Ver la cara de Luisa entre enojada y asombrada sólo me hizo formular una pregunta general y de manera seria pregunte
Casandra: ¿Me odias?
La mirada de todas se fijaron el Luisa pero sabían que era una pregunta general y cada una respondía mi pregunta, cuando toco el turno de Luisa sólo miraba por la ventana y en un tono serio dijo
Luisa: ni yo misma lo se, te culpo de muchas cosas Casandra… nos dejaste cuando más te necesitamos.
Casandra: corrección, ustedes me alejaron de ustedes mismas, sabían que confiaba en ustedes ciegamente, ¿Por qué no confiaste en mi Luisa? -leve pausa- de Claudia y Verónica lo entiendo, de Margaret era evidente que no me quería meter en líos y evitarle líos a Camila, pero tu…
Margaret me calmo y decidió preguntar ella está
Estela parecía la esposa de un narcotraficante ya que vestía de manera muy elegante en compañía de un chico de aproximadamente 30 años, su hermana vestía de manera normal pero ver como Estela la trataba me daba incomodidad. Es cierto que yo tenía mis debates con Ricardo, pero jamás le insultaba o bajaba el autoestima y el tampoco lo hacía conmigo, consideraba que los hermanos debían ser así ya que eran amigo y velaban por el bienestar del otro, pero ver dicha escena en como la humillaba me quería exponer y darle una buena paliza. Les explique a las chicas de un lugar que sólo los de la hermandad podían entrar, era un pasaje exclusivo, quise ser algo dramática y les di a entender que alguien ajeno si sabría de esta puerta oculta todas corriamos peligro, en parte no era exageración, porque si pasaba otra vez real mente ellas estarían en peligro o incluso mi propia familia. Luego de por fin entrar y seguir u
Avise a mis padres de donde me quedaría y porque, pero al recibir un mensaje de papá diciéndome que mamá tenía una corazonada y que no quería salir me hizo alarmarme, mamá se ponía así cuando presentía algo, llame a mi tía Esther y le expliqué lo ocurrido, enseguida la llamo para hablar con ella y sacarle a cucharadas el que pasaba. Sabía que no había problema si mamá faltaba al trabajo, las chicas podrían ayudarla o cubrir la, pero todas asustadas me dejaban atadas de manos, respire hondo y me moví de un lado a otro, Selene quería ir donde mamá y Esther estaba en esa misma ruta, llame a Andrea y solicite una reunión de Sirenas. Si lo se, no era Sirena pero si hija de una sirena, claramente tuve que pedirle a las chicas ayuda para calmar las, le expliqué a Andrea lo ocurrió más mi idea de porque mana estaba tan alterada, no pude evitar decirle a Andrea luego en privado unos datos curiosos de mas, pero le pedí que no dijera n
A todos les encantó con su gran grito de otra, cuando cerramos ya Destinó nos tenía lista la cena, pero Lucas seguía con su enojo y el lio fue mayor, por alguna razón Destino sólo reía y dijo Andrea(Destino): tu y tu madre son igualitas, lo mismo paso en su salto, tu padre le formó un gran reclamo, pero la intención fue la misma, querer animar el ambiente. Casandra: ya lo entiendo, pero Lucas no está enamorado de mi ¿o si? Andrea: yo no dije que eso paso cuando ya se gustaban o salían -risa picara-. Eso nos dejó a Lucas y a mi asombrados, las chicas como cosa rara hacían porras, cuando pensaba en un plan Lucas me dijo Lucas: vine acá por dos razones -mira a los presentes y más a mi morder mi sándwich- Carlos por ahora no puede ser tu guardián, siente que Luz corre peligro… Casandra: lo se Lucas, se viene una gran ola y necesito prot
Vimos documentales mientras se hacía la hora, luego de ello nos fuimos al bar y preparamos todo para abrir, está vez estaban todas las sirenas, excluyendo a mi madre que estaría en casa pero viendo nuestro debut real como sirenas oficiales, me sentía extraña con una mezcla de calma e intranquilidad, con calma busque a mis tías y le conté lo que ocurría, claramente creyeron que eran los nervios, pero a los segundos quitaron esa idea porque ya había tenido un pre debut, trataron se calmarme y accedieron a estar atentas. Lucas también estaría cerca y ayudaría en barra a Destino, mientras estaba con las chicas respire hondo y dije Casandra (Freya): recuerden las palabras y guiones de Marina, al entrar al escenario ya no seremos nosotras. Verónica (Luna): estoy algo ansiosa Cassi… Casandra (Freya): -suspira- madre mía, a ver Vero, respira hondo, imagina lo como un juego de estilo
Lucas: si las tengo, ¿Quieres corroborar? Mi gesto de incomoda y sonrojada fue de *No te atrevas, o te lincho*, ver como me miraba y esperaba paciente mi respuesta, calme un poco mi incomodidad y le dije: significa que alguien me vigilaba mucho y parecía sospechoso. Verlo anotar tal cual dije era más que un asombró para mi, decidí tentar un poco la suerte pero con las vip doradas y moví mis dedos uno derecha y otro arriba y con 2 dedos hacía una Cruz, este al verme lo noto pensativo y con seguridad dice Lucas: te provoca una pizza de champiñones y una malteada, pero no se podrá Casandra, hoy no hay comida rápida. Casandra: -asombrada- tu ganas, si las sabes todas, pero una cosa -leve pausa y sonrojes- las alertas rojas no las digas en voz alta. Verlo como asentía y decía que nos haría un rico batido y una comida balanceada pero ligera, cambiamos nuestra ropa y llevamos las aleta
Kuropon llegó a las horas y cuando me vio llegar explico los detalles, dio su estatura, tono de piel y cabello, aunque con lo del cabello no nos podíamos fiar, poco a ser tranquilamente una peluca y por estatura en el momento no se me ocurrió a nadie, decidimos dejar eso y dormir para mañana seguir entrenando. Lucas se fue a la cabaña de mi tía Rosa y yo me fui a mi cuarto, aunque estaba en la cama miraba la luna desde lejos y me preguntaba ¿A caso esa chica es ella?, con dicha pregunta cerré los ojos y me dormí. Me desperté muy temprano, mucho antes que la alarma, el reloj marcaba las 6:20 am mientras me empezaba a desperezar y levantarme de la cama, mientras me lavaba la cara oí unos pasos torpes, y al ver que era una Camila medio zombi quien entraba al cuarto de baño, me miro y me saludó a su manera, mientras la observaba le pregunté Casandra: que cara más de sueño, ¿No pudiste dormir? &nbs
Mire a Lucas y decidí usar un código con el movi ambas manos como una marea y en una cerraba la mano y la abría, lo vi asentir, aunque me pareció que no había entendido mi señal le reenvié el mensaje de Ricardo, se quedó cerca de mi pero atento a la plática, yo decidí tantear un poco más el terreno y decir Casandra: Lirio, se que nuestras confianza aún está como un filo de hoja, pero necesito saber, si lo que dices es toda la verdad, sino no podré hacer el rol de ayuda mutua. Sabía que con esas palabras era un código y una clave para Lucas y Lirio, si era verdad que había sido golpeada su reacción sería dar pruebas de ello, aunque uno fuera muy buena actriz, una persona que ha sido traumada o torturada sabe que ciertas palabras son claves, y para ello no debía ser experta en psicología. Tal como había pensado Lirio bajo la cabeza y descubrió parte de su hombro mientras decía: si está no es prueba su
Luego de hablar un rato y saber esa verdad me quise retirar por un rato y tomar aire, saber cosas de golpe y sin pausas me dejó sin aire y necesitaba tocar tierra, Luisa había sabido jugar con todas y mejor aún conmigo, no sabia si enojarme conmigo misma por tantas confianzas que le di. Hablé con Ricardo y me desahogue, odiaba que me vieran llorar, me hacía sentir débil e inútil. Ricardo cómo pudo me calmo y prometió en ver si la podía m****r a vigilar, yo estaba cayendo en un vacío tan profundo que no había caído en sus palabras, me escondí en un rincón y trate de calmar mis ganas de gritar del dolor. Lucas más que mi guardia parecía algo más, yo era como su GPS, sabía dónde buscarme, aunque no estaba de ánimos para reclamar, me cubrí el rostro y él como gran confidente solo me abrazo y pegó su pecho de mi rostro. No supe cuanto rato estuvimos así, pero hasta que no recuperará mi color de no ha