pero siento esa inmensa necesidad de aclarar las cosas, pero entro en pánico, al tener que contarle la verdad, camino con desespero en el despacho, que se supone que deba hacer. Ahora como la miró a los ojos, sin sentirme incómodo y jodidamente ma
Desperté enlazado en sus brazos, nuestras piernas enrolladas, su cabeza en mi pecho. Dejé un beso en su cabeza y como pude salí de su fuerte agarré. Me adentré en el baño, hice mi rutina diaria, y cuando salí, Lili aún seguía durmiendo, deje un suave beso en su frente y baje a desayunar, en cuanto salí de la mansión, llame al abogado de la familia, James, me ayudará anular el contrato de Lili, al llegar al edificio de Margaret, entramos sin ser anunciados por la recepcionista, la chica nos siguió diciendo que teníamos que esperar, no le preste la más mínima atención y subimos hasta su oficina.— Señor Jackson, no creí que fuera a venir tan temprano — Margaret se levantó del asiento nerviosa.— Hoy es el segundo día, a lo que vinimos— Me senté en una silla